Ambrosini es asistente de Daniel Castellani en la Selección Mayor, que el 13 de mayo comenzará los entrenamientos con miras a la Copa Panamericana y la Copa Challenger, que es clasificatoria a la VNL, como máximos desafíos.
Mientras tanto, Las Panteritas U21 tuvieron su primera concentración del año en el Cenard a las órdenes del técnico villamariense, quien contó detalles del plantel que definirá su chance mundialista en el Sudamericano.
“Estos encuentros son fundamentales para conocer en profundidad a muchas de estas chicas. A mediados de mayo tendremos una nueva concentración y seguiremos trabajando para definir las 12 jugadoras que en septiembre viajarán en busca del objetivo”, comentó.
Con 17 jugadoras, la U21 femenina se concentró en el Cenard, donde realizó entrenamientos diarios en doble turno con la mirada puesta en el Sudamericano que otorgará dos plazas al Mundial.
Ambrosini apuntó: “Tenemos en claro que lo prioritario es formar jugadoras para la Selección mayor. Nuestro gran desafío es que varias de ellas en el futuro sean recambio de Las Panteras. Como equipo podemos aspirar a grandes cosas porque tenemos un gran potencial físico, hemos cambiado el biotipo de la jugadora de la Selección, que hoy ya es de nivel internacional, y eso nos permite aspirar a muy buenos resultados, no sólo en el continente, donde tenemos que seguir liderando junto a Brasil, sino en el mundo”.
Argentina finalizó novena en el último Mundial. Por eso Ambrosini asegura: “En juveniles no estamos tan lejos de la élite. Desde 2017 participamos en todos los mundiales. Pronto podremos ilusionarnos con meternos entre los mejores 8 y en el tiempo proyectar estar en un podio. Formar parte de la Selección es un aprendizaje permanente, primero con Hernán Ferraro y hoy de la mano de Daniel Castellani, vamos creciendo”.
Ambrosini lleva 9 años en el cuerpo técnico de los seleccionados nacionales y además de dirigir la U21, es asistente de la mayor.
Hoy las potencias en el voleibol femenino juvenil son Italia, Serbia, Turquía, Estados Unidos, China y Japón. Argentina quiere meterse en ese pelotón. Las credenciales que muestra Ambrosini y su equipo para lograrlo es haberle ganado 4 de los últimos 8 Sudamericanos a Brasil, otro candidato a un lugar en la élite mundial.