Mientras esperan que el corte del 12% se incremente, la urgencia hoy pasa por la definición del precio que tiene el litro de etanol. Ya sin la fórmula que daba previsibilidad, hoy es la Secretaría de Energía la que define un piso y a partir de allí las etanoleras deben negociar con las petroleras para ver si mejoran el valor. Pero la diferencia en el peso de unas y otras aparece como un escollo importante. A eso se le suma que la ley de fomento a los biocombustibles vence el año próximo.
“Seguimos con la misma incertidumbre que teníamos hace un par de meses. Si bien el precio mínimo publicado por la Secretaría de Energía mejoró, seguimos muy detrás de los aumentos que van teniendo las naftas y con la incertidumbre de no tener una fórmula preestablecida para fijar el valor”, explicó Germán Di Bella, director de Bio4. “Estamos insistiendo en tener una nueva ley de biocombustibles para el próximo período y así lograr que una parte del precio esté sostenido por el Gobierno y otra parte que sea de libre competencia. Para eso hicimos algunas inversiones en eficiencia en el último tiempo. Seguimos intentando lograr previsibilidad para adelante porque en este momento tenemos un montón de incertidumbre”, admitió el empresario.
La semana anterior, el presidente electo se refirió a la industria del etanol tras su paso por Tucumán, donde se produce a partir de caña, y dijo que “no se puede incentivar un sector y luego castigarlo”. Eso encendió la luz de esperanza. “Se hicieron las inversiones previstas y se creció luego con mayores inversiones, tal como se había solicitado. Soltarle la mano es parte de la falta de previsibilidad que tenemos. Siempre hay que estar negociando, que se conozca al sector, sus intenciones, que se sepa lo que hace cada uno”, remarcó Di Bella en referencia a la búsqueda de diálogo con el gobierno entrante.
Gonzalo Dal Bianco. Redacción Puntal