La ola de robos que en la noche del domingo pasado y la madrugada del lunes generó momentos de extrema tensión en la ciudad de Río Cuarto tuvo su réplica casi 24 horas después en la capital provincial, donde se registraron 12 ataques a locales comerciales que dejaron como saldo al menos 23 detenidos, de los cuales 5 son adolescentes.
La ola de robos se replicó en Córdoba con 12 ataques y al menos 23 detenidos
Los hechos se registraron entre la noche del lunes y la madrugada de ayer. Entre los aprehendidos, hay 5 menores. La Provincia admite que hubo un "efecto contagio muy fuerte" y también un "patrón organizativo"
El primero de los ilícitos tuvo lugar en un sector del barrio Los Robles y arrojó tres detenciones, pero desencadenó una inercia de nuevos ataques por una suerte de “contagio” que tuvieron por objetivo a comercios de barrio Los Granados, Alto Alberdi y Los Sauces.
Al igual que lo sucedido en Río Cuarto, los canales para la organización delictiva tuvieron a las redes sociales como denominador común y desde el lunes por la noche comenzaron a distribuirse enlaces de invitación a través de WhatsApp, como así también se viralizaban convocatorias a través de Facebook y Telegram, entre otras redes sociales.
“Los invito esta noche, después de las 0.30, a reventar con un saqueo el supermercado del barrio. Venir sin niños y con ganas de llevarse todo”, instaba uno de los mensajes delictivos que causó pánico a vecinos y comerciantes de barrio Ituzaingó. Y sobre el final, la convocatoria era más preocupante aún: “Traer bolsas y el que tenga armas que las traiga”, indicaba.
El fiscal Ernesto de Aragón se puso al frente de las investigaciones por tales hechos delictivos y confirmó que desde el fin de semana reforzaron las medidas de seguridad que se incrementaron luego de los recientes ataques.
Tensa calma
La jornada del martes se caracterizó por una sensación de tensa calma, tras la sucesión de hechos delictivos. Incluso en el centro hubo comerciantes que bajaron las persianas de sus locales como medida preventiva frente a la circulación de rumores de posibles nuevos ataques. Horas después la actividad recuperó cierta normalidad, aunque se pudo observar que tras la reapertura, algunos locales dispusieron medidas de refuerzo en materia de seguridad.
En ese escenario, la Cámara de Comercio emitió un documento alertando sobre la situación y pidiendo a las autoridades provinciales seguridad para poder trabajar.
“Frente a los hechos delictivos aislados ocurridos durante el fin de semana en la Ciudad de Córdoba, autoridades de la entidad tomaron contacto con la Policía de la Provincia y la Fiscalía de turno a los fines de aunar esfuerzos en pos de la implementación de un esquema preventivo de control y cuidado al comerciante”, indicaron en un escrito, en el que también agregaron: “Desde la Policía confirmaron que la situación está controlada y que se trabajará mancomunadamente con la Justicia para evitar cualquier tipo de accionar que opaque el normal funcionamiento de la actividad comercial en los diferentes corredores comerciales”.
Organización y “efecto contagio”
El secretario de Seguridad de la Provincia, Claudio Stampalija, dijo en diálogo con El Doce que observaron la existencia de un patrón organizativo combinado con un “efecto contagio” que desencadenaron los ilícitos.
“Hubo un efecto contagio muy fuerte observado claramente durante la noche del lunes y la madrugada de ayer”, consideró el funcionario. Para explicar que si bien las actuaciones de cada procedimiento fueron puestas a disposición del Ministerio Público Fiscal (MPF), se pudo avizorar “una mixtura de algún patrón organizativo, obviamente promovido, y no por cuestiones políticas, sino por la situación en sí. Y que muchos mayores han convocado a menores de edad, como se vio claramente en Río Cuarto”, dijo con relación a la presencia de bandas de jóvenes participando en los hechos delictivos que sacudieron a Córdoba.