En una pelea pareja, atractiva y emocionante, la radicada en Villa María se impuso por decisión unánime (los 3 jurados la vieron ganar 97-93) a la mexicana Joana “Medusa” Chavarría.
Tras el triunfo, Ferreyra gritó “Gracias Villa María. ¡Que pase la que sigue!”, dejando en claro ante los micrófonos de TyC Sports que su objetivo apunta a disponer de una nueva oportunidad mundialista. ¿Sería ante la campeona OMB Terri Harper?
María Ferreyra sumó a la faja sudamericana, la latina de la categoría ligero, versión OMB, al derrotar por puntos en decisión unánime de los jurados a la mexicana Joana Chavarría, que le ofreció dura oposición.
La pelea se desarrolló en el gimnasio del Club Florentino Ameghino, y aunque la televisión la vio perder, las 3 tarjetas de los jurados coincidieron en su victoria: Roberto Benítez 97-93, Gabriel Tavella 97-93 y Enrique Ferrero 97-93.
La púgil del Gimnasio Evita en Villa María supo sacar adelante un combate difícil, ante una rival que le cambió de guardia constantemente y la incomodó en su casa, donde su gente la ayudó a ganar.
Mientras la mexicana tiró y pegó más, haciendo honor a su fama de fajadora mexicana, “Dinamita” pegó mejor, pero no pudo hacerle sentir el poder de su pegada.
La púgil mexicana subió con un plan y lo cumplió, complicó a Ferreyra, que obtuvo con comodidad los dos primeros rounds (también el último), y luego eligió cederle en demasía el protagonismo del combate, y el centro del ring a Chavarría, que fue al frente, y dejó a criterio de los jueces los parejos restantes 7 asaltos, en los que la visitante pegó más, y Ferreyra mejor.
Contra las cuerdas, muchas veces sin una movilidad óptima de piernas que le permitiera encontrar mejores ángulos para hacer valer el poder de su explosiva pegada, Ferreyra se fue conformando con lanzar menos y mejor. La mexicana consideró que impactar más en cada round hasta retirarse con el cargador vacío del cuadrilátero podría alcanzarle.
No fue así, con su boxeo agresivo y sus boleados, le llegó mucho más de lo pensado a “Dinamita”, que supo esperar con demasiada paciencia y cierta quietud para contrarrestar las sanas intenciones de Chavarría y contestarle con buenos cruzados y algunos ganchos.
Con golpes largos de mayor potencia, sin explotar al máximo su mayor alcance de brazos y contextura física, Ferreyra se conformó con poco, y ganó en su regreso a casa, sin brillar, ante una rival que le pegó más de lo aconsejable y vendió cara su derrota, que pudo ser triunfo si sólo contara la cantidad de golpes, y no la calidad.
Tras su paso por Estados Unidos, Ferreyra sumó un nuevo título. Lanzada a plano internacional, la oriunda de la localidad bonaerense de Tres Algarrobos, residente en Villa María, se rehabilitó de su derrota en Las Vegas ante la brasileña Beatriz Ferreyra, campeona mundial de la Federación Internacional de Boxeo.
Eran las 2 del domingo, cuando la felicidad se transformó en emoción para María Inés Ferreyra, que sabe bien lo que cuesta ganar en territorio rival, y le hizo sentir a Joana Chavarría que dar la talla no siempre significa escapar de territorio rival con la corona, que quedó en Villa María, precisamente en el Día de la Madre.
Vale la pena aprender de la dura experiencia, porque tendrá rivales de esa estatura María Inés "Dinamita" Ferreyra (12-1-1; 6KOs), que se consagró campeona Latina OMB peso Ligero al ganar por puntos en fallo unánime, y sigue en carrera en su sueño de volver a pelear por la corona mundial.