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Papelón: citan a Rohrer, dan marcha atrás y se quedan sin testigos

El lunes el tribunal convocó telefónicamente al Francés y a su esposa para que declaren en la causa Dalmasso. Después del cómodo paso del vocero Daniel Lacase por Tribunales, cancelaron la citación. Por eso ayer el juicio se quedó sin ningún testimonio nuevo

“Para mis hijos el asesino es Rohrer y Lacase es el que le armó la coartada”.

La lapidaria frase fue pronunciada por el traumatólogo Marcelo Macarrón, apenas 20 días atrás.

Hoy, parecen siglos.

De un plumazo, al viudo acusado de instigar el crimen de su esposa parece haberle dejado de importar lo que sus antiguos laderos -Lacase y Rohrer- puedan decir en este juicio.

Una muestra se vio el martes, cuando el vocero (que ahora sabemos “nunca” fue vocero) tuvo un apacible paso por el tribunal, sin que el abogado de Macarrón, Marcelo Brito, recordara preguntarle un detalle: la coartada que -según los hijos del viudo- le armó a su otro íntimo, Miguel Rohrer, para ayudarlo a zafar de la Justicia.

A cambio de tan cortés trato, Lacase se deshizo en elogios hacia su “gran amigo”.

Ayer, Brito confirmó públicamente que tampoco le interesa demasiado lo que pueda decir Rohrer, y que, en lo que respecta a la defensa, no lo citará.

La misma sorpresa del lector, la experimentaron los periodistas que lo entrevistaron.

Con su mejor cara de póker, el veterano letrado se hizo el desentendido cuando fuera de la sala le preguntaron por qué habían citado para ayer a Rohrer, y después dieron marcha atrás.

Dijo que nunca supo que hubiese tal citación, y menos aún que luego se decidiera cancelarla.

El fiscal de Cámara Julio Rivero también descartó la movida para traer a declarar a Rohrer.

Suena curioso.

Desde que se inició el juicio, tanto la defensa como la fiscalía acuerdan qué testigos serán citados las próximas jornadas: ¿esta vez el tribunal se cortó solo?

Desde la Cámara Primera del Crimen confirmaron a los medios que el lunes Rohrer y su esposa fueron convocados telefónicamente para que declararan y, luego, admitieron que cancelaron la cita.

Aunque no explicaron por qué.

La esposa de Rohrer, Valeria, tuvo menos prurito. En el intercambio de whatsapp que mantuvo con la periodista Florencia Igarza dijo:

-Nos cancelaron ambas declaraciones. A último momento, por pedido de la defensa.

Y agregó:

-No les conviene, evidentemente. Nos hicieron viajar al divino botón.

Como “premio consuelo” por haberse tomado la molestia de recorrer más de 600 kilómetros en vano, el fiscal de instrucción Daniel Miralles les tomó declaración a Rohrer y a su mujer por la supuesta extorsión de Lacase que Rivero mandó a investigar. Una causa que, como todo Tribunales sabe, está prescripta.

El abrupto cambio de planes hizo que por primera vez desde que arrancó, el juicio no tuviera ningún testimonio para tomar.

Una prueba minimizada

A cambio, el tribunal decidió leer una de las pruebas más medulosas de la causa -la autopsia psicológica- ¡sin citar en la sala a ninguno de los profesionaes que participó!

Tan tedioso resultó ese trámite que apenas dos de los ocho jurados populares tomaron apuntes en sus relucientes cuadernos.

Sobre el final de la jornada, y cuando ya no quedaban periodistas en la sala de juzgamiento, Brito se acercó presuroso hasta el escritorio de Rivero y le hizo una confidencia sobre la citación de Rohrer, sin percatarse de que tenían abierto el micrófono conectado con la otra sala, la de prensa.

Allí, los periodistas de La Voz del Interior, de Cadena 3, de Télam y de Así son las cosas, quedaron sorprendidos por igual. “¿Se están poniendo de acuerdo sobre qué tienen que decir sobre el tema?”, se preguntaron.

Un segundo después, el sonido directo se cortó.