Mientras el índice de inflación del mes de julio marca una fuerte suba en el precio de los alimentos que parece no detenerse. Este índice es el más elevado en veinte años y se espera que semejante aceleración empuje las remarcaciones en agosto.
Esta situación repercute directamente en los sectores más vulnerables de la sociedad como los comedores y merenderos, que sostienen día a día las comidas de las niñas y niños más carenciados de la ciudad, siendo en muchas oportunidades la única en el día.
Marisa Sánchez, responsable del histórico comedor Caritas Felices de barrio La Calera, relató el momento que se encuentran atravesando debido a la crisis económica.
La mujer explicó que la demanda se mantiene y los insumos alcanzan de manera muy ajustada para elaborar las viandas que entregan diariamente.
“La situación está ahí, no la estamos pasando muy bien, pero gracias a Dios la comida no les ha faltado a los chico y creo que nunca les va a faltar, pero la situación no está nada buena para nadie”dijo Sánchez.
En esa línea, la mujer explicó que la cantidad de asistencia de pequeños al comedor se mantiene en 65, que van desde un año de edad hasta los 15, un número menor de concurrencia de lo que venían teniendo debido a que muchas familias han podido recomponer su situación laboral. Solo hay un reducido grupo de adultos que se acerca con sus recipientes a retirar la comida, “son 12 adultos que buscan su viandita” dijo Marisa.
“El tema es que todos los días están más caras las cosas, los colaboradores siguen yendo, pero con menos cantidad” dijo y añadió:“Pero uno entiende la situación de que todo está muy caro”.
La mujer solidaria puntualizó que necesitan alimentos no perecederos como arroz, polenta, fideos, sal gruesa y aceite, “también necesitamos carne y verduras como tomate o frutas, lo diario” señaló.
Necesidad
La coordinadora del espacio solidario reflexionó en torno a las necesidades que se presentan en el comedor. “Algunos papás tienen trabajo y otros lamentablemente no, la mayoría son albañiles y las mamás trabajan en casas de familias. Algunos me llaman y me piden disculpas por tener que pedir, a mí no me molesta que lo hagan siempre y cuando que yo tenga, estoy” sostuvo.
Sobre la colaboración, explicó que se mantiene, pero con menos cantidad que en oportunidades anteriores, “siguen estando los que hace mucho que nos acompañan. Vamos una vez por semana al Mercado de Abasto y traemos buena mercadería porque desde el primer día nos proveen todo y realmente nos preguntan que nos hace falta, no te dan lo que no les sirve o está feo, sino que primero lo que necesitamos y después, si hay algo que nos puede llegar a servir, nos ofrecen” explicó, remarcando que la asistencia de las chicos es de lunes a viernes y reciben una vianda que corresponde a una cena.
Día del Niño
El próximo 21 de agosto se celebra el Día de las Infancias, por lo cual, el comedor planea el tradicional festejo. Para ello están solicitando insumos para poder organizar una cenar.
“Este año tenemos muy poquita colaboración, tengo apenas unos paquetes de caramelos y nuestra intención es, el día viernes 19, hacer una cenar día del niño, diferente para ellos” indicó Marisa.
En cuanto a la colaboración, advirtió que necesitan snacks, golosinas, gaseosas o jugos “con todo lo que se pueda colaborar a nosotros nos ayuda y todo suma” dijo, “van asistir niños que a lo mejor no fueron nunca, en los días del niño siempre suelen ir más que lo normal, no son solo del barrio, sino que hay asistentes del barrio Nicolás Avellaneda, Felipe Botta y Roque Saéz Peña” explicó.
Aclaró que una guardería de la ciudad está realizando una colecta solidaria de juguetes, que serán entregados el día del festejo, pero también reciben donaciones: “Quienes quieran colaborar pueden acercarse al comedor Juárez Celman 842, estamos todos los días a partir de las 18.00 horas o me puede llamar y yo me llego porque a lo mejor hay personas que trabajan y no se pueden acercar por eso nosotros nos movilizamos, mi número es 0353-154114971” completó Marisa en diálogo con este medio.