Con lágrimas en los ojos y visible dolor, la abuela y la mamá del pequeño Francisco Pinto, que falleció en el mes de junio tras caerle un portón de rejas mientras estaba en un cumpleaños en la sede sindical de ATE (Santa Fe al 1500), se acercaron a los tribunales de Villa María para pedir justicia por el pequeño niño.
Vanesa Velazquez es la abuela del pequeño niño y fue la que tomó la palabra en primera instancia. “Pedimos justicia por mi nieto y que no sea un caso que quede en la nada, pasó hace dos meses y todavía no tenemos respuesta”, manifestó en diálogo con este medio.
La mujer, acompañada de familiares del menor, dijo que es una situación difícil la que atraviesan y estar allí implicaba revivir de nuevo el trágico hecho. “No tenemos respuesta desde tribunales y no sabemos si tienen algún convenio con ATE porque no puede ser que pasen dos meses y mi nieto no tenga justicia”, declaró.
Por la causa no hay ninguna persona responsable todavía y las familia entiende que debería haber imputados por el hecho. “Queremos que se haga justicia”, reiteró.
Y añadió: “El portón no estaba colocado como correspondía, estaba agarrado con un cable, mi hija lo vio. Mi hija fue con dos hijos al cumpleaños y solo volvió con una, estamos muy tristes”.
Además detalló que desde la organización gremial no hubo ningún tipo de comunicación con la familia, “nadie se llegó al hospital para ver a mi nieto o al velorio, ni siquiera a pedir disculpas o para que no vuelva a pasar con otra criatura” sentenció.
Por su parte, Karina Aquino, mamá del pequeño niño, con la voz entrecortada, apeló a que desde la fiscalía que conduce la Dra. Silvia Maldonado se comuniquen con ellos. “Se me hace muy difícil vivir día a día, no puedo estar sin mi hijo y no sé qué hacer. Quiero justicia, fui al cumpleaños y no sabía que iba a pasar esto y se le iba a caer ese portón encima, no estaba asegurado”, dijo.
Apuntan contra el personal de mantenimiento del lugar
Velázquez sostuvo que el personal de mantenimiento del lugar debería hacerse responsable por lo ocurrido. “Ellos tienen la culpa, no queremos plata y eso no nos importa porque nadie nos va a devolver a la criatura, queremos que ellos se hagan responsables por lo que pasó y la Municipalidad también porque no controlaron, ese lugar no estaba habilitado para un cumpleaños y no era la primera vez que se caía”, detalló.
Francisco junto a su mamá y su pequeña hermana asistieron a un cumpleaños de una compañera de jardín y Karina solo se ausentó unos minutos para ir al baño, cuando regresó se encontró con el lamentable escenario. Su hijo estaba tendido en el suelo con un corte profundo en su cabeza. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Regional Pasteur, donde perdió la vida.