En el Municipio ya receptan la inscripción de loteadores que quieren ser parte del Programa de Acceso al Suelo Urbano (PASU) III, que en este caso tiene como particularidad que el Estado sólo actúa como facilitador para contactar a los dueños de terrenos con quienes quieren comprar su lote, a quienes a su vez les tienen que asegurar financiación y un precio menor al del mercado.
Estiman que ese costo será entre un 25 y un 30 por ciento más bajo del que sale en plaza. Así lo señaló ayer el asesor letrado de la Comuna, Eduardo Rodríguez (h), en diálogo con este diario.
El funcionario recordó que ya realizaron como paso previo una reunión “explicativa e instructiva” con los loteadores interesados.
Una vez que sean parte del registro y que presentaron la documentación exigida, el Municipio buscará tasaciones que den cuenta del valor de mercado de los distintos predios para, según detalló el letrado, “ofrecer a los desarrollistas un sistema de venta con un precio inferior al de mercado y con una financiación similar a la de los bancos oficiales pero sin la cantidad requisitos que ellos piden”.
En relación con los requisitos, contó que loteadores tendrán que cumplir con las exigencias que se piden para ser proveedor del Municipio. Sobre el loteo, tiene que estar aprobado, lo que significa que ya cuenta con la infraestructua instalada (no descartan que se pueda ingresar al programa con un loteo en vías de desarrollo, pero se sacará a la venta “una vez que esté en condiciones”).
En ese sentido señaló que ya hay desarrollistas que anticiparon que tienen un loteo completo para poner a disposición, mientras que se acercaron otros que cuentan con predios en los que ya vendieron terrenos y “pondrían el remanente a disposición del programa”.
“Si el loteo es uno solo y no tiene ningún lote vendido, en ese caso tienen la obligación de poner a disposición del programa el 70 por ciento”, agregó. Si ya se hizo una venta parcial “deben poner a disposición el remante”.
Rodríguez destacó que se trata de un registro permanente. “Es generar un banco de tierras de propietarios particulares que deseen ponerlo en venta a través del programa PASU generado por el Municipio. El que ingresa y pone a disposición una determinada superficie, tiene la obligación de mantenerla un año”, destacó.
Ya en relación con el precio de los terrenos, aclaró que no van a ser todos iguales porque van a depender del lugar en qué esté ubicado el terreno.
Por otra parte, señaló que a medida que los loteos estén a disposición se irán sacando a la venta, a la par que también se habilitará un registro para quienes estén interesados en la compra.
Ratificó que serán terrenos con un precio menor al del mercado, con financiación sin pasar por el banco (entrega del 25 por ciento y el resto a pagar en cuotas en un plazo de entre 5 y 7 años), siempre entregándose por sorteo y con el Estado actuando como facilitador pero no como garante del pago.
Si bien aseguró que hay interés y que desarrollistas ya anticiparon que se anotarán en los próximos días, admitió que la situación actual del país genera algún freno. “La idea es sacar los terrenos a un precio menor que el precio de plaza, pero con todo esto también hay desarrollistas que prefieren ver qué pasa”, señaló Rodríguez.
Finalmente, y ante la pregunta sobre por qué al desarrollista le habría de interesar ser parte de este programa si la exigencia es reducir precio y financiar, el asesor letrado respondió: “El desarrollista que no vende sus terrenos todos los meses tiene que pagar Tasa por Servicio a la Propiedad e impuestos sobre cada uno de los predios que ya tiene en un loteo, lo que le significa una pérdida”.
Esperan que ante esa situación el programa se haga atractivo y los decida a sumarse.
Mariana Corradini
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El funcionario recordó que ya realizaron como paso previo una reunión “explicativa e instructiva” con los loteadores interesados.
Una vez que sean parte del registro y que presentaron la documentación exigida, el Municipio buscará tasaciones que den cuenta del valor de mercado de los distintos predios para, según detalló el letrado, “ofrecer a los desarrollistas un sistema de venta con un precio inferior al de mercado y con una financiación similar a la de los bancos oficiales pero sin la cantidad requisitos que ellos piden”.
En relación con los requisitos, contó que loteadores tendrán que cumplir con las exigencias que se piden para ser proveedor del Municipio. Sobre el loteo, tiene que estar aprobado, lo que significa que ya cuenta con la infraestructua instalada (no descartan que se pueda ingresar al programa con un loteo en vías de desarrollo, pero se sacará a la venta “una vez que esté en condiciones”).
En ese sentido señaló que ya hay desarrollistas que anticiparon que tienen un loteo completo para poner a disposición, mientras que se acercaron otros que cuentan con predios en los que ya vendieron terrenos y “pondrían el remanente a disposición del programa”.
“Si el loteo es uno solo y no tiene ningún lote vendido, en ese caso tienen la obligación de poner a disposición del programa el 70 por ciento”, agregó. Si ya se hizo una venta parcial “deben poner a disposición el remante”.
Rodríguez destacó que se trata de un registro permanente. “Es generar un banco de tierras de propietarios particulares que deseen ponerlo en venta a través del programa PASU generado por el Municipio. El que ingresa y pone a disposición una determinada superficie, tiene la obligación de mantenerla un año”, destacó.
Ya en relación con el precio de los terrenos, aclaró que no van a ser todos iguales porque van a depender del lugar en qué esté ubicado el terreno.
Por otra parte, señaló que a medida que los loteos estén a disposición se irán sacando a la venta, a la par que también se habilitará un registro para quienes estén interesados en la compra.
Ratificó que serán terrenos con un precio menor al del mercado, con financiación sin pasar por el banco (entrega del 25 por ciento y el resto a pagar en cuotas en un plazo de entre 5 y 7 años), siempre entregándose por sorteo y con el Estado actuando como facilitador pero no como garante del pago.
Si bien aseguró que hay interés y que desarrollistas ya anticiparon que se anotarán en los próximos días, admitió que la situación actual del país genera algún freno. “La idea es sacar los terrenos a un precio menor que el precio de plaza, pero con todo esto también hay desarrollistas que prefieren ver qué pasa”, señaló Rodríguez.
Finalmente, y ante la pregunta sobre por qué al desarrollista le habría de interesar ser parte de este programa si la exigencia es reducir precio y financiar, el asesor letrado respondió: “El desarrollista que no vende sus terrenos todos los meses tiene que pagar Tasa por Servicio a la Propiedad e impuestos sobre cada uno de los predios que ya tiene en un loteo, lo que le significa una pérdida”.
Esperan que ante esa situación el programa se haga atractivo y los decida a sumarse.
Mariana Corradini
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