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El fenómeno Fiandino

Francisco "Cacho" Fiandino afirma que quiere "dirigir dos años más a un equipo de Primera División, y retirarme de la profesión a los 80 años". Polémico, extravagante y sin pelos en la lengua. Su historia es real, aunque usted no lo crea

Esta increíble historia es real. Si fuera de película, bien podría comenzar con un carruaje tirado por caballos alados que se detiene para permitir que descienda una figura principesca, con los cabellos al azar, y exprese con su voz aguda: “Quiero dirigir hasta los 80 años. Retirarme después de demostrar vigencia durante los próximos 2 años en primera división”.

El protagonista es Francisco Fiandino, un fenómeno sin igual. Se describe como un “correcaminos. Mis padres se separaron cuando yo era chico, y la calle fue mi escuela. El fútbol me rescató, y luché siempre para demostrar que es igual en todas partes”.

Nadie mejor que él puede demostrarlo. Nació en La Plata, se formó en las inferiores de Nueva Chicago, debutó en Independiente de Trelew, vino a Córdoba, donde jugó en General Cabrera, Atenas de Río Cuarto y Colón de Arroyo Cabral.

¿Qué tiene de raro? Escuche bien. Tras ser suspendido por 5 años por Independiente de Trelew, volvió y lo clasificó al torneo Nacional 1972, al convertir el penal decisivo, luego de haber sido sustituido antes de finalizar el partido. Único.

Es tan especial que un día se fue a vivir a EE.UU., y al poco tiempo volvió a jugar y empezó su carrera como DT. “Hace 42 años. Siempre me importó demostrar que es tan importante dirigir la primera de Estudiantes de Río Cuarto, Vélez de Oliva, Bell de Bell Ville o Rivadavia de Arroyo Cabral como las infantiles de Independiente Dolores o Atlético Ticino, donde pude seguir, pero me propuse como objetivo de cierre de mi carrera dirigir los 2 últimos años en primera”.

“Cacho”, para todos en el fútbol, destacó que “con los chicos hicimos un lindo trabajo en Ticino, y logramos un título con la 2009, y un par de subcampeonatos. A esta edad tenés que mostrar vigencia”.

En Primera dirigió por última vez a Vélez de Oliva en 2018, donde “ganamos el clásico, tras 10 partidos. Una vez se armó un revuelo bárbaro porque fui en moto. El entrenador no puede faltar a una práctica, y si hay paro de transportes, tenés que llegar lo mismo”.

Nada lo detiene. Su escuela es la calle, y su recorrido es increíble.

Te pasaste “Cacho”, pegá la vuelta

Entre sus principales teorías “Cacho” esgrime que “el fútbol es igual en todas partes, y es mentira que ha cambiado. He luchado para demostrarlo. Dicen que soy un entrenador polémico, porque cuando hay gente que quiere aprovecharse del fútbol desvirtuándolo, hay que desenmascararlo”.

Una vez en General Cabrera, cuando dirigía la primera de Independiente Dolores, detrás del alambrado un dirigente escuchó todo lo que yo dije y vio todo lo que hice. Me dijo que era el DT que necesitaban, y me fui a dirigir a los chicos de la Liga 25 de Mayo. Fue en 2001. No importa la plata

Recordó que “el profesor (Ricardo) Salorio vino a Villa María en 2007 y dijo que iba a venir cada 30 o 60 días. No apareció más. No haría un paso para ir a oír sus charlas. Terminó haciendo un quilombo en Ecuador en la Selección, y lo echaron. Puro verso”.

Insistió en que “puedo demostrar que el fútbol es igual en todos lados, es el mismo de siempre, y mis equipos juegan igual de local que de visitante”.

Destacó que “una vez en General Cabrera, cuando dirigía la primera de Independiente Dolores, detrás del alambrado un dirigente escuchó todo lo que yo dije y vio todo lo que hice. Me dijo que era el DT que necesitaban, y me fui a dirigir a los chicos de la Liga 25 de Mayo. Fue en 2001. No importa la plata”.

Remarcó que “en 2005 Estudiantes de Río Cuarto me vino a buscar como ayudante de campo de Pedro Catalano. Un jueves renunció Catalano, y el viernes asumí. Uno que estaba en la confitería del club, me dijo: ‘Mirá Fiandino que Estudiantes no es la Liga 25 de Mayo’. El domingo Estudiantes le quitó el invicto de 1 año y medio en su cancha a Arroyo Seco. Tenés que demostrar vigencia siempre”.

Aclaró que “no fue diferente en Ticino, porque a mi edad si perdía 2 partidos, me echaban por viejo”.

“Tenés que ganar y demostrar”

Sostuvo: “A mi edad podés perder 2 partidos, pero 3 no. Te dicen ‘hasta cuándo Fiandino. Ya está viejo’. Entonces cada vez que salgo a la cancha con los chiquitos o con las mujeres, como cuando dirigí a la Selección de Córdoba en los Binacionales, salgo a ganar”.

