El "diablo" no tiene piedad
Hipólito Yrigoyen goleó 5-0 a Argentino con conquistas de Martín Arroyo, Martín Barrionuevo, Maximiliano Bustos, Gustavo Cuadrado y Mauricio Ortiz. Fue letal en el primer tiempo y luego aprovechó para florearse
Yrigoyen goleó 5-0 a Argentino, clasificó invicto a cuartos de final e hizo explotar “La Caldera” en Tío Pujio.
Tras el empate 1-1 registrado en barrio Nicolás Avellaneda, nadie esperaba una diferencia tan holgada, que aunque parezca que no existe a la hora de repasar los nombres de 2 planteles tan ricos, ayer existió y pudo ser mayor.
La historia de la revancha se inició con el “lobo” atacando feroz y el “diablo” resistiendo con orden, pero agazapado. Cuando pudo salir de contra, no tuvo piedad. En una ráfaga de 2’ sentenció la serie.
Una jugada que se inició con Yanantuoni y Bustos por izquierda terminó por derecha con Fernández asistiendo a Arroyo, quien determinó el 1-0.
Cuando procuró contestar el “lobo”, quedó muy malherido. Otra contra le permitió a Bustos encarar, Rojas lo derribó en la puerta del área y un exquisito tiro libre de Martín Barrionuevo decretó el 2-0 a los 17’.
En el complemento, Argentino se desangró atacando con poca profundidad y el “diablo” lo sentenció cuando se quedó con 10 hombres por la expulsión de Ariel Galíndez.
En los últimos 15’, se hizo una fiesta con los generosos espacios que le regaló el “lobo”, que recibió otras 3 estocadas antes de despedirse, gestadas por Arroyo y convertidas por Maximiliano Bustos, Gustavo Cuadrado y Mauricio Ortiz.
Letal e impiadoso
Un buen equipo es aquel que sabe atacar y sabe defender. Eso hizo ayer Hipólito Yrigoyen.
El “diablo rojo” sabía que el empate le alcanzaba y decidió levantar la guardia y esperar ordenadamente al rival, para liquidarlo de contra. No se equivocó.
No defendió por especular con la ventaja deportiva, sino por inteligente.
Argentino iba a atacar. No tenía opción si pretendía clasificar y le puso toda la carne en el asador (Martínez y Candiotto desde el arranque del segundo juego).
La visita no dudó en atacar, pero no llegó en un cuarto de hora en el que manejó más tiempo el balón, pero no aprovechó ni siquiera las jugadas con pelota detenida.
En cambio, Yrigoyen se mostró firme en defensa, expeditivo y sin lujos, ni vergüenza para defenderse sin pudor en esos 15’.
Yrigoyen no ganó porque defendió bien, sino porque además atacó bien. A los 15’ sacó una contra que encontró a sus dos hombres de ataque (Yanantuoni y Barrionuevo) predispuestos para encontrar en la velocidad de Bustos la posibilidad de abrir la defensa rival, pero el perfecto corte hizo que el balón fuera de izquierda a derecha para culminar con Fernández abasteciendo a Arroyo, quien pisó el área y cruzó el disparo para batir a Luciani.
Dos minutos después, otro lujo de Yanantuoni le permitió a Bustos encarar y, aunque esta vez lo derribó Rojas, la pelota parada tambien le funcionó al “diablo”, que con una deliciosa ejecución de Martín Barrionuevo liquidó el partido y la serie. 2-0 (17’).
A Argentino lo único que le quedaba era tiempo. Pero no lo aprovechó. Ingresó en el nerviosismo y luego en la desesperación, que nunca son aliados del buen fútbol, mucho menos cuando hay que convertir en un duelo adverso.
Mientras a Conti le sobraban las variantes de peso para reemplazar a dos jugadores fundamentales de su estructura como Jonathan González, primero, y el capitán Morre después (ingresaron bien Tomatis y Pérez, y no varió el buen funcionamiento colectivo del equipo), Burello apostó por el ingreso de Carrera (no jugó en la ida por llegar a la quinta amarilla) por Candiotto, que no pudo con Arroyo.
