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Los peregrinos volvieron a colmar Reducción tras dos años de pandemia

La vuelta a la presencialidad le devolvió el color a la Fiesta en Honor al Cristo de la Buena Muerte. Decenas de miles de visitantes llegaron desde el sábado a la celebración que culmina mañana

uego de dos años sin fiesta religiosa de mayo a causa de la pandemia, la localidad del sur cordobés se vio colmada por una masiva concurrencia de peregrinos, quienes contaron además con una soleada tarde que ayudó a la convocatoria.

La concurrencia de los peregrinos de a pie que salieron el sábado de sus pueblos o ciudades, comenzó a llegar poco después de las cuatro de madrugada, aunque la columna de fieles que caminó desde la Catedral de Río Cuarto arribó pasadas las 6.45.

A la festividad se acercaron una veintena de intendentes y jefes comunales, quienes aprovecharon la fecha para compartir el encuentro, del cual participaron también –entre otros- la diputada nacional Gabriela Estévez y el subdirector nacional del área Municipalidades, Pablo Giles.

La primera misa, una de las más concurridas, se celebró a las 5 de la madrugada, y le siguieron celebraciones a cada hora, siendo central la que a las 10 de la mañana que presidió el vicario general de la diócesis, Juan Carlos Giordano, con motivo del Día del Trabajador.

Por la tarde la afluencia de personas fue masiva y desde la Municipalidad indicaron que entre sábado y domingo la cantidad de personas que visitaron el pueblo se acercó a la cifra de más de 70 mil asistentes.

Giordano, al dejar su mensaje en la misa central instó a “saber encontrar la voz de Dios que nos llama”, y expresó que al igual que a sus discípulos a los que les indicó que echaran las redes hacia un costado para obtener una buena pesca, “en la abundancia de lo que recogieron pudieron entender y ver a Cristo que se les había aparecido luego de resucitar”.

“Primero no reconocieron su voz, pero luego de pescar se dieron cuenta quién les hablaba”, expresó, y señaló que en el duro camino de la vida es necesario saber distinguir la voz de Dios.

Luego de la misa de 10 las autoridades encabezadas por el intendente Andrés Passero Garay, realizaron una recorrida por la feria comercial y se detuvieron en la carpa que albergó a los artesanos de Reducción y pueblos vecinos.

A las 11.15 en el patio de la Municipalidad se ofreció una conferencia de prensa y al mediodía se compartió un almuerzo.

Por la tarde, cuando la presencia de peregrinos fue masiva, se realizó el Vía Crucis por las calles del pueblo.

Aporte nacional

El representante del gobierno nacional, Pablo “Tato” Giles, firmó un convenio por el cual se hizo entrega de un aporte de veinte millones de pesos para la adquisición de una retroexcavadora, un vehículo para transporte de personas con discapacidad y para la digitalización de un equipo de rayos X.

Un amplio despliegue de seguridad para prevenir accidentes se dispuso para la jornada del domingo y continuará este lunes y martes, ya que restan dos días de fiesta religiosa.

“Debemos saber reconocer cuando nos habla Dios”, destacó el padre Giordano

El sacerdote Juan Giordano, al hablar en la misa por los trabajadores, señaló que “reunidos en comunidad debemos redescubrir la presencia del Señor resucitado”, y que “a veces no nos es fácil, pero el hecho de venir y peregrinar a Reducción nos ayuda a fortalecer nuestra fe, porque nuestra fe es débil y nos cuesta redescubrir al Señor”.

Giordano, vicario general de la Diócesis de Río Cuarto, presidió la misa en la plaza central a las 10, en la cual se pidió por los trabajadores.

Al brindar su mensaje a los fieles, recordó el pasaje del Evangelio en el cual luego de la resurrección de Cristo, los discípulos vuelven a su vida habitual. Pedro, Juan y otros apóstoles se encuentran nuevamente en la barca pescando y no obtienen nada.

“Peregrinar es hacer un camino. La vida es un camino y en el camino pasan muchas cosas”, reseñó Giordano.

Jesús se les aparece y les pide que tiren las redes hacia el costado derecho y luego recogen gran cantidad de peces y de variados tamaños. Entonces allí lo reconocen como el resucitado y se le acercan para compartir la comida en el amanecer.

“Tenemos que descubrir cuando nos habla; él nos enseña y nos marca el rumbo, es el que nos marca a dónde nuestro trabajo puede ser fecundo”, indicó.

“Tener fe significa tener el oído atento a Dios que nos habla. Esta experiencia de fe de Reducción nos ayuda a reflexionar acerca de qué voces estamos escuchando. ¿Escuchamos también al Señor? Dios les habla y ellos no lo habían reconocido. Eso quiere decir que muchas veces nos habla a través de quienes no identificamos que sea el Señor”, explicó.

Dijo que Dios nos habla en la Biblia, en el Papa, en el Obispo, en el interior de nuestra conciencia, sólo que debemos aquietarnos, serenarnos, hacer silencio.

Expresó que la eucaristía, en la comida en torno a la mesa es cuando descubren la sobreabundancia de los dones que nos entrega el Señor. “Mirando al Santo Cristo queremos aquí exclamar que es el Señor”.

A esta misa asistieron las autoridades municipales de Reducción y de una decena de localidades, así como la diputada nacional Gabriela Estévez.

Luego de la misa las autoridades y el sacerdote se dirigieron hasta la Municipalidad donde se realizó la conferencia de prensa.