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La participación superó a la de las Paso, pero fue la más baja desde 1983

Concurrieron a votar 1.200.000 ciudadanos más que el 13 de agosto último, con lo cual se alcanzó el 74 por ciento del padrón

La participación en estas elecciones generales alcanzó ayer el 74 por ciento de los votos y superó la cifra de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), pero quedó como el porcentaje más bajo para una presidencial desde 1983.

Ayer domingo -según las últimas cifras oficiales provisorias, que podrían todavía experimentar un ligero aumento hasta su versión definitiva- concurrieron a votar el 74 por ciento de los empadronados, un 4 por ciento más que en las Paso, cuando solo asistieron el 70,4 por ciento de los habilitados para sufragar.

Sin embargo, pese al repunte en relación con las primarias, que sumó alrededor de 1.200.000 votos, el registro de participación de unas presidenciales fue el más bajo desde el regreso de la democracia, hace 40 años.

Los datos de concurrencia fueron informados por la Cámara Nacional Electoral (CNE) a lo largo de toda la jornada.

El último corte, a las 18, arrojó la marca del 74 por ciento, aunque todavía había ciudadanos dentro de las escuelas para emitir su voto.

En la última elección nacional, en 2019, la participación fue del 81,3 por ciento del padrón electoral, mientras que en 2015 votó un número similar, con el 81,1 por ciento.

En 2011 asistió el 79,4 por ciento y en 2007, cuando se registró el menor porcentaje de votación en una elección presidencial hasta el momento, concurrió el 76,2 por ciento del padrón.

En 2021, en la última elección de medio término, se registró un porcentaje del 71 por ciento del padrón, pero siempre en este tipo de comicios el interés es menor que en una presidencial.

Otros tiempos

Las cifras más altas de participación se registraron en las elecciones de los años 1983 y 1989, cuando se superó el 85 por ciento en los dos procesos electorales inmediatamente posteriores a la recuperación democrática.

En las elecciones siguientes de la década de 1990 los porcentajes bajaron, pero no de manera considerable, ya que la participación se mantuvo en un 82 por ciento.

Tras la crisis económica, política y social desatada a principios de siglo el porcentaje de la ciudadanía que ejerció su derecho al voto se mantuvo por debajo del 80 por ciento hasta el año 2015.