El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) rechazó ayer por unanimidad los dos pedidos formulados por Cristina Kirchner para postergar el juicio en su contra por fraude en la obra pública y también declarar en ese proceso la incompetencia de los jueces y mandar el expediente a la provincia de Santa Cruz.
Esos planteos fueron realizados por la defensa de la expresidenta para dilatar el comienzo de lo que será el primer juicio oral y público en su contra, previsto para el próximo 26 de febrero, un proceso en el que compartirá el banquillo de los acusados con el empresario Lázaro Báez.
La defensa de Cristina Kirchner había pedido la suspensión del juicio y la prórroga del inicio porque consideró que no se había concluido una pericia clave a cargo de expertos de la Corte Suprema de Justicia, que tiene como objeto determinar si existieron sobreprecios en las obras encargadas a Báez por parte de su gestión.
La exmandataria había solicitado analizar cinco casos testigos de obra pública sobre todas las licitaciones adjudicadas al empresario detenido, para determinar si el Estado pagó de más.
El otro de los planteos de Cristina Kirchner era para llevar la causa a la provincia de Santa Cruz, en función de la competencia territorial del caso, pero el mismo también fue desestimado por el tribunal.
En total, hay más de cincuenta obras que están bajo la lupa de la Justicia y que forman parte del objeto del debate.
Se estima que el juicio durará hasta fines de año, con el alegato post elecciones nacionales a cargo del fiscal del juicio, Diego Luciani.
Junto a Cristina Kirchner estarán sentados en el banquillo de los acusados su exministro de Planificación Federal Julio De Vido; su exsecretario de Obras Públicas José López; Carlos Kirchner, primo del expresidente Néstor Kirchner, y Báez, entre muchos otros.
Por otro lado, Víctor Manzanares, el histórico contador del matrimonio Kirchner, evalúa ser arrepentido en el caso Hotesur, en el cual está procesada Cristina Kirchner por presunto lavado de dinero a raíz del alquiler de plazas hoteleras a Lázaro Báez.
Manzanares está detenido en Ezeiza y recientemente llegó a un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli para ser tomado como arrepentido en la causa de los cuadernos por el pago de sobornos a funcionarios durante el kirchnerismo.
Ahora, el contador de los Kirchner evalúa ser arrepentido en la causa Hotesur, que está a punto de ser elevada a juicio oral y público.
En las últimas horas, los abogados de Manzanares, Roberto Herrera y Alejandro Blandini, se juntaron con el fiscal del caso, Gerardo Pollicita, y le hicieron saber la intención del contador.
De sellarse el acuerdo, sería el primer imputado colaborador que se logra en el caso Hotesur, en el que Manzanares también está implicado junto a la expresidenta y sus hijos, Máximo y Florencia.
Según las fuentes, el acuerdo sería posible si Manzanares aporta o profundiza información que hasta el momento se desconoce sobre algunas sociedades en la trama de lavado de dinero y el destino que se le dieron a los fondos.
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La defensa de Cristina Kirchner había pedido la suspensión del juicio y la prórroga del inicio porque consideró que no se había concluido una pericia clave a cargo de expertos de la Corte Suprema de Justicia, que tiene como objeto determinar si existieron sobreprecios en las obras encargadas a Báez por parte de su gestión.
La exmandataria había solicitado analizar cinco casos testigos de obra pública sobre todas las licitaciones adjudicadas al empresario detenido, para determinar si el Estado pagó de más.
El otro de los planteos de Cristina Kirchner era para llevar la causa a la provincia de Santa Cruz, en función de la competencia territorial del caso, pero el mismo también fue desestimado por el tribunal.
En total, hay más de cincuenta obras que están bajo la lupa de la Justicia y que forman parte del objeto del debate.
Se estima que el juicio durará hasta fines de año, con el alegato post elecciones nacionales a cargo del fiscal del juicio, Diego Luciani.
Junto a Cristina Kirchner estarán sentados en el banquillo de los acusados su exministro de Planificación Federal Julio De Vido; su exsecretario de Obras Públicas José López; Carlos Kirchner, primo del expresidente Néstor Kirchner, y Báez, entre muchos otros.
Por otro lado, Víctor Manzanares, el histórico contador del matrimonio Kirchner, evalúa ser arrepentido en el caso Hotesur, en el cual está procesada Cristina Kirchner por presunto lavado de dinero a raíz del alquiler de plazas hoteleras a Lázaro Báez.
Manzanares está detenido en Ezeiza y recientemente llegó a un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli para ser tomado como arrepentido en la causa de los cuadernos por el pago de sobornos a funcionarios durante el kirchnerismo.
Ahora, el contador de los Kirchner evalúa ser arrepentido en la causa Hotesur, que está a punto de ser elevada a juicio oral y público.
En las últimas horas, los abogados de Manzanares, Roberto Herrera y Alejandro Blandini, se juntaron con el fiscal del caso, Gerardo Pollicita, y le hicieron saber la intención del contador.
De sellarse el acuerdo, sería el primer imputado colaborador que se logra en el caso Hotesur, en el que Manzanares también está implicado junto a la expresidenta y sus hijos, Máximo y Florencia.
Según las fuentes, el acuerdo sería posible si Manzanares aporta o profundiza información que hasta el momento se desconoce sobre algunas sociedades en la trama de lavado de dinero y el destino que se le dieron a los fondos.