Luego del acto, los saludos y las fotos familiares, Zulma López, una de las agasajadas de este miércoles, habló con Puntal Villa María.
"Mi lema siempre fue dar solución a todo lo que se nos presente"
Una de las homenajeadas manifestó que como municipio "siempre hay que estar para el vecino"
La entrevistada, que trabajó hasta mediados de abril en la sede municipal, en la Dirección de Obras, Proyectos e Infraestructura, hizo saber su orgullo y felicidad “por haber podido participar de esta institución”.
López se tomó unos segundos para agradecerle “todo lo aprendido” a quien fue su jefe durante largos años, el ingeniero Eduardo Martínez.
Luego, indicó: “Todos estos años, mi lema siempre fue dar solución a todas las cosas que se nos presenten. Es cierto que a veces no se puede solucionar todo, pero siempre hay que estar para el vecino, para quien venga a solicitar ayuda”.
La extrabajadora municipal recordó que su ingreso al municipio se dio en un año muy complicado para el país. “Yo entré bajo el plan Jefes y Jefas de Hogar en el año 2001. Bajo ese plan estuve bastante tiempo. Siempre estuve en el área donde se realiza la ejecución de obras de pavimento, bacheo, cordón cuneta, y donde antes estaba la red de gas”, explicó.
Más de 30 años de servicio
Este medio también dialogó con José Ramón “Quinche” Sosa, uno de los más queridos y aplaudidos de la jornada.
Según contó, su entrada al municipio se dio a principios de los ‘90.
El “Quinche” (así lo apodan sus amigos y compañeros de trabajo) dio a conocer que trabajó durante 33 años en el edificio que supo ser la Casa de la Cultura y donde hoy descansa el Museo de Bellas Artes Fernando Bonfiglioli. “Fue todo muy lindo, no me imaginaba nunca irme tan bien como me fui”, exteriorizó el histórico trabajador, quien dejó largas horas de su vida en el edificio de bulevar Sarmiento y San Martín. “Fueron 33 años dedicados a la cultura y a la ciudad”, precisó el hombre, quien se jubiló el 20 de enero.