Tranquera Abierta | retenciones | trigo | Pablo Torello

Impulsan un proyecto para bajar ya las retenciones de trigo a cero

Es por la emergencia mundial de alimentos. Busca incentivar la siembra, cuando ya se sabe que habrá menos hectáreas destinadas al cultivo

En medio del debate por las retenciones, en donde un sector del oficialismo reclama subirlas para intentar desacoplar los precios internos de los internacionales, los productores agropecuarios insisten con eliminarlas para alentar la producción y organizaciones mundiales piden evitar trabas al comercio para evitar la escalada de la hambruna en amplias regiones del planeta, un proyecto de ley ingresó a la Cámara de Diputados de la Nación para propiciar la eliminación inmediata de los derechos de exportación al trigo.

La urgencia de los términos que plantea la propuesta están explicados por tratarse de un momento en el que la siembra de ese cultivo está lanzándose en Argentina y la intención es aplicar un estímulo para ampliar el área que, hasta aquí, sería menor que la del año pasado.

“Ante la crisis global por la escasez de trigo, el presidente amaga con subir retenciones y así profundizar esta situación. Si queremos ser solidarios con el mundo debemos producir más trigo y para eso necesitamos apoyar a los productores. Las estimaciones hablan de una producción de menos de 20 millones de toneladas para la próxima campaña cuando la última fue de 22 millones, justo cuando el mundo demanda más granos. Y eso es por menor superficie, menos tecnología por los costos que no se pueden pagar por el valor que perciben los productores por sus granos, y la confusa política del Gobierno”, explica Pablo Torello, autor del proyecto ingresado a Diputados en diálogo con Tranquera Abierta.

“Si se eliminan ya las retenciones podríamos alcanzar las 30 millones de toneladas y exportar 21 millones, un 50% más que lo previsto. Podríamos aportar 7 millones más al mundo para paliar la hambruna que tiende a agravarse como consecuencia de la guerra”, señaló el legislador nacional.

¿Qué cree que pasará con la propuesta?

El Gobierno va a contramano de la lógica. La verdad es que no creo que prospere aunque haremos todo lo posible. Lo llevamos a la Comisión de Agricultura y de allí veremos qué sucede, pero lamentablemente los tiempos legislativos no son muy ágiles.Pero la realidad es que ahora que es el inicio de la campaña de trigo podría tener algún impacto, siempre y cuando se le de la mayor celeridad. Lo más rápido sería por decreto y que sea puesto en práctica.

En ese caso, ¿el Ejecutivo está al tanto del proyecto?

Lo sabe Domínguez, lo saben todos en el Gobierno porque no es gente que no conoce el tema. Lo saben y lo entienden, pero le tienen tanto miedo a la vicepresidenta que nadie hace nada y no tienen voz propia.

En los últimos días volvió el rumor sobre subas de retenciones, en sentido contrario...

Lo de la suba no lo pueden hacer porque no tienen consenso en las cámaras. No hay manera de que pueda pasar. Pero además de los derechos de exportación, el otro gran problema que hay es el diferencial cambiario que se lleva buena parte de los recursos de los productores. Pensemos que les pagan con un dólar de 118 cuando en realidad cuesta 210. Pero eso es política cambiaria de este Gobierno que nos lleva a tener cada 4 o 6 años una megadevaluación con empobrecimiento de la gente. Si los derechos de exportación garantizan menor pobreza está absolutamente desmentido porque hace 20 años que los implementaron y cada vez hay más pobres. Es al revés, hay que liberar los sectores productivos para que puedan invertir, ganar dinero y volver a reinvertir para generar empleo de calidad.

¿Y el desacople?

Es otra gran mentira. Pensemos cuando tuvimos 35% de retenciones en soja, 25% en maíz y 20% en trigo, nos llevó a la menor superficie sembrada de trigo de los últimos 100 años y al precio más alto.