En la última sesión del Concejo Deliberante fue aprobada por mayoría la prórroga de eximición sobre la tasa de Obras de infraestructura Municipal (OIM), una alícuota sobre la factura del servicio de EPEC. A diferencia del proyecto presentado en junio de 2020, sólo abarcará 25 actividades con sus diferentes rubros, donde quedaron por fuera las industrias locales de cualquier índole.
La iniciativa fue presentada por el bloque escindido Somos Hacemos por Córdoba, compuesto por los ediles Juan Carlos Cladera y Daniel López, con la intención que este beneficio se extienda por un año. Fue acompañada por los cinco ediles oficialistas para poder promulgarla.
Por su parte, la titular del bloque Vamos Villa María, Karina Bruno, adelantó el voto negativo de su bancada y aseguró que es una tasa impositiva que debería “ser eliminada definitivamente””. Además, dijo que en el listado dejaron de estar comprendidas las industrias y que “el 6% en una empresa es mucho dinero y va a en contra de la inversión”.
Proyecto
Fue tratado sobre tablas en el recinto. Allí el edil Cladera manifestó que es necesaria la extensión de la normativa por “la situación económica a nivel mundial que se ha visto considerablemente afectada en el 2019”, por ende, impactó en “mayor profundidad” en algunos sectores comerciales y sociales.
En la ordenanza especificaron -en el artículo 2- que las actividades divididas por categorías que podrían solicitar la eximición del OIM son: servicios de excursiones propias; agencias de viaje y turismo; hoteles y similares; hospedajes; pensiones; casas de huéspedes amobladas, campamentos; casas amuebladas, albergues transitorios, alojamientos por hora; salones de fiestas, eventos y afines; sonido e iluminación; estudios fotográficos o fotografías comerciales; servicios de esparcimientos; academias de gimnasia y recuperación, también similares.
También restaurantes y cantinas; expendio de pizzas, empanadas y afines, como también parrilladas. Bares, cervecerías, cafés y similares; confiterías, servicios de lunch y salones de té; expendio de comidas y bebidas con espectáculos; bares, cervecerías, cafés y símiles hasta 10 mesas, guarderías infantiles, transporte urbano, suburbano e interurbano de pasajeros; transporte de pasajeros a larga distancia; otros transportes de pasajeros no contemplados, kioscos, peluquerías y pedicuría. Durante la sesión, fueron agregadas las agencias de taxis.
Además, Cladera destacó que fueron consideradas las actividades sociales y recreativas por el impacto económico de la pandemia, además, por rol que cumplen en la ciudad. De esta manera, en el artículo 5 plasmaron como beneficiarios a los centros vecinales.
Por otro lado, en el artículo 4 el proyecto determina que la eximición de la tasa deberá ser solicitada por la actividad que lo desee a la Municipalidad, siendo esta la que establecerá los requisitos y condiciones para acceder al beneficio.
Sobre este punto, Bruno ratificó: “Hay una discrecionalidad porque hay que pedirlo, por lo cual dejó de ser una suspensión para ser una exención” y agregó: “Si no reunís los requisitos, te rechazan por más que estés dentro de esas 25 actividades”.
Sesión
En el recinto estaban presentes los concejales de todos los bloques, a excepción del edil de Vamos Villa María, Juan Romeo Bezón, quién justificó su ausencia. Pero también se encontraban taxistas que buscan respuestas de los concejales ante el aumento no consensuado en la tarifa.
Todos los temas del orden del día fueron acompañados por unanimidad, a excepción del OIM. La oposición brindó su clara desaprobación desde un principio a diferencia del oficialismo que acompañó la iniciativa.
Tanto Cladera como la presidenta de Hacemos por Córdoba, Verónica Vivó, ratificaron que se trata de un beneficio para los rubros más golpeados por la pandemia desde la perspectiva económica. A diferencia de Bruno, quien afirmó que se trata de una “tasa distorsiva” debido a que el Municipio “no devuelve” la misma en ningún servicio particular a la ciudadanía.
Asimismo, recalcó que será una situación difícil para las industrias. En este sentido, precisó que a la quita del OIM se le suma el aumento en el servicio de EPEC y la caída de la producción en sectores que se desempeñan en la región.
Por otro lado, subrayó que la ciudad posee 551 actividades y sólo 24 podrán recibir el beneficio en caso de cumplir con los requisitos planteados por el Ejecutivo local. Por otro lado, evidenció que los otros dos bloques carecen de fundamentos para hablar de desfinanciación y evitar la inclusión de más rubros. También, señaló que al oficialismo y al escindido les faltó “voluntad de trabajar bien y con los sectores que la están pasando peor”.
OIM
La tasa de Obras de Infraestructura Municipal reconocida por sus siglas OIM es una alícuota constituida en la Ordenanza Municipal Impositiva en la que se determinan los hechos imponibles. En este sentido, es un artículo de esta normativa en la que se establece el cobro de un porcentaje a los usuarios sobre el consumo de la energía eléctrica y que únicamente puede ser utilizado en obras de infraestructura municipal relacionadas al sector de la energía. El porcentaje de cobro dirigido a residentes es del 10% y del 6% a las industrias y el coeficiente lo determina la tarifa de la factura del servicio.