La tarifa de los taxis vuelve a aumentar por segunda vez en el año, esta vez, alrededor de un 25 por ciento.
El nuevo cuadro tarifario, aprobado este jueves por los concejales de Villa María, impactará de lleno en el bolsillo del usuario, pero también llevará tranquilidad a los choferes y permisionarios, quienes en en este último tiempo hicieron saber que se encontraban “con la soga al cuello” ante tantos aumentos, entre ellos, el combustible, los neumáticos, los arreglos de coches, etcétera.
La ordenanza que votaron los ediles establece que la bajada de bandera diurna y noctura pasará a costar 200 y 220 pesos, respectivamente, abandonando de esta manera los valores de 155 y 165 pesos.
La suba también se traslada al valor de la ficha, que a partir de esta semana costará 10 pesos (diurna) y 11 pesos (nocturna).
Hablando del tema “bolsillo”
Si un usuario quiere realizar un viaje por la mañana, y recorrer 30 cuadras, de antemano tiene que saber que el traslado le costará no menos de 500 pesos (200 por la bajada de bandera y 300 por las cuadras recorridas).
Tras la aprobación de la ordenanza, el concejal Carlos De Falco aseguró que el porcentaje final tiende a equilibrar la balanza, buscando que el usuario se perjudique “lo menor posible” y el permisionario se beneficie “lo mayor posible”.
“Cuando uno administra el tema tarifas se encuentra ante esa disyuntiva. A nadie le gusta que aumenten las tarifas. Pero a la vez, tenemos que garantizar que el servicio se siga prestando”, destacó el funcionario oficialista.
De Falco recordó que semanas atrás, los choferes habían solicitado un aumento superior al 40 por ciento, cifra que quedó lejos de la aprobada sobre tablas.
Para arribar al porcentaje final, ediles tuvieron en cuenta la planilla de costos presentada por los trabajadores del rubro transporte.
“En ese análisis, hemos dado con cosas que realmente asustan, por ejemplo, con el costo de las cubiertas, que aumentaron el año pasado un 104 por ciento, sin incluir el incremento de lo que va de este año”, precisó el edil.
Según apuntó, otra variable que les llamó poderosamente la atención es el valor del GNC, factor que experimentó una suba por arriba de la inflación.
También mencionó los elevados precios de repuestos como la batería, que se vende a 35 mil pesos, y las cubiertas, que por unidad cuestan cerca de 60 mil pesos.
De Falco reconoció que las unidades que circulan en Villa María “se encuentran un poco deterioradas”. Asimismo, también hizo hincapié en la dificultad de comprar vehículos nuevos, considerando que los precios rondan “entre los 3 y los 4 millones de pesos”.
¿Se viene el aumento del urbano?
El vicepresidente primero del Concejo Deliberante aseguró que, así como ocurrió con los taxis, en poco tiempo iniciarán las conversaciones para subir el precio del boleto del colectivo urbano.
“El transporte urbano todavía no ha llegado al Concejo, pero seguramente muy pronto va a llegar. Se trata de servicios que no escapan a la vida diaria”, concluyó.
También se aprobó
La ordenanza aprobada ayer en el Concejo Deliberante también establece que cada unidad deberá tener un código QR con información sobre el chofer y sobre el vehículo.
Al respecto, De Falco precisó: “Es una medida para darle más seguridad al usuario, quien podrá ver a través del código quién es el chofer, si el auto tiene el ITV, cuánto vale la ficha y la bajada de bandera, entre otros datos. Se trata de una obligación que hemos introducido en la ordenanza y que tiende a mejorar el servicio”.