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Macarrón dio el OK para la inspección ocular en su casa con una condición: "No saquen fotos"

El tribunal, la defensa y el fiscal irán en la mañana de hoy a la vivienda de la Calle 5 número 627 de la Villa Golf

La vivienda de la Calle 5 número 627 de Villa Golf recibirá hoy una visita con aviso: cuando concluía la jornada del martes, el fiscal de Cámara Julio Rivero pidió que se hiciera una inspección ocular del lugar.

En otras palabras, el tribunal, la defensa y el fiscal tendrán la posibilidad de recorrer la propiedad para tener una mejor percepción del lugar donde se produjo el hallazgo del cuerpo sin vida de Nora Dalmasso y, sobre todo, la manera como pudo ingresar la persona que la asesinó.

El trámite estaba acordado de antemano por las partes porque ya en la mañana -en los pasillos-se especulaba con que iba a llevarse a cabo esa tarea.

De hecho, el pedido fue acogido positivamente por la defensa en forma inmediata y el dueño de casa, el acusado Marcelo Macarrón, encendió el micrófono y le hizo saber al presidente del tribunal que no tenía ningún inconveniente en que se hiciera esa visita oficial, con una sola condición: “Sólo les voy a pedir que no tomen fotos”, señaló y el juez Daniel Vaudagna le aclaró que no iba a haber necesidad alguna de tomar imágenes.

Durante la inspección ocular también estará presente una de las testigos que ya declaró en este jucio, Carina del Valle Flores, quien trabajaba como empleada doméstica.

Ante los jueces Flores comentó oportunamente que la familia Macarrón siempre se aseguraba de que las puertas estuvieran cerradas y agregó que la única forma en que el homicida pudo haber entrado a la propiedad debe haber sido con la llave de la casa o si Nora Dalmasso le hubiese franqueado el paso.

Flores había dicho que la relación entre el traumatólogo y su esposa era normal y una sola vez los escuchó discutir.

Antes del pedido del fiscal, se leyeron las declaraciones que el fiscal Javier di Santo les había tomado al inicio de la investigación a tres de las mujeres que compartieron la última salida de Nora Dalmasso al restobar de calle Alvear y luego a la casa de Rosario Márquez: se trata de María Marta Carranza, Gabriela Bonino y Amelia de Molinuevo.

Las testigos coincidieron en señalar que entre la noche del viernes y la madrugada del sábado no notaron nada raro en Nora ni la vieron intercambiar mensajes ni llamadas con ninguna persona.

Alejandro Fara. Especial para Puntal