El predio de Atlético Ticino luce limpio, cuidado, prolijo, con buenos vestuarios, y los pisos de las canchas principales exhiben un verde césped envidiable.
Marcelo Becchero afirma que “es fruto de lo que siempre le explicamos a los chicos del club y del pueblo. Este predio es su casa por 10 ó 15 años más. Si lo cuidan, ustedes se sentirán cómodos y lo disfrutarán. Los dirigentes vamos a proponernos mantener lo que tenemos, y mejorarlo en la medida de las posibilidades del club”.
El delegado ante la Liga Villamariense de Fútbol asegura que “en el pueblo golpeamos las puertas y la gente responde. No necesitamos que nos agradezcan a los pocos que estamos trabajando en el club, ni tampoco lo hacemos para que reconozcan nada. Es nuestro club y amamos sus instalaciones. Pero la gente sabe que cuidamos lo que es nuestro, y lo que le pedimos lo volcamos al club y está a la vista”.
Nuevos vestuarios
Estimó que “en los últimos 4 ó 5 años con un grupo de padres que nos acompaña, nos propusimos mejorar lo que teníamos y crecer. En el plano futbolístico el proyecto de inferiores está brindando frutos, y lo acompañamos con propuestas superadoras como fue la clínica que brindó el profesor Gerardo Salorio”.
A ello se agregan “las obras de infraestructura. En un predio de más de 4 hectáreas no es sencillo mantener lo que tenemos, pero a la obra de riego le sumamos la de los vestuarios”.
Estimó que “esta obra superó los 400 mil pesos, y se gestó por la inquietud de los padres. Nosotros observamos los vestuarios de primera están en condiciones, pero los de baby e inferiores estaban obsoletos, y empezamos a trabajar. Le sumamos a los aportes genuinos del club y de las empresas locales, la ayuda de un programa provincial, que ya nos llegó en un 50% (100 mil pesos), y con el esfuerzo de todos logramos que los pibes también tengan su vestuario nuevo, cómodo y seguro”.
Indicó que “los clubes tienen pocos recursos. El sentido de un club es su rol social, que la gente lo disfrute. Por eso, era un anhelo de muchos años, y aunque llevó tiempo, se pudo cumplir”.
“Apostamos a un material de buena calidad, menos vistoso y más duradero, en un espacio práctico. No sólo se utiliza como vestuario para enteramiento de inferiores o primera, también para la cancha de baby fútbol, sino que en la temporada de verano se utiliza para la pileta. El socio sale de la pileta, se ducha y va a trabajar como en las ciudades grandes”.
Ticino es un pueblo de 3 mil habitantes, y el club es un orgullo del habitante. “La gente nos ayudó a levantar este nuevo espacio, pero los costos se incrementaron cuando decidimos agregarle sanitarios de mejor calidad”.
Afirmó que “hay un retraso en el 50% restante del programa ‘Vamos al club’. A ese ingreso lo destinaremos a gestar un gimnasio en el lugar donde estaban los viejos vestuarios. Ya tenemos los planos, y hemos incorporado materiales y máquinas que nos aconsejó el profesor Sebastián Villa. A corto plazo esos viejos vestuarios serán un moderno gimnasio”.
Como sueño mayor, Marcelo Becchero sostuvo que “la comisión directiva sabe que con ingresos genuinos del club es imposible gestar una pileta climatizada, pero sería un salto de calidad grande. Es que por razones de deporte, pero también de salud, tendría un uso trascendente. Hoy para ir a una pileta climatizada, en Ticino debemos recorrer 45 kilómetros para ir a Villa María o General Deheza”.
Resaltó que “la pileta actual tiene medidas semiolímpicas, y se usa mucho en verano. Incluso allí funciona la Escuela de Verano Municipal. La gente la disfruta, porque el espacio de asadores permite pasar todo el día en el club”.
El proyecto de Vicario
Con respecto al fútbol manifestó que “el fútbol es la pasión del pueblo, y la gente acompaña. Hoy no se están dando los resultados, pero estamos convencidos que vamos por el camino correcto”.
“Sabíamos que Germán Vicario volvería después del título logrado bajo su conducción, pero el año pasado estaba trabajando en Alumni. Lo tentamos, aceptó, y empezó un proyecto en el que salvo un par de jugadores, son todos pibes del club”.
