Para dar el puntapié inicial, hoy la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados recibirá a los representantes del sector empresario del etanol y el biodiesel, pero también al arco político, encabezado por el gobernador Martín Llaryora, representantes del poder ejecutivo de otras provincias y ministros, para dar comienzo al debate y acelerar el dictamen que estaría listo para el inicio de la primavera con el objeto de llevarlo al recinto en las semanas siguientes. Ese músculo político se fue ampliando con el correr de los últimos meses y bajo una nueva estrategia: dejar de confrontar con las petroleras y tratar de sumarlas al proyecto que intenta seguir expandiendo la producción de biocombustibles para uso interno pero también para exportación y generación de divisas. Si bien las plantas radicadas en el país, en particular las más relevantes de etanol de maíz, concentradas en Córdoba, más la de Santa Fe y San Luis, fueron incrementando su capacidad instalada, el corte en los surtidores se detuvo en el 12% para las naftas, cuyo porcentaje deberían aportar en partes iguales las plantas de maíz y las de caña de azúcar ubicadas en Tucumán, Salta y Jujuy. En el caso del biodiesel, su participación en el mercado interno es aún más bajo y viene de escaso ritmo de producción en la industria, que muestran alta capacidad ociosa.
Vale recordar que el capítulo de biocombustibles fue retirado intempestivamente de la Ley Bases a comienzos de año. A esa instancia había llegado con el aval de las provincias bioenergéticas, pero le faltó peso específico en otros sectores para continuar en carrera y entonces bajó a boxes demasiado rápido. Ahora, al encolumnarse nuevamente el sector productivo y los representantes de las provincias bioenergéticas (básicamente Región Centro y Noa) más la participación de San Luis, La Pampa y también Neuquén y Río Negro, el acompañamiento real llega al menos a la mitad de las provincias. Eso hace que en esta instancia los protagonistas de impulsar la ley vean el camino algo más allanado. De todos modos, recordando lo ocurrido a principios de 2024, no dan nada por hecho.
El puntapié inicial se dará esta tarde, a las 17, en la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados donde empezará a tratarse el proyecto de las provincias bioenergéticas enriquecido con aportes de otros actores y con un guiño a las petroleras (y las provincias que tienen esa producción hidrocarburífera). Allí llegará el gobernador Martín Llaryora para dejar en claro que Córdoba apuesta por el desarrollo de los biocombustibles, en particular el bioetanol de maíz. Vale recordar que Córdoba es la principal productora de ese biocombustible en el país. Pero su materia prima está absolutamente subexplotada y las posibilidades de nuevas industrias o ampliaciones de las existentes esperan al menos un camino balizado, que es lo que intentará darle el marco normativo.
Un capítulo aparte implica la posición del oficialismo, ya dividido en Diputados, pero que de todos modos viene mostrando uniformidad en los temas relevantes a la hora de votar. Si bien no es numeroso el bloque, aportaría una cantidad de escaños nada despreciable para cuando se resuelva el proyecto en la Cámara Baja. Los impulsores confían en que habrá acompañamiento, especialmente por un dato central: la propuesta no tiene costo fiscal. Se sabe ya que el Gobierno no quiere ver ni escuchar nada sobre proyectos que puedan limar el costoso equilibrio en las cuentas que viene mostrando y que, junto con la baja de la inflación, son parte del capital que logró cosechar en estos tortuosos primeros 8 meses de gestión. Pero además, se suma otro elemento para confiar en que La Libertad Avanza puede levantar sus manos en el recinto: una charla que mantuvieron Javier Milei y el gobernador Llaryora en donde estuvo presente el tema biocombustibles. Según confían quienes conocieron de esa conversación, el Presidente le habría anticipado que, si llegaba una propuesta con suficiente consenso al Congreso y sin afectar las cuentas fiscales, iba a acompañarla. Es la doble condición que se estaría cumpliendo en esta oportunidad. De todos modos, el Congreso está demasiado “líquido” en ambas cámaras y es difícil anticipar el resultado de cada proyecto.
Entre los integrantes de la Comisión de Agricultura y Ganadería -que preside el entrerriano Atilio Benedetti- hay varios cordobeses, entre ellos dos riocuartenses: Carlos Gutiérrez (Encuentro Federal) y Belén Avico (PRO). Se suman Luis Picat (UCR) y Gabriela Estévez (UxP).
“Hay una importancia específica por lo que significa ir hacia decisiones vinculadas con incrementar los niveles de producción en un contexto en el que poco se habla de eso. Es imperioso dedicarnos a lo que puede traer progreso, fuentes de trabajo, exportaciones, dólares, porque por donde se lo mire es virtuoso”, exclamó Gutiérrez en diálogo con Puntal.
“Esta última versión del proyecto toma centralmente el acuerdo de provincias bioenergéticas, con el apoyo de sus gobernadores, y es una versión superadora. Da un marco legal sustentable a las inversiones y seguridad jurídica. Porque hay muchas plantas con posibilidad de ampliarse o construirse, pero que necesitan de un marco normativo claro. Plantea incluso un llamado a licitación por los cupos futuros y no a capricho como se hacía antes; como así también en materia de precios, que se fija arbitrariamente cuando se quiere y cuanto se quiere”, puntualizó el legislador riocuartense.
Y agregó: “Por otro lado, hay una secuencia en el tiempo como todo régimen de incentivo, pero que no tiene nada que ver con subsidios, sino con condiciones para beneficiar el crecimiento del corte y al sector en general. La intención es que se vayan fortaleciendo hasta que luego empieza a jugar el mercado, con competencia, y se podrán incorporar las petroleras, evitando siempre la oligopolización”.
También Gutiérrez remarcó que esta vez “están contemplados los intereses de provincias mayoritariamente petroleras como Neuquén o Río Negro. Pero se sumaron también porque está incluida la posibilidad de incorporar como materia prima para la producción de biocombustibles a los desechos de la industria petrolera, como son los plásticos, por ejemplo”.
