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Lionel Scaloni almorzó en Tío Pujio, y mostró su gran generosidad

Detuvo su marcha en el comedor Doña Elsa, y luego de comer se fotografió con los presentes

Lionel Scaloni sorprendió al detener su marcha junto a su familia y almorzar en un reconocido comedor de Tío Pujio.

Se trata del restaurate Doña Elsa, que era propiedad hace muchos años de la familia Morre, y este año lo adquirieron Romina Maripillán y su esposo Sebastián Figueroa.

En el pueblo de 3.700 habitantes, se sorprendieron por su presencia, aunque el comentario llegó tarde para varios vecinos, que se quedaron con las ganas de fografiarse con el DT de la Selección Argentina campeona mundial, que sólo “pidió intimidad para comer tranquilo, y luego firmó autógrafos y se fotografió con los presentes”.

La visita extrañó a quienes no conocen la generosidad y humildad de Scaloni, que no dudó en pedir un plato típico del restaurante.

En el local gastronómico de Tío Pujio, y luego también con Eugenia Quevedo en Alta Gracia, mostró su habitual amplitud para posar con una sonrisa amplia y sin escapar a ningún pedido.

“Tenía una gorra, lo reconocimos después, porque su esposa y una amiga nos confirmaron. Eran las 14, no querían ir a Villa María, y eligieron Tío Pujio. Googlearon y les saltó el comedor Doña Elsa. Los mozos le dijeron que se apuraran porque la cocina del local esperaba por gente de la fábrica a esa hora. Al reconocerlo le pidieron fotos, y él se mostró muy atento”.

“Estaba con su esposa española, otra señora, y dos chicos. No es la primera vez que alguien ligado al fútbol viene a comer, porque los Morre son del fútbol. Nos pidió amigablemente intimidad para almorzar, y nos aclaró que al final del almuerzo se sacaría fotos con todos. Cumplió”, confirmó con orgullo la dueña Romina Maripillán.

Comieron “muy bien, la tradicional milanesa de Doña Elsa, napolitana y hamburguesa, acompañada por papas cheddar, pizzas para los chicos, y postres. Buena propina y fotos con todos los presentes, muy buena onda, y a seguir viaje”.

El camino de la humildad no se negocia para Lionel Scaloni, que demostró olfato para comer bien.