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Prisión efectiva para un hombre que confesó siete hechos delictivos

La mayoría de los delitos fueron contra la propiedad. La jueza Eve Flores le impuso tres años de cárcel

Luego de asumir la culpabilidad de siete hechos delictivos, fue condenado ayer en la Cámara del Crimen a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento efectivo un villamariense de 27 años, quien ante la jueza Eve Flores de Aiuto se identificó como Tomás Agustín Soria Giliberti.

Frente al estrado, el imputado confesó la autoría de diferentes delitos, perpetrados entre el 21 de octubre del 2019 y el 12 de noviembre del 2022, jornada en la que fue detenido por la Policía.

La pieza acusatoria, leída durante los primeros minutos del juicio, indicó que Soria Giliberti, junto con otra persona que no fue identificada, ingresó a un local comercial de esta ciudad en la madrugada del 21 de octubre del 2019 con fines furtivos, no logrando llevarse ningún elemento ya que saltó la alarma.

Meses después, el imputado se introdujo en otro local comercial de Villa María buscando sustraer dinero. En el lugar, el encartado amenazó con un arma blanca a la empleada del lugar para hacerse con la suma de 6 mil pesos.

En mayo del 2020, Soria Giliberti fue aprehendido en la esquina de bulevar Sarmiento y calle 25 de Mayo, en momentos en los que se encontraba limpiando vidrios de automóviles. La detención tuvo que ver con que en esa época regían las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, las que en efecto incumplió.

El cuarto hecho delictivo que confesó se dio en junio del 2021, en el marco de un control preventivo realizado en la vía pública por la Policía. El joven de 27 años se resistió con violencia a su detención, sin lograr su cometido.

Durante esos días, el imputado recibió de otra persona diferentes prendas de vestir, todo a sabiendas de que las mismas habían sido sustraidas previamente.

También se ventiló en la sala de debate un hecho delictivo perpetrado en la Cooperativa de Tío Pujio, específicamente, en el edificio donde funciona el Bar Tiu.

Desde dicho lugar, el sentenciado se apoderó ilegítimamente de una caja de seguridad portatil, la cual contenía en su interior la suma de 70 mil pesos.

Por último, Soria Giliberti recordó la vez en la que se constituyó con fines furtivos en una carnicería local. Ese hecho ocurrió el 12 de noviembre del 2022.

En el citado comercio, el individuo rompió una puerta de vidrio y su cerradura y entró contra la voluntad de su dueño.

El incoado se dirigió detrás del mostrador y forzó la caja registradora, logrando sustraer unos 2 mil pesos. Luego se apoderó de una cuchilla tipo carnicero y de una importante cantidad de carne (cerca de 10 kilos). Sin lograr ir muy lejos, esa misma jornada se efectivizó su detención.