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Boquete en el techo, cámaras anuladas y millones robados

El hecho se produjo en una distribuidora ubicada en uno de los accesos, sobre la 158. Los delincuentes lograron burlar la alarma. Hay un detenido, pero buscan a otros posibles autores

El fiscal de Instrucción René Bosio se encuentra investigando por estas horas un cuantioso robo cometido este fin de semana a 60 kilómetros de Villa María, en una distribuidora situada en la localidad de Pozo del Molle, desde donde se llevaron unos 6,6 millones de pesos en efectivo que se encontraban guardados en una caja registradora.

Según el magistrado, los autores de este hecho conocían bien el lugar y sabían a dónde entraban. Incluso, una de las pistas que se investigan plantea la posibilidad de que uno de los sospechosos haya trabajado en la distribuidora.

El hecho en cuestión fue denunciado el domingo 1° de junio por Walter Gastón Sayno, dueño de la empresa GS Distribuciones, ubicada en el cruce de calles Misiones y Libertad (Ruta 158).

El comerciante afectado tomó conocimiento de lo ocurrido ese domingo, cerca de las 9.30, cuando llegó al local para apagar las luces y revisar que todo estuvieran en orden.

Sin embargo, nada de eso ocurrió. Cuando Sayno ingresó al galpón advirtió que en el techo de chapa había un boquete, donde se ubica una pila de tarimas de tres metros de altura.

En el interior de la distribuidora, una de las cámaras de seguridad estaba tapada con un escobillón, lo que evidencia una acción planificada de los delincuentes para evitar ser registrados.

Al ingresar a su oficina, el empresario halló una ventana forzada y una caja de seguridad portátil azul, tirada en el suelo y completamente vacía.

Ante personal de la Policía de Córdoba, el damnificado manifestó que dentro de la caja estaba guardada toda la recaudación semanal, que rondaba los 6,6 millones de pesos, dinero que se encontraba dividido en dos fajos.

Cabe precisar que en otra oficina el vecino encontró una segunda caja fuerte, también en el suelo, aunque sin contenido.

Al ser entrevistado, Sayno explicó que su empresa cuenta con sistema de cámaras y alarmas de seguridad, la cual no se activó en ningún momento durante el hecho.

También puso en conocimiento de los investigadores que la empresa cuenta con 10 empleados.

Tras la denuncia, tomó intervención la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno, a cargo de René Bosio y bajo la Secretaría de Soledad Pepino, quienes ordenaron diversas medidas para avanzar con la investigación.

Por ejemplo, se dispuso la intervención de Policía Científica, la realización de tomas fotográficas y planimetría.

Además, se requirió de manera urgente la revisión de cámaras públicas y privadas, y la recepción de testimonios.

En ese marco, se ejecutaron allanamientos en distintos domicilios, y en uno de ellos se logró la aprehensión de un joven de 26 años, quien por estas horas se encuentra imputado por resistencia a la autoridad.

Hasta el momento, la investigación sigue su curso. Los pesquisas buscan determinar la identidad de los responsables, así como también si hubo información interna que facilitó el golpe.