La UCR realizó ayer una cumbre partidaria en la que ratificó la "pertenencia a Cambiemos" pero pidió "salir de la agenda del ajuste", mientras que la cúpula partidaria planteó puertas adentro algunas críticas a sus aliados del Pro y la necesidad de influir más en los temas que preocupan a la clase media.
El encuentro que se llevó a cabo en el Hotel Presidente del barrio porteño de Retiro estuvo encabezado por el presidente del partido, Alfredo Cornejo, y tuvo dos facetas: una pública, que incluyó un documento y una conferencia de prensa, y otra privada, con una reunión a puertas cerradas.
Según informaron a NA fuentes que participaron de ese cónclave, allí se escucharon críticas a la forma de conducción política que ejerce el Pro en la alianza oficialista y una observación particular de Cornejo sobre la relación entre la UCR y el presidente Macri.
De acuerdo a los testigos del encuentro, el gobernador mendocino y presidente de la UCR habló de gestión, de la situación del radicalismo dentro de Cambiemos y dijo que Macri "desprecia la política" y que el radicalismo debe "enseñarle a cambiar esa visión".
Con candidato propio
Fue una de las frases más fuertes, pero no la única, dado que el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, reflotó la idea de que el radicalismo impulse un candidato propio dentro de Cambiemos para las elecciones primarias de 2019.
Si bien el planteo no es nuevo, cobró relevancia debido a la presencia del exembajador ante Estados Unidos Martín Lousteau, a quien varios radicales (y especialmente la Juventud Radical) miran con simpatía, y por si fuera poco, Lousteau publicó en su cuenta de Twitter una foto junto a Mestre.
No obstante, durante la conferencia de prensa que brindaron los principales referentes del partido, Cornejo sostuvo que "no está maduro" el tema de impulsar un candidato radical hacia las Paso.
Durante el encuentro a puertas cerradas la cúpula de la UCR también planteó la necesidad de influir más en la agenda que atañe a la clase media y pusieron como ejemplo la actuación que tuvo el partido frente al tema de las tarifas del gas, la eliminación de beneficios por zona en las asignaciones familiares y el proyecto para que los jueces paguen Ganancias.
En todos esos temas, el radicalismo expresó críticas y obligó al Gobierno a recalcular, una actitud que fue valorada durante el encuentro porque entendieron que en esos casos la UCR actuó en defensa de su electorado y la Casa Rosada los tuvo que escuchar.
Por otra parte, el documento final de la reunión ratificó la pertenencia de la UCR a Cambiemos y atenuó las críticas, aunque mantuvo la misma línea de intención.
Sin abandonar el barco
"Ratificamos nuestra pertenencia a Cambiemos como fuerza política llegada a transformar y garantizar el cambio para el progreso del país. Necesitamos salir de la agenda del ajuste y orientar la acción hacia el progreso y el desarrollo con inclusión", señaló el escrito.
Los radicales señalaron que no creen "en soluciones mágicas" y agregaron: "No cedemos a la demagogia de las respuestas fáciles o de los señalamientos ligeros; aportamos y practicamos lo que entendemos puede contribuir con el Gobierno y con la sociedad: responsabilidad, compromiso y vocación de transformación".
"La responsabilidad no sólo representa gestionar adecuadamente los distritos donde gobernamos, sino también plantear nuestra agenda propositiva, que ayude a construir una economía sana, con instituciones fuertes y que apunte al desarrollo y la equidad entre los argentinos", agregaron.
En otro tramo, señalaron que "el verdadero cambio es esa transformación profunda que se está transitando" y que tiene que ver con "un país sin impunidad, una país con datos fiables y sin mentiras".
En este sentido, los radicales destacaron que se aspira a "un país que aprovecha adecuadamente sus recursos naturales, un país con una agenda pública menos atada al pasado y que desafía más al futuro, un país donde el género de la persona no constituya una diferencia en el ejercicio de los derechos".
Además de Cornejo y Mestre, de la cumbre también participaron el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; los jefes del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri; y en el Senado, Luis Naidenoff, legisladores nacionales y dirigentes de todo el país.
Comentá esta nota
Según informaron a NA fuentes que participaron de ese cónclave, allí se escucharon críticas a la forma de conducción política que ejerce el Pro en la alianza oficialista y una observación particular de Cornejo sobre la relación entre la UCR y el presidente Macri.
De acuerdo a los testigos del encuentro, el gobernador mendocino y presidente de la UCR habló de gestión, de la situación del radicalismo dentro de Cambiemos y dijo que Macri "desprecia la política" y que el radicalismo debe "enseñarle a cambiar esa visión".
Con candidato propio
Fue una de las frases más fuertes, pero no la única, dado que el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, reflotó la idea de que el radicalismo impulse un candidato propio dentro de Cambiemos para las elecciones primarias de 2019.
Si bien el planteo no es nuevo, cobró relevancia debido a la presencia del exembajador ante Estados Unidos Martín Lousteau, a quien varios radicales (y especialmente la Juventud Radical) miran con simpatía, y por si fuera poco, Lousteau publicó en su cuenta de Twitter una foto junto a Mestre.
No obstante, durante la conferencia de prensa que brindaron los principales referentes del partido, Cornejo sostuvo que "no está maduro" el tema de impulsar un candidato radical hacia las Paso.
Durante el encuentro a puertas cerradas la cúpula de la UCR también planteó la necesidad de influir más en la agenda que atañe a la clase media y pusieron como ejemplo la actuación que tuvo el partido frente al tema de las tarifas del gas, la eliminación de beneficios por zona en las asignaciones familiares y el proyecto para que los jueces paguen Ganancias.
En todos esos temas, el radicalismo expresó críticas y obligó al Gobierno a recalcular, una actitud que fue valorada durante el encuentro porque entendieron que en esos casos la UCR actuó en defensa de su electorado y la Casa Rosada los tuvo que escuchar.
Por otra parte, el documento final de la reunión ratificó la pertenencia de la UCR a Cambiemos y atenuó las críticas, aunque mantuvo la misma línea de intención.
Sin abandonar el barco
"Ratificamos nuestra pertenencia a Cambiemos como fuerza política llegada a transformar y garantizar el cambio para el progreso del país. Necesitamos salir de la agenda del ajuste y orientar la acción hacia el progreso y el desarrollo con inclusión", señaló el escrito.
Los radicales señalaron que no creen "en soluciones mágicas" y agregaron: "No cedemos a la demagogia de las respuestas fáciles o de los señalamientos ligeros; aportamos y practicamos lo que entendemos puede contribuir con el Gobierno y con la sociedad: responsabilidad, compromiso y vocación de transformación".
"La responsabilidad no sólo representa gestionar adecuadamente los distritos donde gobernamos, sino también plantear nuestra agenda propositiva, que ayude a construir una economía sana, con instituciones fuertes y que apunte al desarrollo y la equidad entre los argentinos", agregaron.
En otro tramo, señalaron que "el verdadero cambio es esa transformación profunda que se está transitando" y que tiene que ver con "un país sin impunidad, una país con datos fiables y sin mentiras".
En este sentido, los radicales destacaron que se aspira a "un país que aprovecha adecuadamente sus recursos naturales, un país con una agenda pública menos atada al pasado y que desafía más al futuro, un país donde el género de la persona no constituya una diferencia en el ejercicio de los derechos".
Además de Cornejo y Mestre, de la cumbre también participaron el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; los jefes del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri; y en el Senado, Luis Naidenoff, legisladores nacionales y dirigentes de todo el país.