El Instituto San Alberto Magno realiza un ciclo de charlas orientadas a estudiantes y comunidad educativa. El propósito tiene por objetivo “gestar la cultura del cuidado”, “creemos que esto ayuda a la construcción de la paz social, valorar cada persona y ayudarle a que pueda estar bien y que se pueda desenvolver”, dijo el padre Agustín Vedelago, capellán del colegio.
En la oportunidad se dictó una charla sobre las “Nuevas tecnologías, ¿Nuevas adicciones?”, dictado por el Dr. Santiago Azócar, del Equipo de “Juego Responsable” de Lotería de Córdoba. Previo al encuentro con los estudiantes, el profesional dialogó con este medio.
“Primero dimos una charla para los padres y docentes, el objetivo fue primero entender esto de las nuevas tecnologías y nuevas adicciones y no patologizar todo”,comenzó explicando. Allí destacó que se hizo un repaso del surgimiento de las nuevas tecnologías de la información y comunicación y su evolución hasta el celular que se utiliza,“en un solo aparato tenemos todo, redes sociales, videojuegos, apuestas. En base a eso entender como es el camino en el que se van construyendo esas adicciones tecnológicas”, explicó.
Azocar identificó que es posible identificar las adicciones mediante comportamientos y fisiopatológica, similares a las adicciones con sustancias. “Son un subgrupo de las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancias, también llamadas”, señaló. El encuentro tuvo como eje principal determinar cómo se van construyendo, qué es lo que predispone y cuáles son los riesgos a los que están expuestos los jóvenes.
Allí se trabajaron herramientas para las familias, estudiantes y docentes.
“Jugar para crecer”
El profesional que lleva adelante el programa “Jugar para crecer”de Lotería de Córdoba, precisó que ante el avance de las nuevas tecnologías, es imprescindible saber qué hacer ante el avance de las mismas y las problemáticas que conlleva.“Como padres tenemos que recuperar el diálogo, no es de repente, sino que es algo que se va construyendo y demostrar interés. Estamos acostumbrados a preguntar a los niños cómo les fue en la escuela, podemos empezar a preguntar cómo les fue en internet y cuáles fueron los objetivos de conexión. De ahí tratar de reconocer que hay un otro detrás de la pantalla, el tiempo de exposición”, dijo.
Sobre el período que se pasa utilizando un dispositivo, Azocar manifestó que en relación a la cantidad de horas detrás de una pantalla no se puede medir “sino que hay que prestar atención a que ese tiempo de pantalla, no deteriore actividades o aspectos de las personas. Ya sea las relaciones interpersonales, el rendimiento académico, esto del chico que esta conectado hasta altas horas de la noche y tiene insomnio”, señaló.
Destacó que el comienzo de un consumo problemático es cuándo esa conducta se incrementa y se mantiene, aún a pesar de las consecuencias negativas que trae consigo. Advirtió que es un trabajo fundamental de las familias, los educadores y el estado para acompañar.
El profesional detalló que a través del programa que lleva adelante, sumarán la alfabetización digital para el próximo año, acción que tendrá por función comprender la utilización de las pantallas. “Aprendemos términos como phubbing, significa que ignoramos a otro por el uso del celular o la nomofobia, que es el miedo a no tener el celular”, expuso.
El profesional sostuvo que es importante atender que existe la adicción a internet, el celular y los usos problemáticos, pero también hay usos saludables.
Usos problemáticos de las pantallas
En relación a una estadística sobre la real problemática en la provincia, Santiago indicó que se realizó una primera encuesta que dio origen al programa “Jugar para crecer”. Si bien fue reducida, el estudio se centró en la relación de los jovenes con los videojuegos, “allí nos dio un 16% de usuarios problemáticos, ese porcentaje se mantuvo. En 2015/2016 también realizamos otra muestra más grande y ya estaban en auge Facebook e Instragram, ahí se notó que los jovenes optaban más por el segundo y los adultos con la primera, se mantuvo el porcentaje del 16%”, detalló.
En el último tiempo (2021) dijo que se encaró un nuevo muestreo que vuelve a repetir el porcentaje aproximado de un 16%,“se adaptaron cuestionarios de Unicef, criterios de diagnóstico del manual dsm- 5 y del cie 11 (clasificación internacional de enfermedades) de adicciones a videojuegos, que son muy similares a las adicciones de los juegos de apuesta y redes sociales, tienen el mismo mecanismo”, sostuvo y aclaró que si esas conductas no se tratan, predisponen a conductas adictivas en general.
“Prevenir no es evitar que aparezca la enfermedad, no hay que patologizar todo, sino tener herramientas para tratar”, completó.
Acompañamiento
Al finalizar la entrevista el profesional de la Lotería de Córdoba dijo que es importante tener en claro cuándo se está teniendo algún problema. “Cuando continúa o se incrementa esa práctica, aún con las consecuencias negativas que pueden ser físicas como insomnio, irritabilidad, síntomas de abstinencia y también el deterioro en lo laboral, académico y relaciones afectivas”, remarcó.
Y añadió: “El padre se da cuenta de eso cuándo el chico se encierra en su habitación y allí observar cómo se va contiendo”.
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