El 2020 fue el peor año para los biocombustibles desde que se dictó la ley de promoción del sector en 2006. El fuerte impacto que la pandemia y la cuarentena causaron sobre el consumo de combustibles impactó de lleno en la demanda, que arrastró a la producción, con bajo nivel de actividad. Pero en el camino se cruzó un congelamiento de precios dispuesto por el gobierno nacional a lo largo de todo el año pasado que tuvo a mediados de octubre la única excepción, cuando habilitó un ajuste del 10%. Ese combo motivó un desplome fuerte de la producción de biodiésel para el cuarto trimestre de 2020, cuando cayó 90,1%, mientras que el etanol también tuvo una contracción del 18,1%, según las estadísticas oficiales del Indec publicadas ayer.
En detalle, el informe especificó que “en el cuarto trimestre de 2020, la producción de biodiésel presenta una disminución de 90,1% y los despachos al mercado interno en toneladas muestran una caída de 98,8%, en comparación con el mismo período del año anterior”. En ese mismo tramo, además, no se registraron exportaciones de biodiésel.
En el último trimestre de 2020 la producción de etanol de caña cayó 2,5% y la de maíz, 33,1%
Concretamente las plantas habían producido casi 500 mil toneladas de biodiésel en el cuarto trimestre de 2019 contra las 49 mil del mismo período del año pasado.
Como se recordará, durante el último año las plantas productoras permanecieron casi toda la pandemia paralizadas por la falta de actualización de precios, mientras que las etanoleras fueron más intermitentes en esa medida y aunque frenaron sus producciones, no lo hicieron en la envergadura de las de biodiésel.
Además, en paralelo con el correr del año comenzó a tener más fuerza el planteo del vencimiento del marco regulatorio de 2006 que opera el 12 de mayo próximo y por el cual en las últimas semanas se profundizó el debate, con mayor intensidad la semana pasada.
Lo cierto es que de acuerdo al informe oficial, en el cuarto trimestre de 2020, la producción total de bioetanol mostró por su parte una baja de 18,1%, como consecuencia de que la producción de bioetanol de caña disminuyó 2,5% y la producción de bioetanol de maíz cayó 33,1%, en comparación con igual período del año anterior. Los despachos al mercado interno de bioetanol presentaron una disminución de 24,4% en el cuarto trimestre de 2020 con respecto a igual período de 2019.
Allí se observó también el efecto de las medidas de restricción que realizaron las etanoleras de maíz que al igual que sus pares de biodiésel frenaron su producción argumentando que había una situación de quebranto que se agravaba con la actividad de la planta ya que no cubrían con los ingresos los costos fijos de la operatoria. Incluso el tema llegó a instancias judiciales en las que los tribunales fallaron a favor de los planteos de las empresas, como fue el caso de Bio4 que se presentó ante el Juzgado Federal conducido por el magistrado Carlos Ochoa. No tuvieron la misma suerte otras plantas como AcaBio.
El etanol de maíz, con un año para el olvido.
El etanol de maíz transitó un 2020 negro. La pandemia fue el marco que le terminó arrojando un balance en rojo en todas sus variables. En términos productivos, mientras en 2019 terminó despachando 553 mil metros cúbicos, el año pasado la cifra se desplomó a 423 mil metros cúbicos, lo que marca una caída superior al 23 por ciento, que tuvo su pico más notorio en el segundo trimestre, en plena cuarentena estricta, cuando el porcentaje alcanzó el 55% de acuerdo a las cifras oficiales del Indec, con abril y mayo liderando el derrumbe (68% y 70% de retracción respectivamente). El etanol producido a base de caña tuvo en ese período un comportamiento similar, al caer 56%. Pero la diferencia más notoria entre ambos se dio en el último tremestre porque las plantas que elaboran a partir de maíz tuvieron una caída en producción del 33,1% frente al 2,5% de los ingenios azucareros.
Esa foto final de 2020 fue bien diferente a la de comienzos, sin pandemia, cuando las de maíz crecían al 15% en producción y los ingenios retrocedían 23,3%.
Fuerte rebote en el primer bimestre de 2021
Las ventas externas de biodiésel totalizaron 144,3 millones de dólares en el primer bimestre de 2021, lo que representó un incremento interanual del 174,4%, al alcanzar las 148 mil toneladas.
Así lo consignó un informe de IES Consultores, al señalar que en enero último la producción de biodiésel fue de 28.100 toneladas, una merma interanual de 73,3%, mientras que la elaboración de bioetanol cayó 20,6%.
Las ventas internas de biodiésel fueron de 22.600 toneladas en enero de 2021, con una caída anual de 56,2%.
En enero de 2021, las ventas de bioetanol cayeron 13,7% anualmente, totalizando 82.800 toneladas.
La diferencia entre la suba en los valores y las cantidades se explica por un incremento del 11,4% en el precio medio de exportación en el primer bimestre de 2021 con respecto a igual período de 2020.
Para Alejandro Ovando, director de IES Consultores, "la decisión del Congreso sobre la ley que regulará al sector hasta mayo de 2021 marcará el futuro de los biocombustibles".
Gonzalo Dal Bianco. Redacción Puntal
las más leídas
Te puede interesar
-
- Nacionales
-