Río Cuarto | Massa |

Advierten que por el dólar soja se encarecerá la carne vacuna y de pollo

También golpea a la producción de cerdos y a los tambos, tanto por las raciones de alimentos que son derivados de la oleaginosa (expeller) como por el posible impacto en arrendamientos. Esto último afectaría a la agricultura

El lanzamiento del dólar soja permitirá a quienes liquiden los granos de la oleaginosa antes del 30 de septiembre una mejora de lo que percibían hasta el viernes de la semana pasada. Se toma, según el ministro de Economía, Sergio Massa, un dólar de 200 pesos a lo que luego se le aplica la quita del 33% de derechos de exportación.

Sin embargo, a las pocas horas del anuncio y de los elogios que desde los eslabones industriales y exportadores llegaron sobre la medida, comenzaron a levantarse las voces de otros sectores productivos que indirectamente padecerán perjuicios por el cambio de la cotización. Entre ellos están los feedlots, las granjas de cerdos y de pollos y los tambos. Pero también otras actividades agrícolas. Entre los productores de carne, la preocupación que comenzó a manifestarse pasa por el mayor costo que tendrá el alimento animal. Las raciones tienen entre 20 y 25 por ciento de expeller de soja, un subproducto de la industrialización de ese poroto que ya en los últimos días fue difícil de conseguir. Sin una regla clara, las industrias aceiteras prefirieron no comercializar. Ayer fue un día con las mismas características porque el mercado de expeller estuvo en cero.

De acuerdo con lo que remarcan desde esa industria, especialmente las pequeñas y medianas del interior, muchos prefirieron no comercializar antes que malvender porque un paso en falso puede ocasionar perjuicios severos. De hecho, hasta ayer al mediodía no había una cifra ajustada por el “nuevo dólar”. Por la tarde apareció la cifra de 72.500 por tonelada en la pizarra.

Ese valor se va a reflejar de manera directa ahora en los subproductos de la industrialización de la oleaginosa y de allí el encarecimiento de los costos de alimentación animal.

Por otra parte, los arrendamientos del campo se definen en gran medida por quintales de soja, por lo cual el valor que alcance el poroto tiene impacto directo también en otras actividades. Hoy casi el 50% del área productiva nacional está bajo alquiler de la tierra y allí conviven diferentes actividades.

El objetivo del Gobierno es apurar la liquidación mediante este beneficio para engrosar las reservas del Banco Central en al menos 5 mil millones de pesos, según explicó el propio Massa el domingo durante el anuncio.

Ayer, según trascendió, se liquidó soja por un valor récord de 362 millones de dólares, en línea con el compromiso de las cerealeras de aportar 1.000 millones de dólares en 72 horas.

Por su parte, ayer el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, sostuvo que la aplicación de un tipo de cambio de $ 200 por dólar para las exportaciones de soja es “muy buena para el sector del agro”, porque aseguró que “mejora aproximadamente en un 40% el ingreso de los productores”.

En ese sentido, Bahillo señaló que “un dólar a $200 es como si no hubiera retenciones, pero como es una medida transitoria hasta el 30 de septiembre se puede volver rápidamente al esquema anterior”.

“Es llegar al mismo lugar, pero por otro camino”, agregó en esa línea.

Por otra parte, el secretario afirmó que “la respuesta dada por el Gobierno al sector se suma a la del corte del biodiésel y las exportaciones de carne vacuna” como parte de la agenda de trabajo que desarrollan desde el Ministerio de Economía.

El funcionario sostuvo que se trata de “una muy buena decisión de nuestro gobierno de mejorar el ingreso de los productores”, porque puntualizó que, “por cada tonelada vendida, los productores ahora van a cobrar alrededor de $ 70.000, cuando venían cobrando cerca de $ 52.000”.

“Esto mejora en un 40% aproximadamente el ingreso de los productores dejándolos en mejores condiciones de cara a fortalecer la campaña de la cosecha gruesa que está empezando en estos días”, aseguró el secretario.

Además, explicó: “Esto genera una mejora en lo que son las reservas del Banco Central, de esta liquidación que estimamos en US$ 5.000 millones, con lo cual esto aporta estabilidad, previsibilidad y confianza hacia el Gobierno”.

El programa también tiene otro vector que “es la promoción de las economías regionales y apoyo para aquellos productores que ya hayan vendido su cosecha”.

Al respecto, Bahillo precisó que “aquel productor que vendió el 85% de su cosecha y las economías regionales van a ser alcanzados por futuras medidas del fondo que se conformen a partir de la liquidación por esta mejora en el ingreso a los productores de soja”.

La Mesa de Enlace provincial explicitó su “enfático rechazo a la decisión del Gobierno”

La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba manifiestó ayer su “enfático rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de establecer arbitrariamente el valor del tipo de cambio para las operaciones de compra-venta de soja en $200 por dólar desde el 05/09/2022 al 30/09/2022 por tratarse de un nuevo parche que sólo busca acelerar el ingreso de divisas al país disfrazando de beneficio para el productor agropecuario lo que en realidad es sólo una disminución parcial y temporaria de los perjuicios a los que se lo viene sometiendo”, indicó en un comunicado.

Y advirtió: “El campo no es sólo soja, el campo es también trigo, carne, maíz, leche, algodón, girasol y el enorme abanico de productos de economías regionales esparcidas por toda la geografía nacional”.

Con la firma de Javier Rotondo de Cartez, Agustín Pizichinni de Federación Agraria, Alejandro Ferrero de Sociedad Rural Argentina y Alejandro Buttiero de Coninagro, destacaron que “el escenario económico caracterizado por la existencia de Derechos de Exportación, brechas insostenibles y atraso cambiario, cepos a las exportaciones, caprichosos volúmenes de equilibrio, fideicomisos, restricciones comerciales, entre muchas otras intervenciones distorsivas del mercado que trasladan ingresos del eslabón productivo a otros partícipes de la cadena agroindustrial, obstaculiza, condiciona y limita la capacidad productiva del campo argentino y se vale de instrumentos que han demostrado su absoluta impericia para mitigar las consecuencias del angustiante nivel de pobreza que lacera a nuestra sociedad, como así también para contener el aumento de precio de los alimentos, que encuentra en la inflación descontrolada y en la permanente pérdida del poder adquisitivo de la moneda las verdaderas causas de esas variaciones”, remarcaron los integrantes de la Mesa de Enlace Córdoba.

Gonzalo Dal Bianco. Redacción Puntal