“Mantuvimos el contacto y la relación. Era el momento de su regreso, porque conoce a todos los jugadores del club, está siempre muy informado de las inferiores y la primera, y hace un seguimiento muy especial de nuestro fútbol. El objetivo es darle rodaje a los chicos del club, y sumar pocos y buenos refuerzos. Es el técnico ideal para llevar adelante este proyecto, y lo demostró en su ciclo”.
Edgar Scauso. Redacción Puntal Villa María
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El delegado ante la Liga Villamariense de Fútbol asegura que “en el pueblo golpeamos las puertas y la gente responde. No necesitamos que nos agradezcan a los pocos que estamos trabajando en el club, ni tampoco lo hacemos para que reconozcan nada. Es nuestro club y amamos sus instalaciones. Pero la gente sabe que cuidamos lo que es nuestro, y lo que le pedimos lo volcamos al club y está a la vista”.
Nuevos vestuarios
Estimó que “en los últimos 4 ó 5 años con un grupo de padres que nos acompaña, nos propusimos mejorar lo que teníamos y crecer. En el plano futbolístico el proyecto de inferiores está brindando frutos, y lo acompañamos con propuestas superadoras como fue la clínica que brindó el profesor Gerardo Salorio”.
A ello se agregan “las obras de infraestructura. En un predio de más de 4 hectáreas no es sencillo mantener lo que tenemos, pero a la obra de riego le sumamos la de los vestuarios”.
Estimó que “esta obra superó los 400 mil pesos, y se gestó por la inquietud de los padres. Nosotros observamos los vestuarios de primera están en condiciones, pero los de baby e inferiores estaban obsoletos, y empezamos a trabajar. Le sumamos a los aportes genuinos del club y de las empresas locales, la ayuda de un programa provincial, que ya nos llegó en un 50% (100 mil pesos), y con el esfuerzo de todos logramos que los pibes también tengan su vestuario nuevo, cómodo y seguro”.
Indicó que “los clubes tienen pocos recursos. El sentido de un club es su rol social, que la gente lo disfrute. Por eso, era un anhelo de muchos años, y aunque llevó tiempo, se pudo cumplir”.
“Apostamos a un material de buena calidad, menos vistoso y más duradero, en un espacio práctico. No sólo se utiliza como vestuario para enteramiento de inferiores o primera, también para la cancha de baby fútbol, sino que en la temporada de verano se utiliza para la pileta. El socio sale de la pileta, se ducha y va a trabajar como en las ciudades grandes”.
Ticino es un pueblo de 3 mil habitantes, y el club es un orgullo del habitante. “La gente nos ayudó a levantar este nuevo espacio, pero los costos se incrementaron cuando decidimos agregarle sanitarios de mejor calidad”.
Afirmó que “hay un retraso en el 50% restante del programa ‘Vamos al club’. A ese ingreso lo destinaremos a gestar un gimnasio en el lugar donde estaban los viejos vestuarios. Ya tenemos los planos, y hemos incorporado materiales y máquinas que nos aconsejó el profesor Sebastián Villa. A corto plazo esos viejos vestuarios serán un moderno gimnasio”.
Como sueño mayor, Marcelo Becchero sostuvo que “la comisión directiva sabe que con ingresos genuinos del club es imposible gestar una pileta climatizada, pero sería un salto de calidad grande. Es que por razones de deporte, pero también de salud, tendría un uso trascendente. Hoy para ir a una pileta climatizada, en Ticino debemos recorrer 45 kilómetros para ir a Villa María o General Deheza”.
Resaltó que “la pileta actual tiene medidas semiolímpicas, y se usa mucho en verano. Incluso allí funciona la Escuela de Verano Municipal. La gente la disfruta, porque el espacio de asadores permite pasar todo el día en el club”.
El proyecto de Vicario
Con respecto al fútbol manifestó que “el fútbol es la pasión del pueblo, y la gente acompaña. Hoy no se están dando los resultados, pero estamos convencidos que vamos por el camino correcto”.
“Sabíamos que Germán Vicario volvería después del título logrado bajo su conducción, pero el año pasado estaba trabajando en Alumni. Lo tentamos, aceptó, y empezó un proyecto en el que salvo un par de jugadores, son todos pibes del club”.
“Mantuvimos el contacto y la relación. Era el momento de su regreso, porque conoce a todos los jugadores del club, está siempre muy informado de las inferiores y la primera, y hace un seguimiento muy especial de nuestro fútbol. El objetivo es darle rodaje a los chicos del club, y sumar pocos y buenos refuerzos. Es el técnico ideal para llevar adelante este proyecto, y lo demostró en su ciclo”.
Edgar Scauso. Redacción Puntal Villa María