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En la provincia se llevan a cabo más de 300 trasplantes por año

Lo aseguró el director del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic), Marcial Angós. El facultativo espera que, con la denominada “Ley Justina”, la población tome conciencia sobre la donación de órganos

En palabras del director del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic), Marcial Angós, son “más de 300 los trasplantes que se realizan en la provincia de Córdoba por año”. A su vez, manifestó que en la República Argentina la cifra alcanza las 3 mil intervenciones.

En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, el facultativo espera una toma de conciencia “mayor” por parte de la población sobre la importancia de donar órganos. Por otro lado, celebró las bondades jurídicas que ofrece la Ley sancionada en agosto de 2018, denominada “Justina”.

“Más de 300 trasplantes”

El director de Ecodaic le contó a este matutino cuál es la cifra estimada de intervenciones por año. También acercó un número aproximado de personas que esperan recibir un órgano o tejido.

“En Córdoba son más de 300 los trasplantes que se hacen en el año, pero en el país son más de 3 mil”, aclaró. “El promedio de personas que esperan en la lista suele acercarse a las 900, a pesar de que hoy son 850”, añadió.

“No se trata de un número frío. Son cerca de 900 personas con la misma cantidad de historias de vida. Tienen detrás una familia que los acompaña en todo el proceso”, relató.

Trasplante de riñón

Según expresó Angós, el número más grande de personas en la Provincia (cerca de 600) están en la lista esperando un riñón. “Se da por una cuestión natural y tiene una razón médica lógica”, dijo.

“Cuando vos tenés una insuficiencia renal, el riñón deja de funcionar. Existe la alternativa de sustituir la función del riñón a través de una máquina que es la diálisis”, explicó.

El tratamiento que dura cuatro horas y que se realiza hasta  tres veces a la semana puede llevar a complicaciones o deterioros en el estado de salud, comentaron desde Ecodaic.

“El trasplante de riñón genera una mejor calidad y cantidad de vida en comparación a las personas que realizan el tratamiento de diálisis”, sostuvo.

Actualmente son cerca de 30 mil las personas que realizan el tratamiento médico que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, contó Angós.

En el país, hay casi 5.700 personas que esperan por una intervención renal y son cerca de 7.500 (en total) las que aguardan por cualquier tipo de órgano, ya sea un riñón, corazón, hígado, pulmón o páncreas. 

A esa cifra, se les suman las 2.500 personas que esperan por un trasplante de córnea. “Ese es un tejido que le permite a las personas mejorar su calidad de vida porque recuperan la visión. De esa forma se pueden reincorporar a su vida laboral, académica o social”, dijo el director de la institución.

Entre los sujetos que esperan por órganos y aquellos que aguardan por tejidos, la lista alcanza un total de 10.200 personas.

Ley 27.447

La Ley de trasplante N° 27.447, conocida popularmente como la “Ley Justina”, sancionada y puesta en vigencia  a comienzos de agosto del 2018, “merece de algunas aclaraciones”, asegura Angós. “Esta Ley fue y es mucho más amplia de lo que se publicita o de lo que la gente cree”, apuntó.

“Todos piensan que esta nueva ley solo modifica el artículo donde se expresa que toda persona mayor de 18 años, que no se haya manifestado de manera negativa en los medios disponibles, es considerada como donante luego de la muerte”, sentenció. Y agregó: “La ley es mucho más amplia”.

Con esta ley, por un lado (explica el director de Ecodaic) se le quita responsabilidad a la familia de pensar qué era aquello que había manifestado como última voluntad.

Por otro lado, también se “simplifica” y “alivia” al equipo de salud que es responsable del proceso de comunicación con la familia. “Es complicado  tener que plantearle la acción y el proceso  de donación de órganos en un momento tan duro para la familia”, argumentó.

 “Está demostrado que a partir de la nueva Ley, la negativa en la donación de órganos ha disminuido a cifras históricas. En Córdoba bajó más del 50 por ciento, contra un 16 por ciento que teníamos en 2018. En los últimos cinco años ya se venía bajando progresivamente”, expresó.

“Ahora la cifra es mínima, porque sólo figuran las personas que dejaron por escrito expresamente su voluntad negativa de que le realicen la extracción de los órganos”, anexó el facultativo.

A modo de cierre, quien dirige Ecodaic indicó que la mortalidad de las personas que se encuentra en lista de espera es “muy alta”.

“A medida que la población vaya tomando conciencia de esto, va a mejorar muchísimo la cantidad de órganos de trasplantes realizados. Lamentablemente el número en la lista de espera no va a disminuir. Todos perseguimos la utopía de que no haya más listas de espera,  pero es muy poco probable que eso ocurra porque cada vez son mayores las enfermedades que tienen como única opción el trasplante”, concluyó.



Maximiliano Gilla.  Redacción Puntal Villa María

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