La actividad, que dio inicio minutos antes del mediodía y que se prolongó hasta la tarde, convirtió a la Tecnoteca y a la Medioteca en pequeños bunkers gamers, espacios que se llenaron de chicos y chicas interesados en los deportes electrónicos.
“El mundo de los e-sports viene de hace tiempo, y el gobierno de la provincia le quiere dar un impulso. Sabemos que esta actividad debe tener un equilibrio. No se trata de pasar 10, 12 o 14 horas frente a la computadora”, aseguró en declaraciones a este medio Pablo Díaz Azulay, miembro de la Agencia Córdoba Deportes, área que tuvo a su cargo la organización del evento.
El universo de los deportes electrónicos, poco a poco, fue ganando espacio y seguidores, incluso en Villa María. La prueba del avance de este fenómeno se vio ayer en los dos espacios habilitados para el desafío.
Según explicó el entrevistado, la propuesta reunió tanto a jóvenes como a niños. “En la Tecnoteca se armó el sector de Minecraft, juego para niños de cuarto, quinto y sexto grado de escuelas públicas y privadas. Ahí los chicos hacen programación y aprenden a construir”, precisó.
La propuesta también incluyó torneos de juegos electrónicos populares como FIFA, League of Legends y Valorant, así como competiciones rápidas de Just Dance y FreeFire.
“Los chicos han respondido muy bien a la propuesta, que se integró con la parte física. En el medio de la Tecnoteca y la Medioteca hubo estaciones de juegos donde se pudo hacer fútbol-tenis y jenga”, dijo Díaz Azulay.
Además, afirmó que durante la jornada también se trató el tema adicciones con charlas para padres y madres, en las que se abordaron las alarmas que deben tener los adultos para detectar el mal uso de la tecnología.
El integrante de la Agencia Córdoba Deportes reconoció que para ser profesional de los deportes electrónicos “se necesita trabajar la parte mental y física”, entrenamiento indispensable “para alcanzar los más altos niveles”.
La idea, según comentó, es que la provincia tenga un ranking propio que se nutra de las competencias regionales, como las que ya se realizaron en Río Cuarto y Villa María.