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"Con las Nanociencias se hacen nuevas terapias para combatir el cáncer y mitigar sus efectos"

La científica María Alejandra Molina será distinguida este martes por la Fundación Bunge y Born con el premio "Estímulo 2022" por su labor investigativa. En diálogo con Puntal, habló de lo que representa para ella y para la ciencia el galardón

La doctora en Ciencias Químicas María Alejandra Molina, ayudante de primera con dedicación semiexclusiva en el Instituto de Investigaciones en Tecnologías Energéticas y Materiales Avanzados de la Universidad Nacional de Río Cuarto e investigadora independiente del Conicet, será distinguida el martes próximo por la Fundación Bunge y Born con el premio “Estímulo 2022” por su labor investigativa en Nanociencias, una disciplina que estudia los fenómenos y la manipulación de materiales a escala nanométrica, con aportes clave en el estudio de enfermedades, la industria farmacéutica, alimenticia y energética, entre otras.

“Las drogas contra el cáncer son tan tóxicas que terminan teniendo un montón de efectos secundarios en el cuerpo, como la caída del pelo. Lo que podrían hacer este tipo de nanopartículas, que encapsularían la droga, es que solamente liberen esta droga en el tumor y no en todo el cuerpo para disminuir un montón los efectos secundarios”, dijo Molina.

También se distinguió con el premio Científico al doctor en Ciencias Químicas Galo Soler Illia.

Los Premios Científicos Fundación Bunge y Born, que este año reconocen a los y las principales referentes del país en Nanociencias, se entregarán este martes, a las 19, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), y se podrá seguir a través de la web www.fundacionbyb.org.

-¿Qué representa este premio?-, le preguntó Puntal.

-Recibir distinciones siempre es algo muy gratificante y un incentivo para seguir poniendo energías en todo esto que hacemos que es investigar y hacer ciencia de calidad. La Fundación Bunge y Born elige todos los años un área de la ciencia a la que quiere premiar, este año eligió Nanociencias, y conforma un Comité de Expertos en el área, en un total de 18, y estas personas eligen a tres científicos destacados en el área y esta terna la pasan a un Comité Evaluador. Y este comité selecciona una sola persona para premiarla. Entonces esta dinámica de que uno no se postula para el premio sino que es elegido por sus colegas, y que ellos piensen que soy merecedora de esta distinción, a mí me llena de orgullo-, respondió Molina.

-¿En qué consiste la distinción?

-En realidad, ellos premian la trayectoria.

-Su especialidad es la Nanociencias: ¿qué es?

-Hay un montón de aplicaciones en Nanotecnología: desde la industria automotriz hasta la industria de alimentos, textiles inteligentes y molinos de viento. Nosotros nos dedicamos a los nanomateriales para aplicaciones biomédicas. Entonces lo que hacemos con esto es desarrollar nanogeles inteligentes, que son nanopartículas capaces de llevar en su interior principios activos y liberarlos a demandas en el lugar y en la situación que nosotros queramos. A esto lo aplicamos en tres líneas de investigación.

-¿Cuáles son?

-Una es una línea que tenemos con el Inta de Marcos Juárez, que consiste en el desarrollo de plataformas vacunales para tratar la neumonía porcina. La otra la desarrollamos en la Universidad Nacional de Río Cuarto, donde trabajamos con nanomateriales como vehículos de antibióticos y también como receptores de luz que transforman esa luz en calor y las utilizamos para matar bacterias resistentes a los antibióticos. Es decir la resistencia antimicrobiana, que es uno de los problemas más importantes en la actualidad a nivel salud. Esto de que las bacterias ya no están muriendo frente a los antibióticos conocidos. Entonces necesitamos encontrar alternativas para poder matar estas bacterias porque si no van a reaparecer un montón de enfermedades infecciosas que ya creíamos erradicadas. Proponemos producir una terapia combinada para poder matar estas bacterias resistentes a los antibióticos.

-Es decir que tiene aplicabilidad en la Medicina.

-En mi grupo, nos dedicamos a aplicaciones biomédicas, en salud humana y animal.

-¿Posee relación con las enfermedades cancerígenas?

-Ésa es la tercera línea de investigación, que fue la que desarrollé durante mi estadía en Alemania. Utilizábamos estos nanogeles como vehículos que encapsulaban drogas anticancerígenas que son liberadas bajo una irradiación en la zona tumoral, reduciendo muchísimo los efectos colaterales de las terapias anticancerígenas.

Consejo

-¿Cuál es tu consejo para quienes quieren seguir ciencia en la actual coyuntura que vive el país?

-Hacer ciencia en la Argentina es un poco difícil porque los subsidios no alcanzan y los sueldos son bajos. Pero nuestro sistema científico es robusto. La inversión en ciencia debería ser mucho más y vamos hacia eso. Y si apasiona, hay que hacerlo.