Atacó a sus pares. “Caruso Lombardi es un mentiroso, y quiere presidir la Escuela de Técnicos. Le hicieron un gol al minuto y dijo que le cambió todo. ¡Caradura!, tenía 89’ más para hacer lo que trabajó y planificó. Lo mismo dijo días atrás el DT de Mallorca cuando jugó contra Barcelona”.

Atacó a los periodistas. “Hay periodistas que ensucian la palabra periodismo como Horacio Pagani y Fernando Niembro. Pagani se disfrazó con una peluca para hacer una propaganda de papas, bailó con pibas de 19 años, y después va a la cancha y te pone un 4. Ya no le cree más nadie”.

En cambio, “a mis hijos les dije siempre que si hablaba Fangio, dejaran todo de lado para escucharlo. También hay entrenadores como Marcelo Bielsa que dijo: ‘Lo importante es la nobleza de los recursos utilizados’. Perfecto. Siempre dije que a la montaña se sube de dos formas: en un helicóptero, te sacás la foto y a los 10’ estás abajo de nuevo; o jugándote la vida con clavo y arnés. Así elegí yo subir en el fútbol, y eso el jugador lo palpa, lo sabe, lo siente”.

Remarcó que “hay DT que dicen gané este campeonato. En el fútbol tiene que desaparecer el yo. Hay que cambiarlo por el nosotros”.

“La culpa es del entrenador”

Fiandino dijo que “al frecuentar el ambiente del baby, me canso de escuchar que la culpa la tienen los padres. Es mentira. El entrenador tiene que contestar todas las preguntas. He visto pibes que cuando van ganando se suben las medias antes de hacer un saque lateral, o se desatan los cordones”.

“Esa criatura puede traer esas costumbres desde su casa. El papá, la mamá, el tío, le pueden haber enseñado eso diciéndole que en el fútbol hay que ser vivo. El entrenador está obligado a sacarle rápido esas costumbres. La culpa del papá es hasta la puerta de la cancha, pero adentro de la cancha la culpa es del entrenador”.

“Hay que hacerse cargo. Si cuando tiene 10 años hace tiempo en un partido de 20’ y 20’, cuando cumple 16 años el pibe cree que tiene que pinchar la pelota. La culpa es nuestra”, dijo.

Agregó que “jamás me peleo con los padres, porque ¿qué papá no va a perder objetividad cuando juega su hijo? Yo con los padres no me peleo, salvo que me escupan un ojo. Entonces no hay respeto. Hubo una mamá que me pegó una cachetada en Villa María. ¿Qué hacés con esa mujer? Para todo hay límites”.

“Yo juego siempre igual”

Fiandino dijo que “jamás voy a criticar a un entrenador defensivo. Si eligió eso, y le hace honor a eso, lo respeto. Cada uno con lo suyo”.

“Lo importante es ser auténtico, y no renunciar a lo que vos sentís. Después que digan estos son los equipos de Cacho o de Juan. Tu equipo tiene tu nombre”, afirmó.

Explicó que “a Bilardo, en un congreso en Córdoba, le preguntaron: ¿Qué es mejor marcar en zona o con líbero y stopper? Bilardo dijo: Si querés un equipo defensivo tenés que buscar a un arquero como Fillol, porque ataja todo. Si querés un equipo ofensivo, busca a Gatti, que es un líbero”.

Aclaró que “si perdés 4-0, y al domingo siguiente cambias de marcar en zona a stopper y líbero porque te gané 4-0, es porque no estás convencido. Eso es lo peor”.

Hay que hacerse cargo. Si cuando tiene 10 años hace tiempo en un partido de 20' y 20', cuando cumple 16 años el pibe cree que tiene que pinchar la pelota. La culpa es nuestra

Sostuvo que “mis equipos juegan igual de local o visitante. La gente no juega, no entra a la cancha. Sí puede influir en un árbitro localista, pero no juega la gente”.

Explicó que “hay que mentalizar al jugador. Yo le copio a los DT de elite. Menotti no dejó tantos entrenadores como Bilardo. Matan a muchos por ser bilardistas, pero dejó más entrenadores que el ‘Flaco’. Lo que le reconozco a Menotti es que cambió la mentalidad. Fue a un Mundial con 5 jugadores de Talleres. Dejó afuera a JJ López y llevó a un ex Instituto: Ardiles”.

“Esa es una enseñanza: por más o menos jugadores o equipo que tengas, vos tenés que tener la grandeza de ir a ganar el partido. Eso le copié a Menotti. Si me faltan jugadores, de acuerdo a lo que tengo, debo armar un equipo para salir a ganar. Allí está cuando Marcelo Bielsa habla de la nobleza de los recursos utilizados”, insistió.

Al respecto afirmó que “a eso lo ven los hinchas, los dirigentes y los jugadores, que son claramente lo más importante del fútbol. Agradezco a los clubes que me abrieron las puertas, y siempre defiendo a los jugadores. La mejor defensa es no mentirles, como dijo Bianchi”.