El oficialismo cuestionó ayer la marcha del pasado viernes en rechazo a las negociaciones con el FMI y aseguró que estuvo "todo el aparato del kirchnerismo" con "consignas viejas" y "sin mucho aporte", al tiempo que se quejó de que "se está haciendo mucho terrorismo" alrededor de la negociación del Gobierno con el organismo.
El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, sostuvo que "había consignas viejas que tienen añoranzas del kirchnerismo. No hay mucho aporte. Fue una marcha kirchnerista clarísima. Los actores no suelen ser los que convocan gente al Obelisco en esas cantidades. Fue una marcha bastante fuerte, pero era todo el aparato del kirchnerismo".
En diálogo con Radio Mitre, el integrante del gabinete se quejó de que "algunos parecieran regodearse con la idea de que la Argentina tiene dificultades".
"Fue una marcha netamente kirchnerista y de la izquierda dura, pero los organizadores muchas veces no pueden mostrarse por los hechos de corrupción. Había consignas viejas que tienen añoranza del kirchnerismo. No hay mucho aporte", remarcó el dirigente del Pro.
En tanto, el presidente del Consejo Nacional del Pro y senador, Humberto Schiavoni, aclaró que "todavía no se sabe con precisión cuál va a ser el acuerdo con el FMI. Por ahora se están compatibilizando los números, los indicadores que tiene la Argentina. Después habrá una respuesta que habrá que analizar".
En ese sentido, el misionero lamentó que se difundan presuntos ajustes propuestos por el Fondo Monetario Internacional para recortar en distintas áreas y advirtió que "se está haciendo mucho terrorismo en eso".
En ese sentido, el legislador nacional aclaró que "todavía no existen condicionalidades con respecto a este acuerdo" y se mostró "absolutamente confiado de que el equipo económico va a negociar lo que es mejor y lo que es posible para el país".
Asimismo, anticipó que una vez que el organismo presidido por la francesa Christine Lagarde haga su propuesta, el Gobierno la tendrá que "analizar y presentar políticamente".
Por su parte, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, coincidió en que la movilización estuvo "esencialmente" integrada por "kirchneristas" y consideró que "bajo ningún punto de vista la Patria está en peligro".
"Esencialmente eran kirchneristas", sostuvo el mandatario patagónico en relación con la convocatoria que tuvo centro en el Obelisco porteño y que congregó a dirigentes sindicales, sociales y de fuerzas de la oposición.
En diálogo con Radio La Red, el sureño cuestionó la movilización que tuvo como lema "La Patria está en peligro" y apuntó a rechazar la decisión del Gobierno de establecer negociaciones con el Fondo para acceder a una línea de crédito stand by.
"Bajo ningún punto de vista la Patria está en peligro. Ha sido un golpe muy duro y muy complejo que afectó al Gobierno en la estructura política y económica, pero tiene que dejar una enseñanza", señaló Weretilneck.
En ese sentido, consideró que "el Gobierno tiene que volver a dar confianza a todo el país y que eso se traduzca en hechos concretos".
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En diálogo con Radio Mitre, el integrante del gabinete se quejó de que "algunos parecieran regodearse con la idea de que la Argentina tiene dificultades".
"Fue una marcha netamente kirchnerista y de la izquierda dura, pero los organizadores muchas veces no pueden mostrarse por los hechos de corrupción. Había consignas viejas que tienen añoranza del kirchnerismo. No hay mucho aporte", remarcó el dirigente del Pro.
En tanto, el presidente del Consejo Nacional del Pro y senador, Humberto Schiavoni, aclaró que "todavía no se sabe con precisión cuál va a ser el acuerdo con el FMI. Por ahora se están compatibilizando los números, los indicadores que tiene la Argentina. Después habrá una respuesta que habrá que analizar".
En ese sentido, el misionero lamentó que se difundan presuntos ajustes propuestos por el Fondo Monetario Internacional para recortar en distintas áreas y advirtió que "se está haciendo mucho terrorismo en eso".
En ese sentido, el legislador nacional aclaró que "todavía no existen condicionalidades con respecto a este acuerdo" y se mostró "absolutamente confiado de que el equipo económico va a negociar lo que es mejor y lo que es posible para el país".
Asimismo, anticipó que una vez que el organismo presidido por la francesa Christine Lagarde haga su propuesta, el Gobierno la tendrá que "analizar y presentar políticamente".
Por su parte, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, coincidió en que la movilización estuvo "esencialmente" integrada por "kirchneristas" y consideró que "bajo ningún punto de vista la Patria está en peligro".
"Esencialmente eran kirchneristas", sostuvo el mandatario patagónico en relación con la convocatoria que tuvo centro en el Obelisco porteño y que congregó a dirigentes sindicales, sociales y de fuerzas de la oposición.
En diálogo con Radio La Red, el sureño cuestionó la movilización que tuvo como lema "La Patria está en peligro" y apuntó a rechazar la decisión del Gobierno de establecer negociaciones con el Fondo para acceder a una línea de crédito stand by.
"Bajo ningún punto de vista la Patria está en peligro. Ha sido un golpe muy duro y muy complejo que afectó al Gobierno en la estructura política y económica, pero tiene que dejar una enseñanza", señaló Weretilneck.
En ese sentido, consideró que "el Gobierno tiene que volver a dar confianza a todo el país y que eso se traduzca en hechos concretos".
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