El Municipio desplegó un operativo especial ante los más de 130 milímetros caídos en pocas horas. Bomberos voluntarios atendieron más de 50 llamados y debieron evacuar familias y rescatar vehículos varados
La jornada del miércoles se convirtió en un desafío para los habitantes de Villa María y Villa Nueva, cuando una intensa precipitación que comenzó en la madrugada puso en jaque a ambas localidades del interior cordobés.
Las cifras son contundentes: más de 130 milímetros de agua caída en pocas horas provocaron múltiples inconvenientes que mantuvieron en alerta a los servicios de emergencia. Los Bomberos Voluntarios de Villa María debieron responder a más de medio centenar de llamados, entre los que se destacaron cuatro situaciones críticas que requirieron intervención inmediata.
Entre los casos más preocupantes, se registró el rescate de varios conductores que quedaron atrapados con sus vehículos en zonas anegadas, así como la asistencia en viviendas particulares, donde el agua ingresó por colapso de los sistemas de desagüe. Particularmente delicada fue la situación de una persona con discapacidad que requirió ayuda especial, mientras que en otro domicilio se procedió a la evacuación preventiva de una familia con un bebé.
Frente a esta situación, el Municipio villamariense desplegó un operativo de emergencia que involucró a personal del Corralón Municipal y cooperativas de limpieza. Las cuadrillas trabajaban intensamente en la remoción de árboles y ramas caídas, señalización de hundimientos en la vía pública y atención a las zonas más afectadas por el temporal.
En paralelo, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ambiente, en conjunto con la Cooperativa 15 de Mayo, realizó un exhaustivo relevamiento del sistema pluvial, incluyendo canales, desagües y bocas de tormenta, para garantizar el correcto escurrimiento del agua acumulada.
“Hemos recibido consultas y llamados, evidentemente, ante la caída de mucha agua en tan poco tiempo, siempre produce anegamientos y no solo pasa en Villa María” remarcó el secretario de Gobierno, Cultura y Relaciones Institucionales de la ciudad de Villa María, Marcos Bovo.
Explicó que trabajaron articuladamente las distintas áreas municipales vinculadas a infraestructura, como así también el corralón junto con bomberos voluntarios, quienes receptaron llamados.
“El anegamiento en las calles de tierra dificulta por una cuestión lógica y la abundante caída de agua hace que la capacidad de los desagües en el drenaje trabaje al máximo” indicó el funcionario.
A pesar de la magnitud del fenómeno meteorológico, no se registraron víctimas ni daños estructurales significativos en las viviendas. Las autoridades mantienen el monitoreo de la situación y continúan los trabajos de limpieza en diferentes puntos de la ciudad, mientras el pronóstico anticipa una mejora en las condiciones climáticas.
La zona del Parque de la Vida también amaneció cubierta de agua.