Con enorme despliegue físico, atrevimiento en la conducción, cierta habilidad y una notable pegada, el pibe que había dejado el fútbol se encargó de empatar con un golazo de tiro libre, y con dos participaciones en otras pelotas detenidas, abasteció a Lucas Barengo y Tomás Lorca para que revirtieran la tendencia de la serie y decretaran que el “lobo” era finalista luego de 6 años.
Berazategui nació el 2 de enero de 2002, año en el que debutó Claudio “Lana” Díaz en Primera a los 14 años, en una final ante Alumni. El “10” de Argentino le dio su bendición al otorgarle su casaca, y “Pe-pé” fue capaz de hacerle honor ante la lesión del líder de la manada de “lobos”.
Humilde como pocos, jugó tanto como lo que corrió e hizo la diferencia con su pie derecho de porcelana. De pocas palabras, casi sin jugar en el Apertura, se hizo cargo de que “no venimos de un buen torneo, pero nos levantamos en el Clausura y estamos felices por llegar a la final. Trabajamos para eso. Toda la semana nos preparamos para enfrentar a un durísimo rival como Rivadavia, al que le sacamos un empate en su cancha y lo pudimos vencer con esfuerzo”.
En Arroyo Cabral, el 1-1 tuvo a otro 2002 como desequilibrante: Isaías “Coqui” Candiotto. A la espera de la rehabilitación de Gonzalo Larghi (ya estaba para jugar el domingo), esa camada que tantas alegrías le dio al “lobo” se hizo cargo de sacar la cara junto a los “viejos lobos”.
Entiende que “Rivadavia empezó mejor, nos convirtió y nos costó hacer pie. Nos hicimos respetar con la pelota, que es lo que mejor hacemos. Jugamos más y por eso ganamos el partido”.
Aclara que “en el Apertura no se nos dio, pero trabajamos pensando en la revancha que siempre da el fútbol. Hicimos todo bien, ganamos la zona y pasamos todas las series sin perder. Llegar a la final es el primer objetivo. Ahora queremos ganarla”.
Destaca que “el primer tiempo fue muy bueno. Rivadavia hizo las cosas muy bien, nos hizo un gol rápido y el ‘Cumbia’ (Luciani) sacó dos o tres pelotas de gol. Empatamos, en el entretiempo pusimos la cabeza en un freezer y jugamos como sabemos y podemos. A este equipo le sobran ganas, todos queremos ganar cada vez que entramos a la cancha y dejamos todo”.
Con enorme respeto se dirigió a quien fue su DT de inferiores y ahora su compañero e ídolo: “El ‘Lanita’ (Díaz) me prestó su camiseta. La uso sabiendo que merece respeto por todo lo que él nos dio a los chicos del club. Le cuido su camiseta hasta que se recupere de la lesión. Es un honor”.
“Le cuido la camiseta”
Se vistió de “Lana” Díaz y convirtió de tiro libre, aunque con su pie derecho. “Siempre me deja patear cuando está para un derecho. Vi el espacio y le entré fuerte. Trabajamos mucho para llegar a esta final. No se imaginan todo lo que nos costó. Pusimos mucho huevo para levantarnos, porque yo jugué en Reserva y me tocó perder la final por penales en el Apertura. Fue duro. Es doble mi revancha”.
Remarcó que “en el partido de ida también me tocó patear un tiro libre y me resbalé porque la cancha estaba embarrada. Esta vez se me dio con pelota parada”.
Pedro Berazategui no iba a jugar este año. Retornó promediando el Apertura. Jugó en Reserva y perdió la final por penales ante Ticino. La Primera cayó con Española y se hizo cargo. “Estábamos en deuda. Quiero revancha”.
Reconoció que “los errores del Apertura se analizaron y en el Clausura entrenamos en silencio y somos justos finalistas. Fuimos perdiendo los dos partidos y los remontamos hasta ganar la serie”.
Unidos por el objetivo final
El volante descartó “elegir rival para una final. Alumni y Ticino son muy fuertes. Argentino también. Estamos muy unidos como grupo, trabajamos muy bien todo este campeonato y siempre queremos más. No nos conformamos. Vamos por el objetivo final”.
Consideró que “no le vamos a hacer asco a nada. Si hemos trabajado con frío, lluvia y calor, ahora lo haremos más motivados que nunca. Es muy lindo ver feliz a toda esa gente que nos acompañó todo el año. Hay que trabajar más duro que nunca para la final”.