La iniciativa la lleva a cabo el Rotary Club Ctalamochita en conjunto con las vecinas para la confección de barbijos destinados a los agentes sanitarios de la asistencia pública local. La propuesta fue creciendo y desde la entidad lograron conseguir donaciones por parte de comercios de la ciudad, lo que permitió que se crearan más elementos.
El resultado fue que se entregó ayer la tercera tanda de elementos de seguridad e higiene, un total de cinco mil barbijos, casi mil batas, 300 cofias, elaboradas por costureras voluntarias, y 30 máscaras realizadas con una impresora 3D. En este marco, el presidente de la entidad que impulsa la campaña, Henry Rapetti, el director de la Asistencia Pública, Pedro Trecco, y la responsable de la farmacia del centro de salud, Natalia Bulhman, dialogaron con PUNTAL VILLA MARIA. En los próximos días se llevará a cabo otra entrega con casi dos mil barbijos, según lo anunció Rapetti.
Distribución
La asignación de los elementos de seguridad se realiza por medio de la farmacia, donde días antes piden un inventario a cada Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en el que se detalle qué es lo necesario, explicó Bulhman. Además, puntualizó que son destinados a todas las personas que trabajan en las áreas de salud, siendo alta la demanda porque deben ser desechados luego de atender a los pacientes, para prevenir el contagio.
Por otro lado, sostuvo que es difícil conseguir el material por compra. “Por eso es tan importante la donación que están haciendo todas estas personas a través del Rotary, porque los insumos que se utilizan hace meses, son estos que han sido entregados. Desde el centro de salud estamos agradecidos por la colaboración de todos”, dijo.
En consonancia, advirtió que las donaciones son muy importantes debido a que los materiales son desechados para evitar el contagio. “Cada vez que un médico atiende a un paciente debe descartarlo, las máscaras sí son reutilizables pero lo demás no, por eso la gran demanda que tenemos”, remarcó. Asimismo, contó que los barbijos sanitarios reemplazaron a los quirúrgicos debido a que dejaron de estar disponibles en el mercado.
Mencionó que la mayor parte de los elementos son destinados a la Asistencia Pública y los CAPS con mayor densidad poblacional, también longitud. Entre ellos Los Olmos, Las Playas y Nicolás Avellaneda.
Iniciativa
Con relación al gesto de las personas voluntarias y a la gestión que lleva adelante el Rotary Club Ctalamochita, el director de la Asistencia Pública, Pedro Trecco, afirmó que la donación “muestra la solidaridad de la gente de Villa María”. Además, añadió: “Gente que desinteresadamente destinó horas de su vida para construir salud, que es una construcción social”.
Por otro lado, aludió que los trabajadores de la salud son los que más están expuestos al virus y apuntó que en especial aquellos que prestan servicio primario, por lo que es importante la protección para prevenir el contagio de los profesionales. Por este motivo, profundizó el agradecimiento a la iniciativa y al Municipio.
Respecto a la exposición de los agentes al virus, sostuvo: “Siempre digo que los médicos fuimos formados para afrontar esto, igual que los soldados. Fueron formados para la guerra y eso es lo que estamos atravesando nosotros, un combate”. En tal sentido, enunció que la sociedad atraviesa una “situación especial” en la que se necesita de la “colaboración de todos”.
Respecto al avance en las flexibilizaciones, manifestó que los ciudadanos deben permanecer en casa y salir sólo cuando sea necesario. “Tenemos que estar preparados porque esto seguirá unos meses más”.
Segunda etapa
La nueva etapa consiste en continuar con el objetivo de elaborar una gran cantidad de elementos de protección y seguridad. “Seguimos incentivando el llamado a las personas que quieran coser porque iniciamos una segunda etapa, donde vamos a necesitar más material y personas”, confirmó el presidente del Rotary Ctalamochita.
Dentro de la logística que llevan a cabo, explicó que organizaron la ciudad en sectores, dependiendo del domicilio de las costureras y los barrios, donde un socio se responsabiliza de las entregas de material y la devolución de los elementos confeccionados. Expresó que la iniciativa se expandió por el método boca a boca, las mujeres voluntarias tejieron una red y entre ellas, suman a más personas.
“Realmente estamos, no contentos porque es una desgracia lo que nos está pasando, pero sí reconfortados por la cantidad de gente que se ha sumado. En una etapa eran más costureras que tela, pero en esta segunda etapa se va a necesitar más personal”, declaró.
Para concluir, agradeció el esfuerzo de todas las personas y los comercios de la localidad.