Mientras los productores lecheros arrastran una crisis que se profundizó con la sequía y la escalada de los costos de la alimentación de los rodeos, del otro lado de la cadena, los consumidores observan con preocupación cómo los lácteos no paran de subir, incluso por encima del índice general de inflación.
En ese sentido, el Índice de precios al consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en abril una variación de 8,4% con relación al mes anterior, acumuló un 32% en el primer cuatrimestre del año y la variación interanual fue del 108,8%.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas en general crecieron un 10,1% en abril de 2023, 41,2% en el primer cuatrimestre y un 115% en el interanual.
Cabe mencionar que para el rubro “Leche, productos lácteos y huevos” de GBA, el Indec mide una variación del 10,4% respecto al mes anterior, 36% para el primer cuatrimestre y 122,4% en la variación interanual (este índice anual varía por región entre 113% y 122,4%).
A modo de ejemplo, un litro de leche en sachet en el Gran Buenos Aires tiene un precio promedio de $271,29, pero en la región Pampeana alcanza los $288,83 y en la Patagonia trepa a los $306,87. La más cara relevada es Cuyo, donde el litro alcanza los $320.
Como se indica más arriba, en función de diferentes índices, los precios de los productos lácteos tuvieron una variación interanual promedio del 115%, cuando la inflación minorista fue de 109%, los alimentos y bebidas no alcohólicas también aumentaron un 115% en el año y el dólar oficial BCRA tuvo una variación interanual del 91%, “lo que indica que los precios de los lácteos subieron interanualmente algo por encima de la inflación general e igual que los alimentos, y estuvieron por encima de la leche cruda (la que cobra el tambero) que tuvo un aumento interanual del 106%”, explicó en un informe el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla).
El trabajo también remarca que en el análisis de los datos y con la información de consultoras de mercado, existe una gran dispersión de precios en función al canal comercial y a la región.
Y concluye destacando que los aumentos interanuales del Indec del orden del 115% de los productos lácteos son en su versión minorista, ya que los tamberos recibieron un menor incremento. “Esto evidencia un incremento en el mark up (diferencia entre salida de fábrica y consumidor final), que no sabemos si es atribuible a mayores márgenes y/o mayores costos de logística y comercialización”, explica el Observatorio de la Cadena Láctea.