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¿Qué hacer con los residuos hogareños no reciclables?

Cada día generamos más basura, contribuyendo a que los residuos se conviertan en un problema, pero algunas soluciones están en nuestras manos. Desde el momento de la compra hasta cuando tiramos la basura, podemos poner en práctica sencillas medidas que reducen tanto el volumen como la peligrosidad de nuestros residuos.

POR JULIETA VARRONI

En los últimos años nos hemos vueltos más consientes sobre el cuidado ambiental y lo importante que significa reciclar para la preservación del planeta. En grandes o pequeñas medidas este tipo de hábitos se van colando en nuestra rutina diaria y la aplicación de las tres R (reducir, reutilizar y reciclar) ya nos resulta algo familiar.

Sin embargo, reciclar no es solo separar residuos orgánicos de secos. Suele aparecer frente a nosotros otra categoría de residuos con los que no sabemos qué hacer. Los puntos de reciclaje que encontramos en la ciudad son muy específicos y no sabemos dónde arrojar aquellos que requieren de un tratamiento especial, como los residuos eléctricos y electrónicos y los especiales o peligrosos, como los son las pilas, los celulares viejos, las luminarias, algún electrodoméstico que no funciona, los cartuchos de impresoras, los cargadores o los tarros de pinturas, entre otros.

Hay materiales cuyo reciclaje resulta muy difícil debido a su composición. Muchos de estos desechos no reciclables pertenecen a los residuos peligrosos, que han de almacenarse en depósitos controlados ya que no es posible aprovecharlos para otros usos.

El correcto desecho de pilas y baterías

Las pilas y baterías son elementos de gran uso en nuestra vida cotidiana, sin embargo, son residuos muy peligrosos, que quedan a la deriva una vez que termina su vida útil. Su peligrosidad está dada porque dentro de sus componentes se encuentran metales y otras sustancias que provocan daños a la salud humana, plantas y animales, además de un daño considerable al ambiente.

Por esta razón, es muy importante el trato que se les da después de utilizarlas. Por nada del mundo tire las pilas y baterías en el cesto de basura, ya que una sola pila como las utilizadas en un reloj de pulsera, puede llegar a contaminar 600.000 litros de agua, sin contar los daño que trae aparejado cuando está sea consumida.

¿Qué hacer entonces? Por un lado, tratar de disminuir su uso, optando por aparatos en su versión eléctrica. Cuando esto no sea posible, al momento de desecharlas, hacerlo en los lugares específicos para su recolección , jamás se deben tirar en la basura. Una buena opción es destinar en casa un recipiente de plástico que te sirva como depósito de pilas y baterías usadas, guardándolas en un lugar oscuro y seco, y tratando de no juntar en grandes cantidades. Tienen Al tener componentes altamente contaminantes, es muy importante llevarlas a los contenedores de residuos peligrosos de tu ciudad y que no se mezclen con otros residuos.

Cartuchos de impresoras

Los cartuchos de tinta que usas en tu impresora son altamente contaminantes y agresivos con el medio ambiente. Sin embargo, la buena noticia es que la mayoría de los cartuchos de tinta o tóner se pueden reciclar varias veces, ya sea rellenándolos y volviéndolos a usar o bien desarmándolos para la reutilización de piezas o partes usadas para el ensamblaje de cartuchos remanufacturados. La mejor opción es llevarlos al centro de recepción de residuos especiales de tu ciudad o consultar a tu proveedor de confianza.

Lámparas y tubos fluorescentes

Este tipo de desechos son reciclables. Para ello deben tratarse con un gestor especializado, quienes ejecutan un proceso de trituración para luego separar los distintos materiales, y enviarlos a sus respectivas industrias recicladoras. Estos materiales pueden ser reciclados o tratados por separado, pero es necesario un tratamiento especial para hacerlo. En Argentina lamentablemente no son ampliamente recuperados, pero existe la tecnología para su tratamiento.

Los tubos fluorescentes no debieran ser mezclados con el resto de los residuos domiciliarios, como así tampoco las lámparas bajo consumo, que, si bien gastan menos energía que las lámparas halógenas, contienen mercurio, una sustancia tóxica con efectos nocivos. Para ello recomendamos guardarlos en un lugar seco, fresco y limpio, y evitar que se rompan, para luego llevarlos a los puntos de recepción correspondientes.

Latas de pinturas vacías y aerosoles

Las latas de pintura y aerosoles están compuestas de hojalata, es un material reciclable. Es importante la limpieza total de los restos de pintura en el interior. Si existen sobrantes de pinturas, nunca arrojarlos a la basura, ni tirarla por el sistema de desagüe, ni a la tierra. Los sobrantes deberán ser usados totalmente. Si ya no queda nada por pintar, es recomendable donarlos. Luego la lata sigue el proceso de reciclado como cualquier envase de hojalata.

Electrónica vieja, rota o en desuso

Los viejos celulares, al igual que muchos otros aparatos electrónicos, están compuestos por distintos materiales que se pueden reutilizar, restaurar o reciclar, y que pueden resultar muy tóxicos si no son tratados adecuadamente. Si bien los aparatos electrónicos no contaminan mientras están almacenados, sí pueden hacerlo cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen desprendiendo los metales tóxicos que contienen. Si el equipo funciona siempre se puede regalar o bien guardar de repuesto. Si no, se puede intentar repararlo. Si ninguna de las opciones anteriores sirve llevarlos a puntos seguros de reciclado.

Puntos de recolección para desechos no reciclables

En Rio Cuarto cuentan dos Islas Verdes ubicadas en Parque Sarmiento (Banda Norte) en donde funciona el Centro de Gestión Municipal y en el predio Andino. En ambos puntos se receptan residuos no reciclables electrónicos (computadoras, celulares, cables, electrodomésticos, etc.) Cabe destacar que en estos puntos no se reciben ni pilas ni baterías. El horario de recepción es de 9hs a 19hs.

En Villa María, los diferentes Municerca apostados en cada uno de los barrios de la ciudad, son puntos de reciclado habilitados. Además de llevar tus residuos secos, podés acercar los no reciclables dentro del horario de atención (8hs a 14hs), ya que los cestos específicos para este tipo de desechos se encuentran en el interior de las instalaciones para mayor seguridad. Luego será la tarea del departamento de Ambiente de la ciudad, quienes retiran los residuos de estos puntos, de separar y redireccionar cada uno de estos elementos. Por otro lado, en la municipalidad (Antonio Sobral 299/399) se encuentra el box para depositar este tipo de residuos, es importante llamar por teléfono antes de asistir ya que el box está cerrado con llave para mayor seguridad.

Si podés, reutiliza, vendé o dona. Si se rompe, repararlo. Y una vez que ya le hayas dado todos los usos posibles, recién ahí acudí a las campañas de recolección o puntos de recepción más cercanos para favorecer su reciclaje, recuperación o su correcta disposición final.