-¿Cómo está viendo la Bolsa de Comercio de Córdoba la crisis económica?
-Forma parte de una situación compleja en varios frentes. El fiscal, el monetario, el financiero y el cambiario. Todos interrelacionados y dependiendo de la política. Nosotros vemos una fuerte incertidumbre en la política y en la economía en sí. Hubo un cambio de ministro. En realidad fue una renuncia y un recambio que demoró más de un día, lo que generó incertidumbre. Pero más allá de esto que es algo que juega sobre las expectativas de la gente, que generan la necesidad de cubrirse, todos los agentes económicos argentinos, pequeños, medianos y grandes, encuentran la cobertura en el dólar. Porque hay poca confianza en nuestra moneda derivada de las políticas económicas. Entonces esto hace que aumente la demanda de dólares. El mercado cambiario argentino funciona un poco distinto de la norma mundial, donde ofrecen los exportadores y demandan los importadores, básicamente. Yen nuestro caso se nos suma esa demanda de gente para cubrir.
-¿Han traído alivio los anuncios de la ministra Silvina Batakis?
-Fueron en la dirección correcta pero da la impresión de que no serían suficientes. De hecho salió el dato del resultado fiscal del gobierno nacional que, si bien está en línea con el FMI, pone en la segunda mitad del año, cuando va a actuar Batakis, la necesidad de un ajuste fuerte del gasto, de hecho una caída real del gasto. Esto ya tendría que estar en marcha. Los anuncios que se hicieron fueron de congelamiento de personal, que puede tener un efecto sobre el gasto, pero que no es importante. Yen tal caso el anuncio más fuerte tendría que haber venido por el lado de los subsidios a las tarifas de energía, sumándose ahora algo para el transporte del AMBA, también suena insuficiente para el tamaño del ajuste que hay que hacer. Porque este ajuste fiscal que se fue demorando, y que fue siendo acompañado por una fuerte emisión monetaria, no sólo para auxiliar al Tesoro, sino también para paliar los problemas de la reducción de la confianza, que llevaban a una caída de los bonos del Tesoro, generó toda esta situación que estamos viviendo actualmente que llevan a las preguntas de cuándo termina y cómo termina. Es cierto que el dólar estaba atrasado porque no estaba creciendo con la inflación y tenía que acelerar su tasa de valuación. No estamos viendo que lo esté haciendo el dólar oficial pero sí los dólares paralelos.
-¿Se necesita un acuerdo político para encauzar esto?
-Efectivamente, se necesitaría un consenso. Lo cierto es que los diagnósticos por parte de la oposición están claros y pareciera que por parte del Gobierno también. Pero evidentemente las medidas que tendrían que tomarse no son populares. Probablemente una liberación del mercado cambiario va a llevar a que el nuevo tipo de cambio oficial esté más alto que el actual. Eso seguro. Pero por el lado del Gobierno estamos viendo llevar más a un extremo las medidas ya tomadas:las restricciones cambiarias y la intervención en toda la economía. Entonces para que haya un consenso se tiene que partir de un acuerdo político y de un diagnóstico común de las medidas a tomar que eso no parecería estar ocurriendo.
-¿Cómo ve la medida del dólar turista?
-Es un desdoblamiento que se plantea tanto para el turismo emisivo como receptivo. El emisivo es el de los argentinos que se van al exterior y gastan allí los dólares. Yviceversa:el receptivo es el de los turistas que vienen con dólares pero no los están dejando en el mercado cambiario formal porque obviamente esta brecha los incentiva a que vayan al blue. Entonces no queda para financiar las actividades productivas. Volver a intervenir genera una brecha más alta y más ruido en el mercado y va en la dirección opuesta a la solución que es mantener un mercado liberado. Si eso no se hace vamos a convivir con una brecha, como lo venimos haciendo, que ahora se exacerbó por la incertidumbre política-, finalizó Barraud.