La cita, realizada a las 10 horas, congregó a los padres de Manuel Jesús Machado (el joven automovilista de 30 años que murió hace dos meses en un siniestro vial en la ruta 158, en la entrada del Puente Andino). También estuvieron allegados de la pequeña Iara Medina (12) y Narella Pérez (22), otras dos víctimas que murieron trágicamente en la ruta 158.
Alzando la misma bandera participaron además la titular a nivel local de Estrellas Amarillas, Lucía Gigena, y personas cercanas a Natalia Resser (30) y su hijo Izad Méndez, Agustina Cuzcueta (17), Francisco Pinto (4), Ramiro Díaz (18) y Laureano Guerra (23).
Tres siniestros viales y un accidente laboral
Ocho casos ocurridos en la región se vieron representados ayer en la sede judicial. De ese total, la mitad involucró a vehículos.
Pudo verse el dolor en el rostro de los familiares de Manuel “Tato”Machado.
“Venimos a pedir justicia por nuestro hijo, venimos a pedir simplemente eso, justicia por él y por las otras víctimas que han pasado”, dijo con lágrimas en sus ojos Manuel, el padre del joven que falleció en la ruta 158 el pasado 13 de abril, en el marco de una violenta colisión contra una camioneta conducida por el ahora imputado Rolando Álvez (en un test de alcoholemia que le hicieron dio positivo).
“El 13 de abril, a las 7.30 horas, pasando el Puente Andino, sube a la ruta esta persona (Álvez) desde abajo del puente, alcoholizado. Por testigos se sabía que estuvo tomando desde las 14 horas”, manifestó en diálogo con la prensa el padre de Machado.
Un conductor que manejaba borracho también se llevó la vida de Iara Medina. Su madre, Elba Puchetta, aseguró ayer que la causa por este lamentable hecho ya fue elevada a la Cámara del Crimen.
“Mi hija falleció el 20 de noviembre del 2022, en un siniestro de tránsito, en la salida de Arroyo Cabral, donde el señor Franco Acevedo, bajo consumo de alcohol (el test dio 1,20 gramos de alcohol en sangre), se cruza de carril e impacta de frente contra el vehículo en el que íbamos nosotros, por lo que pierde la vida mi hija Iara, que no tuvo ninguna opción de recuperarse. Mi otra hija, Morena, tuvo quebraduras y gracias a Dios se salvó, y yo y mi hermano también nos salvamos”, recordó la mujer.
Según indicó, la lucha ahora radica en que el imputado sea juzgado por homicidio simple con dolo eventual y no por homicidio culposo, calificación que le dio la jueza de Control al expediente al momento de resolver la elevación a juicio. “Él no la mató por accidente, la mató por ser un irresponsable, un asesino”, enfatizó Puchetta.
La tragedia vial en la que murió Narella Pérez (22) es otro de los casos que estuvieron ayer en la marcha.
Su hermana, Natalia, apuntó contra el conductor del camión que la atropelló, oriundo de la localidad de Ausonia e identificado como Leandro Miguel Ríos. “Este camionero sigue libre. Ya se corroboró que estaba usando el celular. Mediante satélite se supo que su celular estaba activo al momento del accidente, queremos justicia por ella”, afirmó.
El hecho en cuestión ocurrió el 15 de marzo del 2022 sobre la ruta 158. Un camión chocó de atrás a Narella, impacto que causó su caída. La joven ingresó al Hospital Pasteur con traumatismo de cráneo. Murió dos días después.
Ante la prensa también tomó la palabra Celeste Torres, la madre de Maximiliano Ramiro Díaz (18), el joven de Ausonia que falleció 19 días después de haber sido aplastado por un carro recolector de residuos, el 3 de marzo del 2023.
“Hace 15 meses mi hijo tuvo un accidente pero realmente no sé qué le pasó, todavía no hay imputados. Después de 12 meses mi abogado pudo conseguir las cámaras, pero necesito las pericias accidentológicas para que se pueda avanzar con la imputación de la persona que mató a mi hijo”, exteriorizó la mujer, mientras sostenía un cartel con la inscripción ‘Justicia por Ramiro’.
Laureano, Francisco, Agustina, Natalia e Izad
Mariela Lobos, la madre de Laureano Guerra, también hizo visible el caso de su hijo, quien fue hallado sin vida en un campo situado en cercanías de La Playosa el 8 de diciembre del 2022.
“Hoy (por ayer) mi abogado va a presentar las pericias del perito de parte, que reúne muchas pruebas contundentes. Lo de mi hijo no fue un suicidio, a mi hijo me lo mataron. Espero que la fiscal Companys pueda trabajar con estas pruebas”, explicó la mujer.
Y agregó:“Todavía no hay ningún avance en la causa. El 7 de abril se tenía que hacer la reconstrucción del hecho, pero todavía no se hizo. Necesitamos que imputen a alguien”.
Familiares del pequeño Francisco Pinto (4), el niño que murió hace casi un año luego de ser aplastado por un portón en la sede de ATE, también formaron parte de la movilización.
La abuela del menor, Vanesa, expuso: “Hace desde diciembre que estamos esperando y la causa no avanza. El salón de ATE estaba en mala condiciones. Lo sabemos por las pericias, que dieron que el riel del portón estaba sucio, que faltaba un soporte y que el portón estaba atado con un cable”.
La familia de Agustina Cuzcueta (17), la menor que fue atacada en noviembre del 2022 con un fierro cuando se conducía en moto, también estuvo en la marcha. Su madre, Verónica Vilches, indicó ante este matutino: “Somos familias a las que nos une el dolor de pedir justicia. A pesar de lo que nos toca vivir, tenemos que plantarnos para exigir que se muevan las causas. Estamos acompañándonos todos juntos, luchando por una causa justa, para que no sea una puerta giratoria para los delincuentes o asesinos”.
Sobre la causa de su hija, precisó que “está cerrándose”. Asimismo, insistió con que el hecho “fue claramente un intento de homicidio, con dolo”.
En Tribunales también se manifestaron familiares de Natalia Resser (30), la mujer que murió el 16 de abril del año pasado junto con su bebé Izad en el Hospital Pasteur, hasta donde llegó para dar a luz.
“Ellos fallecieron por una malapraxis. Estoy indignada porque en noviembre del año pasado se analizó toda la pericia, pero todavía nosotros no tenemos noticias sobre los resultados, para saber si los médicos son culpables o no”, evidenció la entrevistada.
“Dos de las médicas que atendieron a mi hija estaban implicadas en el caso de Lucrecia Ñáñez, otra causa que quedó todo en la nada”, puntualizó.
Y cerró:“Al menos pido que a los responsables se les suspenda la matrícula. Estoy cansada de escuchar que siguen atendiendo en hospitales y clínicas. Me dicen que a mi hija le hicieron una cesárea pero es mentira, porque ella salió del quirófano sin suero y en posición fetal, por ende nunca estuvo anestesiada. Literalmente, la mataron, son unos asesinos”.