La detención de la producción agrícola en Ucrania y Rusia debido al conflicto bélico golpeará "más duramente a los más pobres y sembrará semillas de inestabilidad política y malestar en todo el mundo", advirtió Guterres a periodistas en Nueva York.

"Los precios de los cereales ya superaron los de principios de la primavera árabe y los disturbios por alimentos de 2007-2008 y el índice mundial de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) "está en su mayor nivel jamás registrado", amplió.

Guterres subrayó que se debe "hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambruna y el colapso del sistema alimentario mundial".

Rusia y Ucrania son considerados "los graneros" del mundo.

"En total, 45 países africanos y los menos desarrollados importan al menos un tercio de su trigo de Ucrania o Rusia; 18 de ellos importan al menos el 50%. Esto incluye países como Burkina Faso, Egipto, República Democrática del Congo, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y Yemen", enumeró Guterres, quien volvió a pedir el fin de las hostilidades, informó la agencia de noticias AFP.