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Padre e hijo pidieron perdón y reclamaron justicia antes de la sentencia

En la instancia final del juicio por el asesinato de Natalia Rosa Mariani, ocurrido en diciembre de 2023 en Villa Nueva, los acusados dirigieron emotivos mensajes al jurado. Ambos expresaron arrepentimiento y negaron haber planificado el hecho que conmocionó a toda la región.

Esto no lo hice queriendo. Pido perdón a las personas que sufrieron por esto, a la sociedad, a toda la gente. Tengo un problema y lo quiero solucionar. Quiero un día salir de acá y decir que lo pude arreglar. Pido que se haga justicia, que sea justa”, exclamo Gino Ferrari antes de que el tribunal se retire a deliberar.

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Minutos después, tomó la palabra su padre, Hernán Ferrari, quien también se dirigió a los jurados con un tono cargado de emoción. “Quiero agradecerle a Ivana y a Joaquín. Estoy conforme con las defensas. A nadie le importó por qué mi hijo hizo lo que hizo. Ivana explicó el peso emocional que él tenía. Me equivoqué, no actué con razonamiento sino por instinto, por ayudarlo”, expresó.

Relató que conocía lo que significa estar privado de la libertad por la experiencia de un hermano detenido años atrás. “La cárcel es un calvario. Sobra el tiempo acá adentro. Uno intenta arreglar cosas que hizo mal. Me enteré de cosas que no sabía, y las críticas que me hace mi hijo sobre cómo fui como padre también duelen”, continuó.

Durante su exposición, Ferrari aseguró que no existe una prueba que lo vincule directamente con el homicidio y pidió una oportunidad. “Tengo una enfermedad. Soy diabético y hace un año y nueve meses que no puedo ingerir la comida que se da acá. Me equivoqué en el afán de protegerlo, pero no fui partícipe de lo que pasó”, sostuvo.

En relación con su hija, admitió que la situación le causa un profundo dolor. “El tiempo dirá si fui tan manipulador. Hace dos años me hicieron culpable de algo que no soy. Esta causa fue rara desde un principio. González demostró que no hay una sola prueba que indique que yo planifiqué algo”, insistió.

Antes de concluir, mencionó a familiares y conocidos que siguieron de cerca el proceso: “Jorge y Gastón Mariani saben muy bien cómo es la historia. Lucía vino a la audiencia y escuchó cuando su propio abuelo dijo que su hija estaba en el lugar que se merecía. Solo pido justicia. Sé que mi hijo la va a pelear. Yo voy a estar del otro lado del muro, pero no le voy a soltar la mano”.

La palabra de la hija de la víctima

Durante la audiencia, Lucía Ferrari se dirigió a la sala, mostrando su dolor y la sensación de injusticia que la acompaña:

Nunca comprendió la gravedad de lo que hicieron. Es como si hubieran matado a un mosquito, sin que nada importara. Cuando estuve en la cárcel, lo único que hacíamos era hablar de todo lo que pasó. Perdón si no fue de la mano la primera palabra que me dijiste, pa. Solo quiero que dejen de dañarme con todas las mentiras que se dicen. Ya está, necesito que se haga justicia”.

Hablando directamente al abogado defensor de su padre, Joaquín González, agregó:

La verdad es que me hiciste acordar muchísimo a mi papá. Como no fue, fueron tal para cual, con esa manipulación, ese llorar… hice muchísimas caras porque me da impotencia”, relató.

El juicio, que ya lleva varios días de audiencias, entra en su etapa decisiva. La sentencia se conocerá en las próximas horas, tras los alegatos finales, en los que la Fiscalía solicitó prisión perpetua para ambos, mientras que las defensas pidieron una pena menor para el joven y la absolución para el padre.