El Concejo Deliberante aprobó el jueves la prórroga de la eximición a la tasa Obras de Infraestructura Municipal (OIM), por mayoría. En la extensión, fueron considerados 25 rubros, dejando fuera a industrias, comercios y servicios, que anteriormente se encontraban beneficiados por la ordenanza del 2020.
Al respecto, el gerente de Aerca, Ignacio Tovo, aseguró: “Nos queda un sabor agridulce; por un lado, lo vemos positivo porque hay varios sectores que no van a sufrir esta tasa discrecional sin contraprestación y, por otro lado, la parte agria es que hay muchas actividades que lo van a empezar a pagar y su situación no es distinta a la de otros”.
Sobre la nueva normativa, aclaró: “No hay una eximición real de la tasa, es una ordenanza que restituye lo que ya había suspendido y hay un artículo en el que se establece que algunas actividades podrán acceder presentando una documentación” y agregó: “Es parcial”.
De esta manera, indicó que como sector les “hubiese encantado” que consideren la “coyuntura excepcional” que atraviesan todos los rubros de la ciudad frente “al tremendo agravamiento de la situación económica”. En este sentido, reflejó que la misma ya posee 35 meses de caída a nivel consumo y que “se profundizó con la pandemia”.
Desde su perspectiva, lo que ocurrió en el recinto fue mantener la eximición de la tasa en varios sectores que estuvieron “más golpeados por la crisis sanitaria” pero que existe “otra tanda de comercios, empresas, servicios e industrias que no está excluida, por ende a partir del mes que viene van a tener que pagar la OIM”.
Situación
En torno al panorama que viven las diversas actividades de la ciudad, precisó que es “de mucha incertidumbre más allá del OIM” y que la situación se traslada al consumo “que sigue golpeado y no repunta”.
Asimismo, expresó que otros factores inciden en las circunstancias que atraviesan los sectores, entre ellos, “la tremenda tasa de inflación y la presión impositiva”, donde la tasa municipal “por más que posea un menor impacto juega como una carga tributaria que hay que cumplir”. Sobre esto, ratificó: “Lógicamente que para aquellas actividades que tienen que empezar a pagar no está bien visto”.
Por su parte, se refirió a la implementación discrecional y describió que tanto en el impuesto inmobiliario por la cantidad de metros que tiene una propiedad como en la tasa unificada de comercio e industrias se abona un porcentaje para limpieza, barrido e iluminaria. En consecuencia, garantizó que la alícuota en la factura de EPEC ya se paga al Municipio en las otras dos y por lo que carece de sentido volver a pagarla en el OIM.
También mencionó que, a pesar de pagar esta tasa sobre la boleta de la energía eléctrica, existe “un agravante mayor” que es el aumento de luz el próximo mes. “Habrá aumentos para el sector industrial, fundamentalmente para aquellos que son grandes consumidores de un aproximado del 70% y para los consumidores de menor tamaño, entre un 20 y22%”, aseveró.
En relación, continuó: “Más allá de que es mucho dinero, hay una situación que no es menor y es que muchos de los comercios, particularmente los más restringidos en su capacidad para trabajar, recibieron créditos el año pasado y refinanciaron hasta tres facturas de luz”.
Por lo que Tovo precisó que aún pagan los compromisos asumidos el año pasado y que afrontan gastos que poseen para poder trabajar “en un mercado deprimido o con capacidad reducida de trabajo”. Desde esta perspectiva, expuso: “Es bastante complejo desde el punto de vista económico que se restituyan tasas”.
En resumen, dijo que una decisión acertada hubiese sido, “si no existía la voluntad política de la derogación”, suspender un año más para todas las actividades en general. En este punto, enfatizó que locales céntricos de actividades como indumentaria, zapaterías, perfumerías, joyerías “que han tenido caídas en las ventas como nunca antes”, deberán pagar OIM nuevamente.
Solicitud
“En el 2014 presentamos el primer pedido de derogación del OIM, desde ahí en adelante, todos los años”, mencionó el gerente de Aerca. Asimismo, recordó que en 2019 debido al contexto económico fue suspendida la tasa y que apoyaron la medida desde la institución. En el 2020 es extendida y que ante el vencimiento de la prórroga como así también la costumbre de renovar el pedido, volvieron a solicitar la derogación.
“Con relación a esto y en función de la suspensión para todas las actividades en la ciudad en el 2019 por la coyuntura económica, ni el 2020 tampoco el 2021 han mostrado una mejor situación. Por lo menos así lo han mostrado los datos que nosotros seguimos del Ministerio de Producción de la Provincia, donde gran parte del sector industrial sigue por debajo”, puntualizó.
Al respecto, detalló que a excepción de alimentos, lácteos y rubros relacionados con la construcción, “el resto de las actividades siguen con caída” y agregó: “Ahí encuentra el fundamento nuestro pedido de al menos mantener la suspensión”.
En torno a los próximos meses, exteriorizó: “Estamos preocupados, no tenemos muchas herramientas para llevar a cabo acciones más que sugerir, incluir y comunicar pero las definiciones no las terminamos tomando nosotros sino los distintos estamentos gubernamentales”.