Rocío Zabala y Nicolás Picotto se casarán el próximo sábado 11 de febrero en Las Cortaderas. Hasta aquí el hecho no trasciende la noticia de un acontecimiento social que los jóvenes, ella oriunda de General Cabrera y él de General Deheza, compartirán con sus familias.
En la era de la tecnología: le pidió casamiento con el QR del menú de una bodega
Rocío Zabala es de Cabrera y Nicolás Picotto, de Deheza. Se casarán el sábado próximo en Las Cortaderas. A pocos días de la ceremonia, el novio decidió compartir cómo le pidió casamiento a su amada y en Twitter la publicación se convirtió en tendencia
Es lo previo a este hecho lo que trasciende. Es el pedido de matrimonio que por su originalidad se convirtió en viral en las redes sociales.
Nicolás Picotto, el novio, decidió apelar a la tecnología para hacer de ese momento, algo inolvidable. Con la ayuda de la tecnología y la complicidad de amigos logró su cometido.
Y sorprendió a su novia Rocío, proponiéndole matrimonio a través del código QR del menú en una bodega de Mendoza. En medio, tuvo que desplegar una red de complicidades y logística.
A pocos días del casamiento, el novio decidió compartir cómo le pidió casamiento a su amada en Twitter y la publicación se convirtió en viral.
En complicidad con quienes administran una de las mejores bodegas del país, en la provincia de Mendoza, Nico armó el pedido para sorprender a Rocío y la idea terminó siendo un detalle muy romántico.
Fue un año atrás, y precisamente un 8 de febrero del 2022, que fue que ocurrió el original pedido. Y a poco de cumplirse un año, el casamiento finalmente se realizará esta semana.
Transcurría el viaje de vacaciones y los novios visitaban una bodega, en los hermosos viñedos cuyanos. Al momento de parar para almorzar, la novia consulta con su celular un código QR para ver qué había para comer. Y de repente las lágrimas empezaron a aparecer en sus ojos, por la emoción. Su novio firmaba el pedido de casamiento y la respuesta inmediatamente fue “Sí”, para luego ambos fundirse en un afectuoso abrazo.
“Fue una gran sorpresa cuando vi el menú, el código QR. La mentalidad de toda la sorpresa fue de Nico. Yo me emocioné mucho y fue el momento más feliz de mi vida", dijo Rocío, una profesional de la comunicación social, a la que es bastante complicado sorprenderla de esta manera, por lo atenta a los detalles que siempre está.
"Estábamos de vacaciones en Mendoza. A mí me gusta ir al río o ir al mar, pero no a una bodega. Nico insistió bastante en ir a Mendoza, pasar como toda una semana en esa provincia, así que accedí, sin saber. No sospeché absolutamente nada. Admito que le he arruinado varias sorpresas. Esta vez hizo un gran laburo para que no se la arruinara”, asume la joven.
“Pensé que iba a ser un día completamente normal, para pasear por bodegas. De la nada, después de una visita guiada, nos sentamos en el almuerzo, que también no esperaba el almuerzo, y cuando me dijo leé el código QR con el celular, ahí empecé a ver que era un menú común y corriente. En la entrada del menú, qué mejor que sorprender a Rocío, y está como personificado el menú, seguí leyendo y era toda una propuesta con muchas cosas hermosas escritas por él, y al final de todo me decía si me quería casar con él. Cuando levanto la mirada, tenía el anillo de cintillo de mi abuela materna en la mano y me preguntó si me quería casar con él".
Todos los detalles
Nicolás, el novio, un joven profesional, diseñador de páginas web, y otros muchas actividades informáticas, conocedor de nuevas tecnologías en comunicación contó a Puntal también cómo vivió este momento: la ansiedad, el temor a que fallara la tecnología y hasta que los celulares quedaran sin carga.
“Como dijo Ro, es experta en frustrarme alguna que otra sorpresa”, comienza a contar Nico.
Sobre el pedido de casamiento relata: “Lo pensé en cada detalle, y en ese día (8 de febrero de 2022) me levanté con unos miedos terribles. Iba pensando todo lo que podía salir mal. Esperaba que no se le acabe la batería, que tenga señal en el celu, que quienes quedaron a cargo de poner el QR en el menú lo hayan hecho. De eso no tenía idea. A ella la noté un poco nerviosa, pero no obstante nos levantamos y fuimos a la bodega”.
Nicolás agrega: “En Twitter conté que me fui encontrando con un montón de inconvenientes, como que por momentos no había señal”.
Cadena de “complicidades”
En medio, el novio agrega más datos que va recordando de aquel momento ocurrido un año atrás: “Hay un detalle que no cuento, que es que ella sacó todas las fotos en la bodega. Entonces, al último, a la hora del almuerzo es que casi no tenía batería (en el celular). Yo le decía: ‘Por qué no guardás batería, porque ahí vos tenés el número del remis’”.
Fueron excusas que se le ocurrían al momento para buscar el modo de que Rocío pudiera leer el código QR del menú, pero que en realidad contenía el pedido de casamiento.
“Cuando ví que leyó el código QR, ahí pude respirar y almorzar tranquilo. Antes, te digo, estaba muy nervioso”, reconoce Nicolás.
A su vez el novio destaca y agradece la predisposición del personal y los directivos de la bodega mendocina que fueron sus cómplices.
"Yo hablé con quienes representan a la bodega. Yo había ido a esa bodega hace unos años atrás y sabía que es una de las bodegas más lindas de Mendoza. Así que les hablé, considerando que puede que no me den bolilla por el nivel internacional que tiene. Pero bueno, les hablé, no me contestaron, esperé una semana y les envié otro mail. Probé desde otro ángulo, un poco más directo, diciendo: ‘Che, que hagan esto, ¿puede ser?’... y ahí me respondieron re bien, 3 o 4 personas. Me puse en contacto y ahí lo coordinamos, más o menos”.
La sorpresa
Y continúa relatando Nicolás: “Ese día en la bodega, cuando llegué, yo esperaba que alguien me dijera: ‘Che, Nico, tranqui está todo bien’. Pero nadie me dijo nada, la verdad, pero después que ella se emocionó y se dio toda la situación, ahí gente de la bodega se paró y nos felicitó, nos dio champagne y demás. O sea que estaban al tanto y la hicieron muy bien".
Sorpresa, llantos y el anillo, todo ocurrió tal lo previsto.
En poco menos de una semana, Nico y Rocío tendrán su soñada fiesta de casamiento y el pedido quedará por siempre grabado en las redes y, seguramente, será inspiración para otros que quieren hacer de ese momento algo inolvidable.