Se trata de River del Algarrobo, club que gestó el profesor Ariel Palacios, aquel defensor de Alumni que nunca se daba por vencido. “Ese es el secreto de mi vida y el de este proyecto. Lo inicié en 2017 como una escuelita de fútbol, que formó parte de una filial de River Plate. Con trabajo, un grupo de padres y madres soñamos para el bien de los chicos, y no paramos hasta lograr lo mejor para ellos”.
Fundamentó que “fue trabajar y trabajar, ir y volver a ir hasta lograr los objetivos. No es un milagro que aquel proyecto se transformó hoy en un club que cuenta con 170 jugadores, y participa en la Liga de Baby Fútbol desde hace 3 años, y empieza su segundo año en la Liga Villamariense de Fútbol con todas las categorías, incluso primera”.
Agregó que “me olvidaría de un montón de gente que me ayudó si me pongo a enumerar los que hicieron posible este proyecto. Les agradezco de corazón por esos pibes, que son mi motivación permanente. Los formamos, crecieron, y varios jugarán en la primera de River del Algarrobo”.
El nombre fue mutando
Asegura que “no logro dimensionar todo lo que se consiguió en la faz deportiva y lo que se creó en infraestructura. Este año queremos jugar en nuestra cancha en Sarmiento y Mar del Plata”.
Resaltó que “alguna lágrima se me va a escapar cuando ingrese la primera división a la cancha el jueves 23. Es el cierre de un proceso de muchos años. Ahora tenemos todas las categorías, desde las infantiles a la primera división”.
Remarcó que “ahora iremos por el mismo camino con el fútbol femenino, desde infantiles. Ya no somos filial, ni escuelita, somos el Club River del Algarrobo”.
Aprender para crecer
El profesor Palacios confesó que “uno buscó aprender de los que sabían. Estoy muy agradecido a Alumni, porque fue mi casa después de jugar en Sarmiento en la Liga de Baby Fútbol. Empecé a jugar en canchas grandes con ‘Kiki’ Etrat y Abel Volta en las inferiores, cuando Alumni jugaba en Córdoba, donde fui campeón en cuarta división, y me tocó ser campeón en primera en 1999 en la ACF con ‘Pepe’ Suárez. Después lo logré en la Liga Villamariense de la mano de Pedro Catalano”.
Rescató que “yo ya era profesor y PF en las inferiores. El profesor le ganó al futbolista, porque dejé joven de jugar, por la pasión de ser preparador físico y técnico”.
Agregó que “sin dudas que me marcó Héctor ‘Pelusa’ Machado, en la profesión y en lo humano. Aprendí con esas camadas ganadoras de pibes que tuvo Alumni en inferiores, y empezamos con Dolci y Machado la escuelita”.
Pasión por la formación
Apuntó que “a ‘Pelusa’ Machado lo acompañé a dirigir en el Torneo Argentino ‘B’, cuando se fue el ‘Huevo’ Julio Toresani. Pero mi pasión siempre fue la formación”.
Por ello, “crear el baby fútbol de Alumni fue mi primer desafío, y se logró. Con el tiempo, me tocó ver que esa pasión por formar pibes me pedía dejar mi lugar de confort en Alumni y crear mi proyecto”.
El objetivo fue “hacer una escuelita de fútbol. Soy hincha de River, y ser Filial de River me abrió la cabeza. Competir en Córdoba fue lindo, pero hacerlo en Villa María, en la Liga de Baby, fue bárbaro, y ahora en la Liga mayor con inferiores fue una experiencia increíble”.
Del baby fútbol a la Primera
El sueño fue “pasando etapas. El presidente del club para mí siempre será Rodrigo Daniele. El apoyo de su familia fue incondicional. Se logró alquilar un predio de seis hectáreas, donde vivo proyectando cosas. Amo el lugar. Sueño y vamos al frente hasta que lo logramos”.
Destacó que “somos un grupo de profesores y padres que pechan. Fundar un club fue parte del proceso que permitió jugar en la Liga. Si bien hacerlo en el baby fue importante, la vida de ese jugador tiene continuidad en las inferiores. Nació River del Algarrobo, porque ya había un River. Lo inscribimos como CARP del Algarrobo, por los 2 algarrobos de nuestro predio”.
La primera es el nuevo sueño
Señaló que “siempre me propuse armar cosas buenas para los chicos y acompañar ese camino; nos llevó a armar este plantel de primera”.
Consideró que “los chicos de inferiores tienen su identidad y necesitan seguir en el club. La clase 2008 será cuarta este año, y varios ya debutarán en primera”.
Destacó que “es lo ideal. Jugar en el club en el que empezaste en las infantiles. Hoy desde los 4 años te podés poner la camiseta de River del Algarrobo y llegar a primera”.
Remarcó que “si decidimos competir, fue porque los chicos de la escuelita empezaron a pedirlo. Nos sumamos a la Liga de Baby, y se terminaba esa etapa. Los pibes pedían jugar en canchas grandes. Nos fue muy bien en 2024 en la Liga Villamariense, que nos abrió sus puertas, y ya formamos para 2025 todas las categorías, desde las infantiles hasta la primera”.
Apuntó que “ese era el último paso que debíamos dar, y se pudo. El Torneo Nocturno nos verá debutar con primera el martes 21 de enero, pero empezamos a entrenar el 1 de diciembre de 2024. Cada vez se suman más chicos. Eso nos enorgullece, porque no necesitamos hacer convocatoria. Los chicos vienen y piden sumarse”.
Estimó que “nos faltaban 5 o 6 jugadores con más experiencia, para que apoyen a nuestros pibes. Tenemos 30 jugadores entrenando”.
Explicó que “la idea es que los pibes de cuarta y quinta ya jueguen en la reserva en 2025. Ese fogueo les permitirá llegar a primera sin sufrimiento ni saltear etapas”.
Aclaró que “es lógico que nos costará un tiempo acomodarnos y llegar con los pibes del proyecto del club a competir en primera, pero hay un plantel grande”.
El sueño ya es realidad
Indicó que “hay chicos que dirigí en la escuelita, otros que vienen de otros clubes buscando un lugar, otros que vienen de los torneos comerciales y otros de los pueblos”.
Estimó que “apuntamos a una reserva con chicos de 21 años como máximo y a subir los de cuarta”.
Remarcó que “el proyecto del club nos pide eso. Hoy necesitábamos traer 5 o 6 experimentados para la primera. Pero no les extrañe si debuta algún pibe 2008”.
Comentó que “contamos con 4 arqueros, uno que atajaba en Progreso de Noetinger, otro que dirigí en Alumni y otro en Alto Alegre”.
Señaló que “otros pibes como Juan Espinoza, que viene de jugar en el ‘RG’, Moreno que viene de Argentino, ‘Pichón’ Vaglio (ex Yrigoyen), Emanuel y Enzo Pedraza (ex Alem y Alianza)”.
Aclaró que “el desafío no es ser campeón, sino presentar todas las categorías, y que el proyecto tenga continuidad con esos 2008 que ya jugarán en cuarta, y luego en reserva y primera. La apuesta siempre fue hacia los pibes, darles contención, que se formen como buenas personas y que se identifiquen con el club. La mejor forma es que progresen y lleguen a primera en su club. Es para ellos”.
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La razón del nombre. “Los 2 algarrobos no se tocan en el predio. En 2025 soñamos con jugar en nuestra cancha. Estamos ilusionados y trabajamos para ello”