Alberto Fernández es uno de los dirigentes que busca articular la unidad del peronismo de cara al 2019. El exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner recorre el país en pos de ese objetivo, que hoy parece muy complicado. En el marco del ciclo “Pensar en Nacional”, brindó anoche una conferencia en el Rectorado de la Universidad Nacional. Pero un rato antes dialogó con la prensa sobre la marcha económica del Gobierno y la unidad del peronismo, tal vez los dos temas que más debates generan hoy en la sociedad.
Y ambos tienen conexión, porque la suerte electoral del Gobierno para el año próximo dependerá mucho de sus políticas económicas (bajar la inflación, sobre todo) y de la unidad o no del peronismo. “Es un Gobierno de corte conservador”, afirmó Fernández en la primera línea de una conferencia que duró más de 15 minutos. Opinó que el macrismo piensa la economía “en términos cercanos al neoliberalismo”, excluyendo a las mayorías populares.
“Ellos piensan en un país diseñado para pocos, no es un país para todos. Ellos piensan que primero deben ganar los empresarios, porque de esa manera la riqueza derramará sobre los pobres. Es un Gobierno que no equivocó el diagnóstico, pero sí las terapias. Había problemas fiscales, de inflación, pero toda la medicina que aplicó fue equivocada. Hay un 50% más de déficit, la misma inflación que en 2015, una deuda que crece, un trabajo que se precariza. Es un Gobierno muy dogmático, que cree que este es el camino y no lo revisa”, afirmó.
En este marco, y ya insertando la política electoral, Fernández sostuvo que “Macri tuvo la habilidad de nuclear al 40% de la población que se siente antiperonista y la nucleó bajo un paraguas único”. “A esa habilidad -agregó- hay que reconocer la otra habilidad de dividir a los sectores que se le oponen”.
“Profundizar la grieta les ha servido hasta acá. Le sirvió de mucho parar de un lugar ‘a los malos’ y él dice pararse ‘del lado ‘de los buenos’. De un lado paró a los corruptos y del otro lado a una especie de republicanismo preocupado por la honestidad. Y en su vereda pupulan los que han estafado al Estado con fraudes fiscales, los que tienen cuenta offshore. Pero esa idea los ha favorecido. Y por eso el uso de la Justicia para lograr algunos de sus objetivos”.
Entonces, la pregunta obligada fue como unir al peronismo para enfrentar electoralmente a un Gobierno que conserva un 40% de intención de votos. “Lo dificultoso de unir a partes que se desintegraron es volver a confiar, volver a creer, aceptarse y por eso es tan difícil. En los últimos 10 años estuvimos destratándonos y empezar de vuelta es una tarea compleja”.
“Todo el peronismo vivió años de muchísima conmoción, hay que tratar de entablar un diálogo maduro. Si no comenzamos a relativizar los dichos de cada uno, es difícil pensar en unirnos. El mayor problema es que el peronismo hace muchos años se olvidó de consultarle a la gente. Todo es un acuerdo de dirigentes y en verdad los dirigentes no reemplazan los votos de la gente”.
-¿Qué pasa si hay dos PASO?
-Si hay dos PASO, es que el peronismo no estará unido y debemos trabajar para que haya unidad en una sola. Por eso despotrico con los que dicen ‘mi límite es Cristina’, cuando dicen eso le garantizan a Macri un resultado.
Hoy el Gobierno especula con un peronismo fragmentado para conseguir en primera vuelta más del 40%, más 10% de diferencia con el segundo. Y Fernández sabe que es una posibilidad. “Sí lo, como también que estemos todos juntos y le ganemos 55 a 45”.
Dijo que el nombre del candidato “no es lo que discutimos hoy”.
“Es como un matrimonio que por algún motivo se distanció y después decide reconciliarse. En ese contexto hay que hacer buena letra, portarse bien. Y estamos en esa instancia. Es una tarea compleja. Hay que volver hablar entre todos aunque no pensemos lo mismo”.
Martín Alanis
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“Ellos piensan en un país diseñado para pocos, no es un país para todos. Ellos piensan que primero deben ganar los empresarios, porque de esa manera la riqueza derramará sobre los pobres. Es un Gobierno que no equivocó el diagnóstico, pero sí las terapias. Había problemas fiscales, de inflación, pero toda la medicina que aplicó fue equivocada. Hay un 50% más de déficit, la misma inflación que en 2015, una deuda que crece, un trabajo que se precariza. Es un Gobierno muy dogmático, que cree que este es el camino y no lo revisa”, afirmó.
En este marco, y ya insertando la política electoral, Fernández sostuvo que “Macri tuvo la habilidad de nuclear al 40% de la población que se siente antiperonista y la nucleó bajo un paraguas único”. “A esa habilidad -agregó- hay que reconocer la otra habilidad de dividir a los sectores que se le oponen”.
“Profundizar la grieta les ha servido hasta acá. Le sirvió de mucho parar de un lugar ‘a los malos’ y él dice pararse ‘del lado ‘de los buenos’. De un lado paró a los corruptos y del otro lado a una especie de republicanismo preocupado por la honestidad. Y en su vereda pupulan los que han estafado al Estado con fraudes fiscales, los que tienen cuenta offshore. Pero esa idea los ha favorecido. Y por eso el uso de la Justicia para lograr algunos de sus objetivos”.
Entonces, la pregunta obligada fue como unir al peronismo para enfrentar electoralmente a un Gobierno que conserva un 40% de intención de votos. “Lo dificultoso de unir a partes que se desintegraron es volver a confiar, volver a creer, aceptarse y por eso es tan difícil. En los últimos 10 años estuvimos destratándonos y empezar de vuelta es una tarea compleja”.
“Todo el peronismo vivió años de muchísima conmoción, hay que tratar de entablar un diálogo maduro. Si no comenzamos a relativizar los dichos de cada uno, es difícil pensar en unirnos. El mayor problema es que el peronismo hace muchos años se olvidó de consultarle a la gente. Todo es un acuerdo de dirigentes y en verdad los dirigentes no reemplazan los votos de la gente”.
-¿Qué pasa si hay dos PASO?
-Si hay dos PASO, es que el peronismo no estará unido y debemos trabajar para que haya unidad en una sola. Por eso despotrico con los que dicen ‘mi límite es Cristina’, cuando dicen eso le garantizan a Macri un resultado.
Hoy el Gobierno especula con un peronismo fragmentado para conseguir en primera vuelta más del 40%, más 10% de diferencia con el segundo. Y Fernández sabe que es una posibilidad. “Sí lo, como también que estemos todos juntos y le ganemos 55 a 45”.
Dijo que el nombre del candidato “no es lo que discutimos hoy”.
“Es como un matrimonio que por algún motivo se distanció y después decide reconciliarse. En ese contexto hay que hacer buena letra, portarse bien. Y estamos en esa instancia. Es una tarea compleja. Hay que volver hablar entre todos aunque no pensemos lo mismo”.
Martín Alanis