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Mujeres "camioneras": un ejemplo de resistencia que derriba barreras

En primera persona, el relato de dos mujeres que se formaron para incorporarse al mundo del trabajo que se encuentra asociado a los hombres. Ambas coincidieron en que es una oportunidad para cumplir un sueño

Hoy finaliza la etapa de formación del “Programa Intensivo de Entrenamiento: Conductora Profesional de Transporte de Carga” que inició durante el segundo semestre del año y fue una experiencia inédita en el país.

El desarrollo de la capacitación estuvo a cargo de la UNVM junto con una empresa privada (Pedrolga SRL.), organizaciones privadas, públicas y sindicales.

La propuesta surge ante la demanda del sector ya que del total de choferes de carga que hay en Argentina, solamente el 1% son mujeres.

Sin embargo, las mujeres de Villa María y la región se preparan para ser camioneras y sumarse a una actividad donde los hombres son amplia mayoría.

Fernanda Ávila es oriunda de la Pampa y está radica en la ciudad hace tres años. En diálogo con esta periodista comentó que se inscribió con la idea de formar parte de un sector que siempre llamó su atención y era un sueño pendiente en su vida. Por supuesto que detrás de la motivación por aprender se encuentra el deseo de incorporarse al mundo laboral del transporte. “Uno busca la estabilidad económica y poder tener prestaciones, lo que todo el mundo anhela en estos tiempos”, dijo la Fernanda.

Sobre el rubro que se caracteriza por ser históricamente masculinizado, Ávila precisó que en su localidad de origen (Relicó, La Pampa) tuvo la oportunidad de observar mujeres conductoras de camiones, “si bien era un sueño y veía algunas mujeres, en la formación me encontré con otra realidad, con mis compañeras. Hay que decir que es muy difícil ingresar en el rubro siendo mujer”, sostuvo.

No obstante, destacó que la capacitación abrió puertas laborales “impensadas” ya que las empresas mostraron interesadas en las estudiantes. “Tuvimos un almuerzo con empresarios y vimos que hay posibilidades de puestos laborales, no tiene descripción esto que estamos pasando”, ponderó.

Reflexionó en torno al mundo del trabajo y las obligaciones sociales impuestas hacia las mujeres, “la crianza de nuestros hijos, la casa, la edad, uno posterga cosas. Conocí a otras chicas y todas tenemos ansias de trabajar, tener independencia económica y en esta semana quedó más que claro que las ganas de crecer individuamente y en grupo son grandes. Incluso exigimos a los profesores tener más aprendizaje para estar capacitadas”, enfatizó Ávila.

Conocí a otras chicas y todas tenemos ansias de trabajar, tener independencia económica y en esta semana quedó más que claro que las ganas de crecer individuamente y en grupo son grandes. Incluso exigimos a los profesores tener más aprendizaje para estar capacitadas Conocí a otras chicas y todas tenemos ansias de trabajar, tener independencia económica y en esta semana quedó más que claro que las ganas de crecer individuamente y en grupo son grandes. Incluso exigimos a los profesores tener más aprendizaje para estar capacitadas

Adelantó que el próximo mes tendrán una certificación y están a la espera de contar con ofertas laborales. “Yo busco transporte de larga distancia, quiero ruta y recorrer el país”, precisó. Ávila se mostró conmovida por el trato que recibieron las mujeres, tanto por parte de la UNVM como la empresa y organismos que dictaron las clases.

Hija de camionero

Por su parte, Selene Ameri, nacida en Río Cuarto, tiene 21 años y su sueño era seguir la profesión de su padre. “Mi papá tenía un taller de camiones y yo siempre lo acompañé, cuando manejaba camiones yo iba con él en los viajes y era una pasión. Lamentablemente mi papá falleció y quedó el sueño sin concretarse”, comenzó relatando la joven que hoy reside en Villa María.

Estas mujeres tienen el objetivo de romper los estigmas de la sociedad e incorporarse al mundo laboral sin barreras de género. “Creo que con esta capacitación se va a lograr un cambio de mentalidad progresivo, y sin duda se abrirán puertas laborales para las mujeres. Seguro tendrá repercusión y espero que las empresas lo repliquen y lo apliquen porque ya no va más eso de trabajo de hombres o mujeres, el trabajo es trabajo y podemos hacer de todo”, opinó la joven y valoró la actitud que se pone a la hora de emprender una tarea.

“Mi papá era camionero, mi hermano es camionero actualmente y mi novio también se dedica al transporte en cargas generales de larga distancia. Mis dos abuelos fueron camioneros hace muchos años atrás”, dijo la estudiante.

Mi papá era camionero, mi hermano es camionero actualmente y mi novio también se dedica al transporte en cargas generales de larga distancia. Mis dos abuelos fueron camioneros hace muchos años atrás Mi papá era camionero, mi hermano es camionero actualmente y mi novio también se dedica al transporte en cargas generales de larga distancia. Mis dos abuelos fueron camioneros hace muchos años atrás

Sobre el futuro, Selene se mostró optimista y manifestó que su objetivo es incorporarse al rubro de camiones de larga distancia, “me interesa que sea un tipo de carga que me haga feliz y disfrutar del trabajo”, indicó sobre su proyecto laboral.

Puso en valor la buena relación que se mantuvo con las mujeres que formaron parte de la capacitación y sostuvo que se intercambiaron experiencias. “También me acompañó mucho mi familia y me apoyaron en todo momento”, manifestó.

Expresó que existe el rechazo por parte de algunos sectores, pero identifica que se trata de un “estigma” social. “Algunos piensan que la mujer no puede manejar un camión, pero son muy pocos. La mayoría tiene un pensamiento muy positivo”, culminó.