La madre de Pedro, Gisela Cassi, afirmó ante Puntal Villa María que su hijo necesita el apoyo de profesionales para algo tan fundamental y vital como es la respiración, la cual se le dificulta si no realiza los debidos tratamientos. “Él no tiene la suficiente fuerza para inflar y desinflar como deberían sus pulmones, entonces una máquina lo apoya en ese sentido”, manifestó la mujer.
El tratamiento que debe reanudar cuanto antes es el que realiza con una especialista en kinesiología respiratoria, proceso que, según indicó, lleva dos meses interrumpido.
“Esa terapia le ayuda a movilizar el tórax para que no se ponga rígido y pueda eliminar las secreciones internas; una acumulación de mucosa puede generar una infección, terminar en una neumonía y tener un desenlace grave”, advirtió Cassi.
La profesional que atiende a Pedro desde hace seis años, Sofía Caffaratti, también hizo saber su preocupación a través de un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales, haciendo público el caso del niño.
“Yo me encargo de realizar la terapia respiratoria en su domicilio de lunes a lunes. Ya llevamos dos meses sin poder prestar servicios, debido a que se adeudan más de seis meses; el último mes cobrado fue junio”, contó la prestadora.
Asimismo, también se encargó de precisar las consecuencias que podría tener el pequeño si no reanuda la terapia.“Es un paciente al que se lo aspira dos veces al día, ya que se encuentra con ventilación mecánica las 24 horas. Al no poder eliminar las secreciones, corre riesgo de infecciones respiratorias, como una neumonía, las cuales pueden derivar en una internación, por ende, está en peligro su vida”, reconoció Caffaratti.
Una afectación grave al bienestar de Pedro
Según explicó Cassi, el diagnóstico de parálisis cerebral que tiene su hijo es consecuencia de una malapraxis en su nacimiento.
Pedro, en lo cotidiano, necesita asistencia total de un tercero para satisfacer sus necesidades básicas. “Él no mueve ningún músculo por sí solo, no controla esfínteres; lo que sí hace por sí solo es expresarse cuando está feliz o enojado”, mencionó la madre del menor.
Y agregó: “Al no poder movilizar los músculos, se ponen rígidos, desde la cara hasta los pies. Eso también puede llevar a un acortamiento de la masa muscular, algo que se nota mucho si se interrumpen las terapias”.
“Este acortamiento es doloroso y la forma de subsanarlo es una cirugía. Sería un disparate pensar que, con todo lo que tiene que soportar mi hijo, además tenga que soportar una cirugía extra por una negligencia de otras personas”, sostuvo.
“A pesar de nuestros constantes reclamos, no hemos obtenido respuesta ni solución por parte de la obra social. Esta falta de acción vulnera los derechos fundamentales de Pedro y afecta gravemente su bienestar”, cerró la madre.
Pedro Molina tiene parálisis cerebral aguda y hace dos meses que no puede realizar su terapia de kinesiología respiratoria por deudas que la obra social mantiene con la prestadora.