Tranquera Abierta | Senasa | Granja Tres Arroyos | Influenza aviar

Las exportadoras avícolas piden revisar la autosuspención que impuso Senasa

Sin poder colocar sus productos en el mercado externo, porque el país perdió su condición de libre de influenza aviar, las empresas advierten que pierden rentabilidad y piden rever la medida

En el mes de febrero aparecieron los primeros casos de influenza aviar en aves silvestres y migratorias en la Argentina, luego la enfermedad llegó a las aves de traspatio y desde el 28 de febrero la información fue respecto de aves de corral (parrilleras). Con ese escenario el Senasa confirmó que el país perdía temporariamente su estatus de libre de la enfermedad y que autosuspendía la exportación de productos avícolas “cumpliendo con las normas internacionales”.

Una de las compañías de la industria avícola que más productos exporta es la firma Granja Tres Arroyos (GTA), que cubre el 40% de las exportaciones argentinas. En Río Cuarto, GTA es propietaria de la empresa Avex, cuyo Gerente General, Germán García, dijo a Tranquera Abierta que el Gobierno “hoy ya debería estar revisando esa situación (suspensión de exportaciones), porque hay muchos países que tienen la enfermedad declarada y sin embargo continúan exportando, como Estados Unidos o México. No han podido eliminar la enfermedad porque es muy contagiosa, pero no presenta riesgos para quien consume aves o huevos, por eso sus mercados internacionales siguen abiertos”.

¿Por qué se llegó a perder el estatus de libre de influenza aviar?

Existen tres grandes rubros dentro de la avicultura: aves que ponen huevos para consumo de huevos; aves que ponen huevos para crianza de pollo BB que será el pollo parrillero; o el propio galpón de pollo parrillero que se llama ave comercial. Al ingresar el virus a uno de estos tres escenarios ya Argentina pierde el estatus de libre de la enfermedad. Es lo que sucedió inicialmente en Río Negro.

¿Qué piden desde la industria?

El Gobierno como medida precautoria ha decidido frenar las exportaciones a cualquier país del mundo porque hemos perdido ese estatus. Hoy no podemos exportar porque Argentina se lo ha autoimpuesto. Entonces hay que hacer un trabajo de convencimiento desde Senasa hacia las autoridades sanitarias chinas, por ejemplo, para demostrar que el país aun con casos de esta enfermedad puede seguir produciendo de manera eficiente, de manera segura, para que nos vuelvan a abrir los mercados.

Hay que ir recuperando aquellos países que unilateralmente decidan dejar de recibir productos de la Argentina. Hoy no podemos exportar, aun hacia países que no se han pronunciado en contra de recibir productos nacionales.

Hay productos sólo son para exportación…

Así es, por ejemplo las garras de pollo. Es un producto que en Asia se consume muchísimo y acá no tiene otro destino que hacer una harina. Perjudica mucho no poder exportar esos productos. Las empresas que sí exportan tienen un diferencial a partir de ese mercado, es una forma de mantener rentable el sector dándole valor a productos que, hacia un mercado interno no tienen nada de valor, acá no se consumen.

La exportación es significativa en la ecuación...

Sí, por eso que estén frenadas tiene consecuencias muy significativas para la cadena industrial, porque el mercado se va a sobre-stockear afectando la rentabilidad de las empresas, este tipo de productos son los que hacen la diferencia económica, hacen rentable en el negocio.

¿Qué está pasando en las cadenas productivas?

Hoy seguimos produciendo en el mismo nivel y las cámaras se empiezan a sobrecargar, la mano de obra específica para productos de exportación tendrá que pasar a otro sector, por eso nos preocupa que no se pueda sostener. Esto tendría que tener una solución muy rápida, no creemos que se pueda sostener más.

El camino sería abrir las exportaciones a pesar de tener el virus…

La pregunta que toda la industria se hace es ¿por qué otros países que tienen la misma situación que nosotros siguen exportando y nosotros nos hemos autoimpuesto esta restricción? Entendemos que hay que tomarse un tiempo para ordenar las cosas y hacer un buen relevamiento, pero no es sostenible en el tiempo esta medida de ‘cerremos todo’, la industria depende mucho de la exportación.

¿Cómo trabajan ustedes hoy y qué medidas adoptan?

Las granjas tienen medidas sanitarias que hoy son extremas, tanto a quienes ingresan y egresan del lugar. Ante un foco la única solución es erradicar toda la granja, por más que la enfermedad aparezca un ave, en un galpón de la granja, hay granjas que tienen varios galpones y los protocolos son erradicar toda la granja, todos los animales. La pérdida económica en el momento es muy grande, son millonarias. Hay medidas de compensación económica, pero no hay nada formal ni concreto aún. Un galpón de pollos puede llegar a representar 10 millones de pesos. Nosotros no hemos tenido casos, ni en la empresa, ni en el Grupo. Pero nadie está exento. Hay que extremar las medidas y eso estamos haciendo en todas las granjas del GTA.

Por Fernanda Bireni para Tranquera Abierta