Marcela Acuña, la esposa del líder piquetero chaqueño Emerenciano Sena, afirmó que tanto ella como su marido son "inocentes que se están muriendo encerrados" y exigió poder ver a su familia, usar un celular y dar entrevistas a la prensa, ya que denunció que está "cercenada en derechos básicos".
La madre de César Sena, principal acusado por el femicidio y la desaparición de la joven Cecilia Strzyzowski, envió una carta al fiscal Jorge Cáceres Olivera y planteó una serie de reclamos.
"Me dirijo a ustedes para insistir en el pedido que realizaran tanto mi abogada, como los abogados de mi marido Emerenciano Sena y mi hijo César Mario Alejandro Sena, de poder acceder a ver a mi familia considerando que hace más de un mes no he tenido contacto con ellos y si bien estoy privada de mi libertad, siglo 2023, no estoy vulnerada en mis otros derechos que al parecer así es ya que a comparación con otros detenidos, sigo cercenada en derechos básicos de personas que se hallan en situación de encierro", señaló la mujer.
En la misiva, a la que accedió Noticias Argentinas, continuó: "El derecho a ver a mi marido que se halla enfermo ¡es un derecho humano universal! como el de ver a mi hijo. ¡Sólo la dictadura genocida militar del 76 ha actuado de esa manera en momentos donde la Constitución Nacional fue sacada y avasallada! Hoy estamos en ´democracia´, pero al parecer no llega a la Fiscalía 4, que actúa dando órdenes de reducirnos a ´cosas´, no tratarnos como ´personas ´ que simplemente atravesamos un proceso investigativos".
Nuevamente, Acuña se desligó del femicidio y la desaparición de su nuera y afirmó: "Si bien tanto Emerenciano como yo somos inocentes, a las pruebas me remito, el trato que recibimos es no sólo inadecuado, sino que no es acorde a derecho".
"Emerenciano está enfermo, lo planteé con una huelga de hambre de 25 días, que afectó mi salud, en la cual también pedía que se tenga tratos humanitarios con nosotros y no el padecimiento de suplicios como al parecer decidieron y tomen medidas del medioevo", lanzó la detenida.
Y agregó: "Indudablemente, los artículos de la Constitución Nacional, del Pacto de San José de Costa Rica, las resoluciones de Seguridad en materia de derechos humanos y mucha legislación más a ustedes como ´grupo´ de fiscales no les interesa, como tampoco les interesa tener inocentes que se están muriendo encerrados y alejados de sus afectos por un capricho de sus partes".
"Bajo la aparente búsqueda de la verdad, ustedes con su accionar, desconociendo los derechos planteados, reconocen en la tortura un mecanismo reglamentado, toman nuestros cuerpos para aplicación de suplicios al punto de aplicar castigos en lugar de la obtención de la verdad; el sufrimiento que me genera como mujer, madre, persona, usted lo implementa como un tormento siendo una medida de castigo de su parte con las medidas represivas de su parte o de ustedes, ya que seguramente es en su conjunto", manifestó.
Como cierre de la carta, Marcela Acuña solicitó "en carácter de urgente" varios puntos e hizo especial hincapié en dos que son de" su "apuro, como mujer, madre, esposa y compañera": "Ver y acompaña a mi marido Emerenciano Sena en sus momentos duros por su salud, al menos poder verlos; ver a mi hijo César Mario Alejandro Sena: el derecho como madre me asiste".
Además, también solicitó "el uso del celular como tienen los demás detenidos" y se quejó: "Sólo puedo hacer una llamada al día y nada más, estoy privada del uso del mismo (celular), hasta en casos urgentes; todos los detenidos tienen dos horas por visita, yo sólo tengo una hora".
"Que la prensa pueda acceder con el permiso correspondiente de la Fiscalía o de la Comisaría, hacer notar y/o entrevistas, así como ustedes no deberían y lo hacen, a mí me asiste el derecho si se solicita de hacer entrevistas, no estoy vedada, pero al parecer sí", continuó.
La esposa del líder piquetero chaqueño también exigió "el ingreso de material informativo y de lectura de todo tipo, como diarios y revistas, además de libros" y "acceder a poder caminar 20 minutos por un espacio, aunque sea chico".
"En definitiva, los derechos que tienen la mayoría de los detenidos que indudablemente no tengo", resumió.
Y concluyó: "Esperemos a la brevedad tener una respuestas acorde a derecho y que el suplicio no sea tomado desde su Fiscalía, que paradójicamente es ´contra la violencia de género´, que no tome la costumbre de hacer lo que hacen con nosotros de usarnos como ritual político".