Un nutrido grupo de economistas forma el tanque de ideas alrededor del flamante ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa.
El equipo incluye a un exministro de Economía de Cristina Kirchner: Miguel Peirano, asesor de los industriales durante muchos años y con perfil desarrollista, muy cercano a las compañías de energía.
Además de Peirano, el equipo está integrado por el subdirector del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (FGS), Lisandro Cleri; el actual director general de la Aduana, Guillermo Michel; el titular del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), Marco Lavagna y el experto en temas del campo, Gabriel Delgado.
El hasta ahora presidente de la Cámara de Diputados ya empezó a dialogar con importantes empresarios de la Argentina, con los cuales tiene vínculo habitual.
También tomó contacto con referentes del mercado financiero en el exterior, sobre todo en Nueva York.
Massa también recibió a miembros del directorio de la Corporación Vitivinícola Argentina.
Los empresarios liderados por José Zuccardi le plantearon a Massa su preocupación por la denuncia por dumping contra el mosto o jugo de uva de Argentina en los Estados Unidos.
Massa también mantiene vínculo fluido con el expresidente del Banco Central Martín Redrado; y los socios del estudio Equilibra, Diego Bossio y Martín Rapetti.
Varios ya formaron el comité de la deuda soberana, que está integrado por el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el propio Cleri; Federico D´Angelo, del FGS de la Anses; y Pablo Mayer Carrera, cercano a Massa, quien entró al directorio del Banco Central en lugar de Diego Bastourre, que era hombre de Martín Guzmán.
Plan de emergencia
Massa habría trabajado en un plan de emergencia para los primeros sesenta días de gobierno, que incluiría buscar una fuente alternativa de financiamiento en divisas.
También habría un incentivo mayor al dispuesto por el Banco Central, para que los productores vendan lo que queda de la cosecha de soja.
Para el área de Agricultura iría Gabriel Delgado, designado por el presidente Alberto Fernández como interventor del Grupo Vicentin, quien es doctor en Finanzas, especializado en Finanzas Rurales y licenciado en Economía Agropecuaria.
Massa cumplió un rol clave como interlocutor del Gobierno en el canje de la deuda de 2020.
Sus contactos internacionales le permitieron colaborar para que avanzara el demorado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de refinanciación de la deuda que tomó el gobierno de Mauricio Macri en 2018 y que se firmó finalmente en marzo de 2022.
Según allegados, Massa apuesta a recomponer la situación macroeconómica y a entablar puentes con el mercado.
Hasta ahora los mercados tenían claro que Cristina Kirchner era la voz determinante en el Frente de Todos, pero consideraban que Alberto Fernández retenía alguna cuota de poder para tomar decisiones.
Con la llegada de Massa a un superministerio, esa mirada empezó a cambiar, según pudo recoger NA en consultas con referentes del sistema financiero.
Massa ya tenía hombres propios en el Ministerio de Transporte, y ahora suma Economía, Producción, Agricultura, la Afip y la relación con los organismos multilaterales.
Será superministro, con el riesgo que eso implica para el rol de la figura presidencial.
Ya ocurrió en los ´90 con Carlos Menem, quien eyectó a Domingo Cavallo cuando se convenció de que su ministro de Economía le podía disputar poder, y también con Roberto Lavagna, cuando Néstor Kirchner lo relevó porque empezaba a dar señales de demasiada independencia.