El volante surgido en Argentino fue clave. Hizo el primer gol, reventó un zurdazo en el travesaño y gestó 3 situaciones más, que le pudieron regalar una goleada al “diablo”, de no ser por la buena labor de “Cumbia” Luciani.
Argentino atacó en gran parte de los 45’, pero sólo llegó con un remate a colocar de Martínez (apenas desviado) y una chilena desviada de Gabriel Danna en una jugada con pelota detenida.
Morales se quedó con varios centros aéreos, pero no fue llamado a intervenir. La tenencia del visitante no pudo con la firmeza defensiva del “diablo”.
En cambio, aprovechando los espacios, Yrigoyen dejó malherido al “lobo”, y luego lo humillaría.
Es que muy enojado, Argentino se fue quemando en “La Caldera”, donde el “diablo” lo cocinó a fuego lento en el complemento. Lo esperó, lo aguantó con Ártico y Jacobi como inexpugnables bastiones de un equipo candidato.
Argentino, malherido, se desangró con la honestidad de su fútbol sagrado, que lo impulsa a atacar todo el tiempo hasta ser previsible El travesaño le negó el gol a Carrera, y Danna elevó un frentazo. Su error no fue atacar (no tenía opción), sino enojarse, fastidiarse y “sacarse” de partido.
El fútbol es para inteligentes, no para calientes. Galíndez se fue expulsado. Sacaban número para pegarle a Martín Arroyo (aún su pase pertenece a Argentino), que con los ingresos de dos tanques (Ortiz y Cuadrado) recibió un mensaje claro: es tiempo de golear.
El público de Argentino se retiró triste, pero aprobando la actitud del equipo, que fue mucho y llegó poco, pero no se guardó nada.
La multitud que acompañó a Yrigoyen, se ilusionó con un equipo que juega bien, y sabe lo que hace.
Apretó el acelerador con el rival expuesto, y lo aplastó. Arroyo fue clave para abastecer a Maximiliano Bustos que decretó el 3-0 (34’). El ingresado Cuadrado se encargó de batir a un indefenso Luciani (36’), que padeció la definición del potente Ortiz (39’). Con sus tanques, el “diablo” hizo explotar “La Caldera”, donde no tuvo piedad con el “lobo”, y accedió a cuartos.
Síntesis del partido
H. Yrigoyen: Leonardo Morales; Ezequiel Olmedo, Martín Ártico, Carlos Jacobi y Lucas Morre; Martín Arroyo, Cristian Fernández, Jonathan González y Maximiliano Bustos; Martín Barrionuevo y Nicolás Yanantuoni. D.T.: Martín Conti.
Argentino: Leonel Luciani; Ariel Galíndez, Matías Rojas, Gabriel Danna y Facundo Ledesma; Pedro Berazategui, Franco Ñañez, Claudio Díaz e Isaias Candiotto; Benjamín Martínez y Mauro Fuente. D.T.: Maximiliano Burello.
Goles: P.T. 15’ Martín Arroyo (HY); y 17’ Martín Barrionuevo (HY). S.T. 34’ Maximiliano Bustos (HY); 36’ Gustavo Cuadrado (HY); y 39’ Mauricio Ortiz (HY).
Cambios: P.T. Tobías Tomatis por Jonathan González (HY); 28’ Ignacio Pérez por Lucas Morre (HY); y 41’ Diego Carrera por Isaías Candiotto (A). S.T. 27’ Gustavo Cuadrado y Mauricio Ortiz por Yanantuoni y Fernández (HY).
Suplentes: Gino Valenti, Andrés Vincenti, Ismael Cuello, Agustín Centeno, Lucas Conchillo y Nahuel Cerutti (A); y Joaquín Rodríguez, Ignacio Pérez, Nicolás Gómez y Rodrigo Valdez (HY).
Expulsados: S.T. Ariel Galíndez y Diego Carrera (A).
Amonestados: Matías Rojas (A); y Maximiliano Bustos y Ezequiel Olmedo (HY).
Árbitro: Jonathan Rodríguez Leiría.
Asistentes: Franco Amaya y Alexis Lares.
Cuarto árbitro: Roberto Maldonado.
Reservas: Yrigoyen 2 (Rodrigo Valdez y Benjamín Aramburu) - Argentino 1 (Lucas Núñez).
Estadio: Hipólito Yrigoyen.
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