Los líderes de los 30 países de la Otan declararon ayer a Rusia la amenaza "más importante y directa", prometieron su apoyo a Ucrania "el tiempo que haga falta" y abrieron el proceso para la entrada de Finlandia y Suecia, durante una cumbre en Madrid en la que también apuntaron contra las "ambiciones declaradas y políticas coercitivas" de China.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y los demás gobernantes reunidos en la capital de España hasta hoy condenaron la "crueldad espantosa" de Rusia, que "causó un inmenso sufrimiento humano".
Moscú "carga con toda la responsabilidad de esta catástrofe humanitaria", agregaron los miembros de la alianza atlántica en su declaración final.
Ucrania puede contar con la alianza militar "todo el tiempo que haga falta", prometió el secretario general de la organización, el noruego Jens Stoltenberg.
Los jefes de Estado y de gobierno lanzaron, por otra parte, formalmente el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia, dos países que decidieron abandonar su tradicional neutralidad militar después de que Rusia invadiera Ucrania a fines de febrero.
"Hoy, hemos decidido invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros" y "acordamos firmar los protocolos de acceso", afirma la declaración final, sobre un proceso que podría aún alargarse unos meses.
"En el momento en que Putin hizo saltar en pedazos la paz en Europa y decidió atacar los más esenciales principios del orden internacional basado en reglas, Estados Unidos y nuestros aliados vamos a fortalecernos", afirmó Biden, al anunciar el refuerzo de la presencia militar estadounidense en Europa.
Ello supondrá un aumento del despliegue en España -con dos nuevos destructores de la Armada norteamericana en la base de Rota, que pasará de 4 a 6-, Polonia, Rumania, los estados bálticos, el Reino Unido, Alemania e Italia.
"Si Putin esperaba tener menos Otan en el flanco oriental como resultado de su invasión ilegal e injustificada de Ucrania, está totalmente equivocado: tendrá más Otan", lanzó el primer ministro británico, Boris Johnson, a su llegada al recinto donde se celebra la cita de Madrid.
Repudio de Rusia
Rusia condenó, en cambio, la "agresividad" de la Otan y calificó de "profundamente desestabilizadora" la adhesión de los dos países nórdicos, a través de declaraciones del viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Ryabkov.
Por su parte. el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intervino por videoconferencia en la cumbre de la Otan y pidió "artillería moderna", añadiendo que el apoyo económico "no es menos importante que la ayuda en armas" y que su país necesita unos 5.000 millones de dólares al mes para su defensa.
La incorporación de Finlandia y sus 1.300 kilómetros de frontera terrestre con Rusia hará que la Otan que duplique sus límites territoriales con este país. Ahora, lindará con seis aliados: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia -estos dos por el enclave de Kaliningrado- y Noruega.
La adhesión de los dos países nórdicos fue posible porque Turquía levantó su veto a cambio de que dejen de proteger a independentistas kurdos a los que Ankara considera "terroristas".